Ciudad de México, 24 de julio (SinEmbargo).– En una semana, el peso impuso tres marcas históricas respecto a su valor frente al dólar. Ayer, sumó su novena cotización más alta en este año, al cerrar en 16.50 pesos por cada dólar en ventanillas.

Aunque en la apertura se había cotizado en 16.35 pesos en ventanillas de algunos bancos, en las primeras horas dio un salto sorpresivo hasta cerrar 0.15 centavos más arriba.

El pasado miércoles, la divisa estadounidense cerró en 16.40 pesos en ventanillas de Banamex, lo que marcó el octavo récord del año. Y, durante julio, el precio del billete verde ha subido 41 centavos.

En lo que va del 2015, la moneda mexicana ha perdido 1.39 pesos sólo en seis meses; de diciembre del año pasado a la fecha ha aumentado un peso. En la primera jornada de este año se cotizó en un máximo de 15.11 pesos y en diciembre pasado tuvo un valor de 15.00 pesos.

Desde enero pasado, el valor del peso ha registrado nueve mínimos históricos frente al dólar.

Así, el billete verde está más cerca de alcanzar los 17 pesos previstos por analistas ante la volatilidad internacional. La atención sigue centrada en la inminente alza de tasa de interés estadounidense que fortalecerá aún más al billete verde y los precios bajos en materias primas.

Desde diciembre del año pasado hasta ayer, la Comisión de Cambios ha subastado 5 mil 236 millones de dólares para proveer al mercado de liquidez, y ante el reciente repunte del billete verde puede anunciar nuevas medidas de intervención.

Por su parte, el vicepresidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath, expuso que era innecesario hacer modificaciones al mecanismo de subasta de dólares porque la depreciación no es exclusiva del peso mexicano.

“No hay que confundir la volatilidad con la depreciación continua del tipo de cambio”, dijo y explicó que una intervención directa para parar la debilidad de la moneda sería peligrosa e iría contra la libre flotación.

Para el economista la volatilidad significa movimientos a la baja y alza o una variación abrupta que no se ha observado en los últimos días. “En el tipo de cambio Fix no hemos visto saltos mayores al 2 por ciento desde hace mucho tiempo”, dijo, al insistir que hay una depreciación que no tiene características de volatilidad.

FACTORES EXTERNOS

De acuerdo con Banco Base, en el corto plazo la publicación de una caída de las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo podría ser insuficiente para observar una nueva depreciación acelerada del peso, y que se uniría a las depreciaciones profundas que se han observado casi a diario en los últimos días.

En ese contexto, los inversionistas se mantienen al tanto del anuncio del Banco de México (Banxico) de la política monetaria programado para la próxima semana y de los datos del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre.

El Banxico ubicó en 16.0950 pesos el dólar interbancario para solventar obligaciones denominadas en moneda extranjera pagaderas en la República Mexicana.

Especialistas explicaron que el incremento de la moneda mexicana se dio luego de que indicadores de empleo, publicados este jueves, señalaron una recuperación más vigorosa del mercado laboral estadounidense.

El Departamento de Trabajo de EU informó que las peticiones iniciales del seguro por desempleo bajaron en 26 mil a 255 mil la semana pasada, lo que representó el mínimo en más de 41 años, desde noviembre de 1973.

Un día antes, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) informó que la venta de viviendas usadas en Estados Unidos creció un 3.2 por ciento en junio y quedó en un ritmo anual de 5.49 millones de unidades. La cifra supone el mayor ritmo de ventas desde febrero de 2007.

Junio es el cuarto mes consecutivo en el que la tasa anual de ventas fue superior a los 5 millones de unidades, lo que refleja la recuperación del mercado inmobiliario.

“Los compradores han regresado con fuerza, impulsando los dos últimos meses con mayores ventas desde 2007. Esta ola de demanda está alimentada por un crecimiento sostenido del empleo y una mejora económica que está dando a los hogares los recursos financieros e incentivos para comprar”, indicó Lawrence Yun, economista jefe de la NAR.

Previamente adjudicaron la volatilidad a un efecto por la crisis en Grecia. Sin embargo, con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Eurogrupo se había visto una mejora, aunque hay que esperar para ver qué pasa en los próximos meses.