Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– La nueva legislación energética que se discute en el Congreso de la Unión no contempla qué hacer con el pasivo laboral de Petróleos Mexicanos (Pemex) que asciende a un billón 347 mil millones de pesos ni con el de  Comisión Federal de Electricidad (CFE) que es de alrededor de 500 millones de pesos.

El problema no es menor, antes de convertirse en empresas productivas del Estado, tanto Pemex como CFE deberán resolver el problema que representa el pasivo laboral, es decir, los compromisos adquiridos como empresa paraestatal a sus trabajadores por concepto de prestaciones laborales, tales como: pensión, indemnización, aguinaldo, bonos y vacaciones, adquiridos como empresas paraestatales.

Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la situación se resolvería si el Gobierno federal asume este pasivo laboral como deuda pública, lo que representaría que todos los mexicanos tendrían que pagar este adeudo, en una especie de Fobaproa petrolero.

La Diputada priista Irazema González Martínez Olivares adelantó que esta propuesta se presentará ante el Congreso, a fin de que se discuta en los próximos días, para sanear las finanzas de las nuevas empresas productivas “en congruencia con el espíritu modernizador” de la Reforma Energética.

“Este pasivo laboral de Petróleos Mexicanos, en congruencia con el espíritu de modernización y las nuevas condiciones para la eficiencia y competitividad de las empresas productivas del Estado, deberá ser asumido por el gobierno federal y a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y así se considere dentro del paquete económico que aprobaremos para el año 2015”, dijo la legisladora.

El Partido de la Revolución Democrática (PRD) alertó sobre la posibilidad de que nadie quiera hacerse cargo de los derechos adquiridos de los trabajadores que deben de ser cuidados y protegidos por la Ley. O peor aún, que al “exprimir” a Pemex, ya no queden recursos para pagar esos compromisos.

El Diputado perredista Luis Espinosa Cházaro advirtió que la oposición no avalará ningún acuerdo entre PRI y el Partido de Acción Nacional (PAN) para canjear el “olvido” del caso Oceanografía a cambio de aprobar que el pasivo laboral de Pemex y CFE se convierta en deuda pública, luego de que tras “exprimir” a la paraestatal, ya no queden recursos para pagar esos compromisos.

“No hemos terminado de pagar el Fobaproa y ya tenemos en la puerta el ‘Pemexproa’. No vamos a permitirlo en el PRD ni todo, ni la mitad, ni ninguna parte, porque no tiene por qué ser así”, aseveró el Diputado Espinosa Cházaro, en entrevista para Sin Embargo.

El legislador lanzó una pregunta al aire, ¿Cómo se adquirió esa deuda que entre Pemex y CFE suma dos billones de pesos?

“La pregunta es ¿por qué hay un pasivo ahora de esa magnitud?, ¿quien se llevó el dinero?, ¿dónde quedó?, ¿quedó en el Pemexgate?, ¿Quedó en manos de líderes sindicales con yates y departamentos en Miami? ¿Dónde está el dinero?”, sostuvo el secretario de la Comisión de Energía.

“Colocamos el problema, pues porque el problema existe y porque alguien tiene que responder por la bronca de las pensiones y los derechos de los trabajadores como tal. Y entonces en función de eso tiene que haber definiciones sobre qué se va hacer”, afirmó el Diputado Miguel Alonso Raya, en entrevista para SinEmbargo.

En el artículo 100 de la Ley de Pemex y en su correlativo en CFE se abre la posibilidad de que “el remanente del monto que no se entregue como dividendo estatal en términos del artículo anterior, será reinvertido conforme a las decisiones que adopte el Consejo de Administración”.

“¿Y si no hay remanentes? ¿Con qué se va a pagar eso?” Cuestionó el Diputado Alonso Raya.

Precisó que de no buscar una salida al problema, al final del día pagaremos “tú y yo y todos los mexicanos, porque no va a quedar de otra”.

“En primer lugar que reconozcan [que hay un problema] y que discutamos públicamente qué se va a hacer con eso, frente a la realidad en la que tienen hoy a Pemex; defendiendo en todo momento, los derechos de los trabajadores. Porque allí [en la cifra de un billón 300 mmdp] no están incluidos a los trabajadores que son de confianza o por otro tipo de contratación”, alertó el vicecoordinador de la bancada perredista.

Por su parte, el Diputado perredista Víctor Manuel Manríquez González advirtió que el pasivo laboral es el reto financiero más importante de Pemex. Sin embargo, dijo, en la minuta no se establece cómo se afrontará y resolverá este problema, el cual asciende a 120 mil millones de pesos para este año.

Por la mañana, el Diputado Juan Bueno Torio, del Partido Acción Nacional (PAN), afirmó que la salida deberá pasar necesariamente por “el esfuerzo que hagan las empresas para modificar sus contratos colectivos de trabajo” con los trabajadores.

“En ese esquema todo depende si el esfuerzo que haga Pemex con su sindicato de reducir, por ejemplo, hacia el futuro la carga en un 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) pues entonces el Estado Mexicano le entrará a asumir parte de ese pasivo en un 3 por ciento del PIB y en el tiempo seguirá pagando ese pasivo conforme los trabajadores vayan demandando mes con mes el pago de su pensión”, aseveró el legislador del blanquiazul.