El debate que este martes 25 de abril protagonizarán los candidatos a la gubernatura del Estado de México, y que es organizado por el órgano electoral local, plantea varios retos principalmente para Alfredo del Mazo Maza, candidato del Partido Revolucionario Institucional, coinciden politólogos entrevistados por SinEmbargo. La entidad arroja malos resultados en materia de seguridad, combate a la corrupción y desarrollo social, temas que se abordarán en el encuentro político y, por los que el abanderado del tricolor deberá tomar una postura en torno a sus antecesores, mientras que los candidatos de oposición buscarán tomar ventaja de los deficientes números del priismo, mismos que corroboran las cifras oficiales.

Ciudad de México, 24 de abril (SinEmbargo).– El primer debate de cara a la elección de Gobernador en el Estado de México plantea varios retos, sobre todo para el candidato del tricolor Alfredo del Mazo Maza, debido a los altos índices de inseguridad, la percepción de corrupción entre los ciudadanos y el escasos avance en materia de desarrollo social, plantearon analistas.

El debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) girará en torno a los temas de seguridad, impartición de justicia, combate a la corrupción y desarrollo social, asignaturas donde los gobiernos priistas no muestran buenos resultados, según las cifras oficiales.

“Alfredo del Mazo la tiene complicada, porque inclusive en entrevistas donde él sabe que le van hacer una pregunta respecto a la situación actual de la entidad la contesta mal. Articular una respuesta convincente le será complicado. Alfredo del Mazo debe hacerlo, ser crítico con la actual gestión y tomar distancia”, dijo el investigador Iván Iturbe Carbajal es académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

A diferencia de hace seis años, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega empatado con la candidata Josefina Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN) y Delfina Gómez Álvarez del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), agregó

Gustavo López Montiel, experto en partidos políticos del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), expuso ese empate en la intención del voto de los mexiquenses coloca a Del Mazo como el  candidato más “presionado” del debate, debido a los malos resultados del Gobierno priista en el Estado de México.

“En ese sentido los temas de seguridad, desarrollo social, estos indicadores en los que el Estado de México ha retrocedido, le generan mayor presión y tiene que deslindarse del actual Gobernador. Esto implica una especie de predicamento, ¿podrá hace un deslinde para plantearse una posición que parezca creíble? El fue Presidente Municipal, Diputado”, consideró el analista López Montiel.

La politóloga Ivonne Acuña Murillo agregó que será probable que se dirijan ataques en contra de la gestión del PRI por los resultados en materia de seguridad y desarrollo social.

“Del Mazo tiene en su contra la marca PRI. La gestión de su primo, pero estos debates son acartonados, no permiten el intercambio de ideas”, añadió Acuña Murillo.

Para el académico Iturbe Carbajal el debate de este martes planteará oportunidades para las candidatas Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez Álvarez. El tema de la corrupción será una bandera para ambas.

En el caso de Juan Zepeda Hernández, candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien ha ganado algunos puntos durante los últimos días, será el momento para observar si se sumará a los ataques hacia Alfredo del Mazo o si atacará a las candidatas del PAN y Morena.

“Veremos si se sumará a los ataques contra Alfredo del Mazo o se dedicará a atacar a Josefina y a Delfina Gómez. Creo que nos marcará una buena pauta sobre la estrategia del PRD, si será apostar por ganar, que la tiene imposible, o la otra, el tratar de ayudar o beneficiar al PRI, al menos distrayendo el debate hacia los otros contendientes”, explicó.

Los analistas coincidieron en que el formato del debate organizado por el órgano electoral del Estado de México será “acartonado”, “aburrido” y muy distante a un debate como alguno de los que se dieron en Estados Unidos durante la reciente contienda en ese país.

“Desgraciadamente el Instituto Electoral ha acordado hacer un debate muy aburrido, con un formato rígido, donde los partidos políticos pactaron encuadres, tiempos, donde no veremos un ejercicio de contraste. Será un debate de agenda”, dijo Iván Iturbe.

El debate iniciará el martes 25 de abril a las 20:00 horas y culminará a las 21:30 horas. El moderador será Javier Solórzano y, de acuerdo con el sorteo, será la candidata Josefina Vázquez Mota quien inicie la primera ronda.

SEGURIDAD Y CORRUPCIÓN

Las cifras oficiales sobre los resultados de los temas que se tocarán en el primer debate rumbo a los comicios previsto para el próximo 4 de junio en el Edomex son contundentes: los últimos dos gobiernos priistas, el de Enrique Peña Nieto, primo del candidato Alfredo del Mazo, y Eruviel Ávila Villegas, han mantenido índices elevados de inseguridad, percepción de la corrupción y cero avance en combate a la pobreza.

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) durante los últimos doce años se registraron 21 mil 656 asesinatos. El documento “Perfil del Estado de México”, elaborado por el Instituto de Estudios Legislativos del Congreso local, plantea que la entidad encabeza la lista a nivel nacional con los mayores índices de homicidios, secuestro y extorsión.

La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2016) revela que en el estado hay 56 mil 835 delitos por cada 100 mil habitantes y una tasa de 45 mil 795 víctimas por cada 100 mil habitantes. Los delitos más frecuentes son el robo o asalto en la calle o en transporte público, seguido de la extorsión y el fraude bancario y al consumidor.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2015, del Inegi, coloca al Estado de México como la entidad con la tasa de incidencia de corrupción más elevada del país: 62 mil 160 actos de corrupción por cada 100 mil habitantes.

El historial de la ENCIG revela que la entidad ha empeorado en este rubro con el paso de los años. La encuesta de 2013 reveló que el Estado de México no se encontraba entre los cinco estados con mayor incidencia de actos corruptos, pero dos años después se colocó a la cabeza.

DESARROLLO SOCIAL

La entidad tampoco tiene buenos números en desarrollo social.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indica que el 46.6 por ciento de la población en el estado vive en situación de pobreza, es decir 8 millones 269 mil personas. Además, el 23.7 por ciento de los mexiquenses, cuatro millones más, son vulnerables por carencias sociales; y 9.3 por ciento (1 millón 554 mil) son vulnerables por el ingreso.

En la entidad sólo 17.4 por ciento de la población es no vulnerable y 7.2 por ciento, alrededor de un millón 200 mil personas, viven en pobreza extrema. El 60.6 por ciento de la población no tiene acceso a seguridad social y el 19.7 por ciento no pueden acceder a la salud.

La Subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral del Estado de México al cuarto trimestre de 2016 indica que la Población Económicamente Activa (PEA) es de 7 millones 508 mil 735, de los cuales 7 millones 146 mil 200 están empleados y 362 mil 535 son desempleados.

En cuanto al ingreso, un total de 2 millones 408 mil 416 recibe ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos y 2 millones 844 mil 577 ganan entre 2 y 5 salarios mínimos.

De acuerdo con el Semáforo Estatal del Estado de México de la iniciativa México ¿Cómo vamos?, el crecimiento económico de la entidad al tercer trimestre de 2016 fue de 3.8 por ciento, por debajo de la meta anual de crecimiento de 4.5 por ciento. En cuanto a los empleos generados el semáforo está en rojo al primer trimestre de 2017, pues se crearon 25 mil 679 empleos, por debajo de la meta de crear 41 mil 650 puestos de trabajo. La entidad está en rojo en productividad, informalidad y ocupación del Gobierno. Mantiene semáforo verde en pobreza laboral, deuda pública y desigualdad laboral.