Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).-Las nalgas, más allá de las obviedades, son una de las partes del cuerpo humano que más opiniones han merecido a lo largo de la historia. En la época moderna han sido mayormente censuradas, aunque en los últimos años su presencia no sólo ha sido tolerada, sino que es tomada con la naturalidad que cualquier parte del cuerpo merece. No obstante, no deja de provocar fascinación principalmente por el morbo que despierta.
Sabedoras de eso, no son pocas las celebridades que han decidido apostar por sus encantos traseros (voluptuosos o inexistentes) para convertirlos en el foco de atención de medios y, por ende, del mundo entero. La intención es simple: éxito instantáneo. No obstante, hay ocasiones en las que la estrategia no resulta tan favorable.
A pesar de todo, hablar de algunas celebridades (actrices, cantantes, socialites) es hablar de su trasero. Literalmente.
Las hermanas Kardashian ejemplifican a la perfección dicha declaración, ya que aun cuando muy pocos sepan qué es lo que realmente hacen estas tres damas, lo cierto es que todos saben que estas mujeres de apellido armenio están ligadas a la imagen de un derriere exuberante.
Y es que la esposa del cantante Kanye West, Kim Kardashian, ha hecho de sus nalgas su carta de presentación. De por sí, ya era conocida en el mundo de la farándula por sus sinuosas curvas, sin embargo, luego de su embarazo Instagram se volvió el escenario para que la estadounidense presumiera su figura y, por supuesto, sus asentaderas.
Basta con echar un vistazo a la cuenta de Kardashian en la red de photo sharing para poder apreciar que la empresaria y modelo tiene una gran predilección por mostrar sus encantos. Algo que la mayoría de sus seguidores (y uno que otro colado) agradecen.
Tal es el caso del presentador Andy Cohen, quien se valió de los atributos de la segunda de las Kardashian, no sólo para hacerse un selfie cualquiera, sino para tomarse la autofoto más vista de todos los tiempos.
El conductor aprovechó la visita de Kim al programa “Watch What Happens: Live” para pedirle a la famosa que mostrara qué es lo que sabe hacer. La respuesta por parte de Kardashian fue hilarante para algunos y deprimente para otros: selfies.
A pesar de la contestación de la señora West, ello no fue impedimento para que Cohen se tomara una autofoto… con el trasero de Kardashian de fondo. El resultado fue mejor de lo que se esperaba y hasta ahora ya lleva más de 26 mil 500 likes en Instagram.
Aun así, hay quien se pregunta qué es lo que hace Kim Kardashian. Por lo visto no saben (o subestiman) el poder de unos glúteos.
Sin embargo, en las últimas semanas quien ha hecho de sus nalgas el emblema de su carrera es Nicki Minaj. La rapera trinitense de 31 años, básicamente se ha encargado de que su retaguardia sea omnipresente. Empezando por el papel protagónico que sus glúteos tienen en la portada de su reciente álbum Anaconda, hasta el más reciente video que promociona el sencillo homónimo, todos han visto a estas alturas el trasero de la nacida en Puerto España.
“La carrera de Nicki Minaj, hasta ahora, [..] ha estado en la búsqueda de su final de cuento de hadas, un vivieron felices para siempre en el que todos encontremos el verdadero amor. Con su culo. Cada look sugestivo en una alfombra roja, cada sesión de fotos subidas de tono, todas sus letras de rap centradas en su derriere han sido verdaderas migajas de pan que marcan el camino a la casa de caramelo que ha pasado años construyendo […]: su video musical ‘Anaconda'”, escribió al respecto Kevin Fallon para The Daily Beast.
Ironías aparte, la descripción que Fallon hace no es para nada desproporcionada. De seguir con este ritmo, no habrá ser vivo en la tierra que no haya contemplado ya las posaderas de Minaj. Y todo parece indicar que esa es su intención.
Por supuesto esto no es motivo para menospreciar la aportación de la rapera a la industria del entretenimiento (ya sea musicalmente o mediante una declaración de estilo). No obstante, es obvio pensar que todo su talento puede llegar a perderse en un literal mar de nalgas. Las suyas.
Sin embargo, tampoco hay que ser injustos respecto a la estrategia de Minaj. Después de todo, a muchos les puede parecer similar (aunque con sus diferencias) al caso de Jennifer Lopez, quien además de ser durante un tiempo el mejor ejemplo de un trasero dominante, también llegó a ser identificada por lo que se conoce en Hollywood como la “triple amenaza”: actriz, cantante y bailarina.
Pese a todo, apostar por los atributos físicos (en particular por algo que es poco tolerante a aquello que no se da de manera natural) no es siempre la mejor de las elecciones. De esto puede decir mucho la cantante Miley Cyrus.
Poco puede comentarse del trasero de la joven norteamericana que el sentido común no pueda aclarar: se trata, prácticamente, de hablar de algo que no está ahí.
Ya pasó un año desde su polémica aparición en los “MTV Video Music Awards”, en donde la hija de Billy Ray Cyrus apareció cantando junto a Robin Thicke y mostró su retaguardia. Una que fue víctima de las peores comparaciones.
Esto no fue impedimento para que Cyrus siguiera mostrando su trasero. Sin embargo, el veredicto de los cibernautas fue contundente: no hay nada que mostrar.
Por mucho que le pese a Cyrus, de aquí en adelante la aparición de su breve retaguardia deberá ser recordada como un error pasajero; un fail que pasará a la historia como uno de los momentos más “extraños” de los premios MTV. En tanto, las especialistas en esta materia, aún seguirán reinando hasta que alguien más que quiera emplear este recurso se incorpore al panteón de la farándula.
Siempre habrá lugar para un par de glúteos en el mundo del espectáculo.
