Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– Al menos 31 perros murieron luego de ser envenenados en Tequisquiapan, Querétaro, denunciaron vecinos de un fraccionamiento y anunciaron que iniciarán un proceso legal en contra de quien resulte responsable.
María Eugenia Beltrán, una de las propietarias de las mascotas afectadas, explicó al diario AM Querétaro que en algunas jardineras se encontraron cebos (alimento envenenado) que fueron utilizados para matar a los animales.
Beltrán dijo que solicitaron la intervención de las autoridades de Ecología en el municipio para que dispongan de los restos mortales de los animales y además apoyen a recuperar el alimento envenenado.
De acuerdo con el diario local, tres médicos veterinarios que atendieron a algunos de los animales que sobrevivieron están investigando cuál fue el veneno que se utilizó.
AM Querétaro recordó que este no es el primer caso de animales envenenados. El 27 de diciembre del año pasado, la agrupación para el cuidado y rescate de mascotas ‘Icniuhtli’, de San Juan del Río, denunció que en las colonias Nuevo San Juan, La Floresta y Praderas del Sol se había detectado que perros estaban siendo envenenados en la vía pública, de un modo similar como ocurrió recientemente en el municipio de Tequisquiapan.
En esa ocasión, Ricardo Sandoval del Río, integrante de la agrupación, aseguró que esta práctica podría estar relacionada con algunos vecinos inconformes por la gran cantidad de fauna nociva que existe en las calles.
UN CASO SIMILAR EN SONORA
El pasado 12 de marzo, SinEmbargo informó sobre la muerte por envenenamiento de al menos 93 perros en el estado de Sonora.
Las muertes se registraron en más de 10 diferentes colonias de Hermosillo. Los asesinaron de la misma forma: con alimento envenenado (caldos, pan, carne, salchichas) que avientan hacia los patios de las casas.
El último reporte ciudadano dio a conocer que había 94 envenenamientos, de los cuales únicamente logró sobrevivir un perro sin dueño- Las demás víctimas fallecieron y vivían dentro de propiedades privadas, según Carolina de la Torre, vocera de la Comunidad Animalera Trabajando (COAT) de Hermosillo.
