Hollande llegó el viernes por la noche a Bakú procedente de Ereván, donde asistió a los actos de conmemoración del centenario del genocidio armenio cometido por el Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial.

El conflicto entre los dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo que estalló una sangrienta guerra que causó unos 25.000 muertos.

Las tropas karabajíes y armenias ocuparon todo el enclave y otros siete distritos azerbaiyanos, que les permitieron unir Nagorno Karabaj a Armenia y crear una “franja de seguridad” que representa una quinta parte del territorio de Azerbaiyán.

Ambos presidentes también tratarán sobre los preparativos para la próxima Cumbre de la Asociación Oriental, que se celebrará en Riga los días 21 y 22 de mayo.

Se trata de una iniciativa conjunta de la Unión Europea y seis países de Europa del Este y el Cáucaso: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania, que se puso en marcha en 2009.

Tras reunirse con Alíev, Hollande tiene previsto asistir a la firma por parte de los ministros de Educación de los dos países de un memorando de intenciones para la creación de una Universidad franco-azerbaiyana.

Azerbaiyán es el país del Cáucaso con el que Francia ha desarrollado relaciones comerciales más fuertes, especialmente por las compras de hidrocarburos, que representan el 85 por ciento de los intercambios. EFE