México, 24 Jul (Notimex).- Organizaciones no gubernamentales y activistas de derechos humanos participaron en el seminario “La satisfacción de los derechos humanos de colectivos en situación de vulnerabilidad”, organizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Ahí directivos de albergues en Chiapas, Tabasco y Oaxaca expusieron la difícil situación que enfrentan los centroamericanos, ante las medidas adoptadas por los distintos gobiernos para controlar el flujo de migrantes indocumentados, principalmente niños.
Advirtieron que 90 por ciento de los migrantes centroamericanos sufre todo tipo de vejaciones de autoridades, delincuencia organizada y común.
Fray Tomás González, encargado de la Casa del Migrante en esa localidad tabasqueña, refirió que según “testimonios” el Ejército de algunos países centroamericanos, principalmente de Honduras, comenzó a controlar la salida a migrantes, sobre todo de mujeres y niños.
“A las mujeres que vienen acompañadas por niños no las están dejando salir. Primero estuvo la Policía Nacional de Honduras, ahora está el Ejército hondureño impidiendo salir, están en la frontera”, según él.
Por su parte Diana Martínez Medrano, directora de la organización Sin Fronteras, aseveró que en México la migración vive dos realidades: lo que dicen las políticas públicas y lo que se vive diariamente.
Expuso que en México existen 32 estaciones migratorias y 15 provisionales, pero debido a que se incrementó el arribo de migrantes en los últimos meses se habilitaron 114 lugares más en diversas partes del país, como hospitales y albergues.
Los activistas acusaron que los migrantes centroamericanos son extorsionados por la delincuencia organizada que opera en la franja entre México y Guatemala.
Ello con “cuotas” que oscilan entre los 100 y 400 dólares para subir al tren conocido como La Bestia, y si no pagan son amenazados con que serán denunciados ante las autoridades migratorias.
