México

Graco cerró la puerta de su oficina en 2012, apenas llegó: Líderes sociales

24/08/2016 - 12:05 am

SERIE: GOBERNADORES DE OPOSICIÓN | Graco Ramírez Garrido llegó de la mano de la izquierda pero que no es de izquierda, afirman sus críticos. Falló en sus promesas y los indicadores (pobreza, desempleo, crecimiento, deuda, inseguridad, violaciones a los derechos humanos) no lo dejan bien parado. El Gobernador de Morelos, quien hace una semana enfrentó la más grande movilización social que se recuerde en años, se acerca al final de su gestión y allí, en su casa, no sale bien evaluado.

Cuernavaca/Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- Graco Luis Ramírez Garrido Abreu llegó a la gubernatura de Morelos por la puerta grande: de la mano del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y con la aprobación de los líderes de la mayor parte de los sectores de la población.

Antes de llegar, hizo promesas importantes: prometió acabar con la inseguridad en 18 meses, escuchar a las víctimas de la violencia e impulsar una sólida agenda en materia de derechos humanos, mantener un crecimiento superior a la media nacional, crear empleos y combatir la pobreza.

Y renunciar, si no daba el ancho.

Pero una vez en las oficinas del Palacio de Gobierno, Graco Ramírez lo olvidó, dicen sus críticos: de las víctimas de la violencia, de un Morelos seguro y de una agenda incluyente para las mujeres, niños, ancianos y demás grupos vulnerables.

Días después de tomar protesta como Gobernador, ya no recibió a los activistas que buscaban acercar su propuesta al nuevo mandatario, afirma José Martínez Cruz, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM).

“Elaboramos una agenda de derechos humanos con la participación de sindicatos, organizaciones y la presentamos a todos los candidatos. Cuando Graco llegó al poder le solicitamos una reunión para 15 organizaciones de derechos indígenas, laborales sociales, mujeres. Pero nunca nos recibió”, dice en entrevista con SinEmbargo.

El Gobierno de Graco Ramírez ha fracasado en casi todos los rubros, de acuerdo con las cifras oficiales. Falló en materia económica: hay menos crecimiento, más deuda, más pobreza y desempleo. Y no se diga en lo social.

Graco Luis Ramírez Garrido Abreu llegó a la gubernatura de Morelos por la puerta grande: de la mano del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro
Graco Luis Ramírez Garrido Abreu llegó a la gubernatura de Morelos por la puerta grande: de la mano del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Foto: Cuartoscuro

CERO EMPLEO, MÁS DEUDA Y MÁS POBREZA

De acuerdo con el semáforo México Cómo Vamos, el estado de Morelos tiene más luces rojas que verdes o amarillas.

La administración de Graco Ramírez se propuso crecer a una tasa de 4.5 por ciento anual, pero los últimos datos registrados durante el primer trimestre de este año indican que no sólo no creció, sino que cayó 0.1 por ciento.

En cuanto a la generación de empleos, Graco se propuso crear 4 mil 725 empleos formales por trimestre pero durante el segundo trimestre de 2015 se perdieron 1 mil 622 puestos de trabajo.

En pobreza laboral el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta alimentaria con su ingreso pasó de 48 por ciento en el segundo trimestre de 2015 al 51.4 por ciento al segundo trimestre de 2016. Tampoco se logró reducir la tasa de trabajadores informales que en Morelos es de 64.1 por ciento al segundo trimestre de 2016.

Graco acertó al disminuir la deuda pública como porcentaje del PIB este año (de 2.6 por ciento a 2.3 por ciento de 2015 a 2016) y en la desigualdad del ingreso.

Pero datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que la deuda de Morelos se duplicó durante el primer año de la administración del perredista.

En 2012 la deuda de la entidad era de 2,871.11 millones de pesos (mdp) y para 2013 el montó ascendía a 4,653.6 mdp. En 2014 cerró en 5,714,4 mdp y 2015 fue el único año en donde se registró una disminución al cerrar en 5,197.4 mdp.

La entidad se endeudó, pero la cantidad de pobres no disminuyó. De acuerdo con el estudio “Medición de la Pobreza 2014” del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la cantidad de pobres aumentó durante los dos primeros años de Gobierno de Graco.

En 2012 45.5 por ciento de la población de Morelos era pobre, pero para 2014 esa cantidad creció a 52.3 por ciento.

La pobreza moderada también aumentó: en 2012 el 39.1 por ciento de los pobres se encontraban en esa condición, pero en 2014 se incrementó a 44.4 por ciento.

La cifra de pobres en pobreza extrema creció de 6.3 por ciento en 2012 a 7.9 por ciento en 2014. Los indicadores de vulnerabilidad por carencias sociales e ingresos también se incrementaron.

Pero, en contraste, durante los dos primeros años de Gobierno de Ramírez Garrido Abreu los considerados no pobres y no vulnerables aumentaron de 18.6 por ciento en 2012 a 23.5 por ciento para 2014.

Por los resultados de su Gobierno, hoy existe una inconformidad social en Morelos que suma a casi todos los sectores, incluso de derecha e izquierda, en un sólo fin: su salida.

“Esta inconformidad surge porque en lugar de aplicar una política distinta al llega al poder, apoyó al Pacto por México y se subordinó a la misma lógica privatizadora del Gobierno federal. Adoptó una visión institucional de defensa del sistema y abandonó cualquier tipo de reivindicación de los pueblos, comunidades, derechos humanos. Por eso ha polarizado a muchos sectores de derecha que se han unido a otros sectores de izquierda en su contra”, explica Martínez Cruz de la CIDHM.

PROMETIÓ ACABAR CON LA INSEGURIDAD EN 18 MESES

El escritor y líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) Javier Sicilia Zardain afirma que Graco Ramírez nunca lo engañó. Lo conoce desde hace 40 años y su primer roce fue cuando él tenía 17 años y el Gobernador 27.

Para el Gobernador eran tiempos de forjarse una carrera política y para Sicilia, de trabajo con la orden católica de los Jesuitas.

“Yo lo puedo definir, aunque suene muy feo, como un gran trepador del poder. No sé para qué quiere el poder. Es de esos hombres que buscan el poder por el poder: porque les deja dinero y representa algo para su imagen narcisista, no lo sé. Cuando lo conocí vi cosas muy desagradables cuando él trabajaba con [Rafael Aguilar] Talamantes. Tuvimos un primer desencuentro cuando yo defendía los terrenos de la gente en las invasiones y Graco me dijo: ‘no importa la situación de la gente, lo que importa es mantener el registro. Hay que conseguir votos’. Yo le dije: ‘oye no, los jesuitas no quieren trabajar contigo así, te quieren para que defiendas a la gente’. Y me dijo: ‘No, me vale madre’. Ese es Graco”, recuerda Sicilia.

Por eso cuando López Obrador y el PRD apoyaron su candidatura, Sicilia sospechaba que el discurso de Graco se quedaría solo en eso y no pasaría a las acciones.

“No confié en él. Es un hombre que articula muy bien. Que construye un discurso y miente muy bien y ha creado en mucha gente una credibilidad que no se sustenta en la realidad; es una credibilidad de palabras, no lo veo en la realidad, la gente lo creyó”, dice.

Graco Ramírez le hizo promesas cuando era candidato, afirma Sicilia. Le preguntó: “¿Javier qué quieres?”. Y el poeta le pidió que la casa donde fue asesinado su hijo Juan Francisco Sicilia Ortega, se recuperara para convertirla en un centro de atención a víctimas y que el Gobierno impulsara la Ley de Víctimas.

Y Graco, dice Sicilia, le dijo: “Hecho”. Pero no cumplió.

16 de agosto. Miles de estudiantes, transportistas, católicos, activistas sociales y de organizaciones opositoras al Gobernador marchan en Cuernavaca. Foto: Cuartoscuro
16 de agosto. Miles de estudiantes, transportistas, católicos, activistas sociales y de organizaciones opositoras al Gobernador marchan en Cuernavaca. Foto: Cuartoscuro

“A la Ley no le dio dientes, no la hizo independiente. A la Comisión la controla el Ejecutivo. Esa Ley es una ley de víctimas del delito, de la violencia y abuso a los derechos humanos. Una Ley que no puede custodiar el Estado porque violenta los derechos humanos y él la secuestró; la hizo inoperante en los recursos para la reparación del daño”, indica Sicilia.

Graco Ramírez prometió acabar con la inseguridad en 18 meses, recuerda el poeta. Pero sucedió lo contrario: a casi dos años de que concluya su administración, Morelos es uno de los estados más inseguros del país. Muy parecido a Veracruz o Guerrero.

Tres días antes de terminar el 2013, un cuerpo embolsado fue encontrado cerca de la casa del Gobernador Graco Ramírez. La víctima tenía los dedos cercenados y junto a él había un mensaje que decía: “Empieza la limpieza de pinches secuestrados, recoge tu basura Sergio Alberto Navarro León, alias ‘El Panda’, tu pinche puma motociclista tu les pagas a los metropolitanos para protección de estos lacras, los líder CU. Atte El Pancho”.

En 2013, a un año de Gobierno de Graco, las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indicaban que Morelos lideraba la lista con más secuestros con un repunte de 80 por ciento frente a 2012. En ese momento se encontraba por encima de Tamaulipas, Tabasco, Michoacán y Guerrero.

Con el dato coincidió el think tank internacional Control Risks, que en diciembre de 2013, destacó que Morelos era la entidad con el mayor número de secuestros per cápita.

El 6 de enero de 2014 Graco removió a su titular de Seguridad Pública Alicia Vázquez Luna y nombró en su lugar a Alberto Capella Ibarra. Ese día hubo una jornada violenta que dejó cinco muertos. El cambio de funcionario no significó una disminución de los delitos de alto impacto en el estado.

Las cifras cifras del SESNSP indican que de 2013 a julio de 2016, Morelos suma 1 mil 838 homicidios dolosos.

Javier Sicilia tiene su propio registro y afirma que son: 3 mil 600 homicidios, 191 feminicidios, 384 secuestros y 77 mil robos.

El feminicidio, por ejemplo, se disparó durante la gestión de Graco. Las organizaciones civiles después de luchar por varios años lograron que en agosto de 215 el Gobierno de Morelos emitiera una Alerta de Género sólo en ocho de los 33 municipios. El resultado fue que durante el primer semestre de 2016 la Comisión de Equidad y Género del Congreso local registró 52 feminicidios.

GRACO NIEGA LOS CRÍMENES 

Sicilia y víctimas –entrevistadas por SinEmbargo– coincidieron en que el Gobernador Graco Ramírez niega la realidad y los crímenes que se cometen en contra de la población civil.

Las fosas de Tetelcingo y en Jojutla revelaron 117 cuerpos y nueve bolsas con 12 fragmentos de personas. Algunos de los cadáveres con el tiro de gracia, sin identificación, en total clandestinidad.

“Las fosas de Jojutla son del Estado, donde no siguieron ningún protocolo. No se les informó a las familias. Otros están con tiro de gracia, sin necropsia, huesos. Y el Gobierno sale con que es una falta administrativa, una práctica común. Ese es un crimen de lesa humanidad, ¿por qué están desapareciendo cuerpos sin protocolos?”, planteó Sicilia.

La fosa de Tetelcingo fue descubierta por la familia de Oliver Wenceslao Navarrete, un joven que fue secuestrado y asesinado en 2013, y cuyo cuerpo fue llevado a la morgue, pero la Fiscalía morelense en lugar de entregarlo a sus familiares lo mandó a la fosa común sin avisar a la familia.

Tras el descubrimiento, otros familiares de desaparecidos, así como organizaciones y colectivos civiles, presionaron al Gobierno de Morelos, por lo que la Fiscalía empezó a retirar los cadáveres del sitio. Entre los cuerpos había dos niños y un feto.

Mientras los cadáveres son inhumados en fosas en la entidad, los familiares de desaparecidos se quejan de la falta de resultados, como le ocurre a Tranquila Hernández Lagunes, quien perdió a su hija de 18 años un 13 de septiembre de 2014, cuando la joven se dirigía a una tienda cercana a su domicilio.

“No he tenido ninguna respuesta, ni siquiera atención. No me han atendido, porque aunque te den una cita, te tienen sentada horas y horas. La última cita que tuve fue hace seis meses. Me dijeron que ellos me hablaban y no me han hablado”, dice.

Javier Sicilia recuerda que en las fosas de Telencingo y Jojutla había cuerpos sin carpeta de investigación, sin necropsia y torturados.

“Hoy en Morelos tenemos índices de violencia tan grandes como los que tiene Veracruz, Guerrero o Tamaulipas. Hizo un Mando Único que lo único que ha hecho es exacerbar la violencia, que violenta derechos. No ha resuelto el problema de inseguridad: a la gente la siguen secuestrando, matando, descuartizando, extorsionando. No ha cumplido con nada y se ha enemistado con todos: con la iglesia, la universidad, transportistas, pueblos; abogados, porque a los abogados les han matado cerca de 50 abogados en lo que va de su sexenio”, dice Sicilia.

7 de agosto. Dos hombres son acribillados en la calle Matamoros, vía que cruza de norte a sur el centro histórico de Cuernavaca. Foto: Cuartoscuro
7 de agosto. Dos hombres son acribillados en la calle Matamoros, vía que cruza de norte a sur el centro histórico de Cuernavaca. Foto: Cuartoscuro

UN GRACO “DISFRAZADO DE IZQUIERDA”

Con Sicilia coincide Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien durante el último año se ha vuelto uno de los personajes más críticos del Gobierno de Graco Ramírez.

Incluso Vera Jiménez encabezó la marcha multitudinaria en la ciudad de Cuernavaca para exigir la renuncia y juicio político del Gobernador el pasado 16 de agosto. Ese día, al concluir la movilización frente al Palacio de Gobierno, el rector acusó al Gobernador de ser cómplice del crimen organizado.

“El día de hoy el hartazgo de los morelenses se unió en un solo grito, una sola exigencia: ¡Fuera Graco!”, dijo ante miles de personas.

Vera Jiménez afirmó que la violencia en Morelos es “demencial” y “desbordada”, porque impera la “ilegalidad por la colusión entre gobernantes y criminales”.

Pero ese rector que ahora marcha por las calles de Cuernavaca para sacar al Gobernador, acepta en entrevista con SinEmbargo que en 2012 votó por Graco Ramírez, porque pensó que era una candidato de izquierda.

“Sí, eso pensamos, pero poco a poco nos dimos cuenta que no. La agenda que él trae no es una agenda a favor de las mayorías, sino a favor de ciertos grupos empresariales, con los cuales se presume hace jugosos negocios, por ejemplo: construir un estadio de fútbol, en lugar de un hospital universitario como él lo había prometido. Es un ejemplo claro de que no le interesa la gente”, dice Vera Jiménez.

Vera Jimenez recordó las promesas incumplidas: “dijo que iba a impulsar algunas acciones para incrementar la participación ciudadana y generar canales para que la agenda pública se fuera definiendo con las comunidades, con los sectores populares, con las universidades, para que derivara en un programa de seguridad ciudadana, no policiaca. Que iba a generar alternativas para desarrollar las economías locales, fortalecer al campesinado. Esas eran nuestras expectativas. Por supuesto que en materia de educación él iba a impulsar una agenda diferente”.

En educación la UAEM se quedó esperando los recursos para mejorar su infraestructura. Unos 5 mil estudiantes tomaban clases en aulas improvisadas, por lo que la universidad contrató un crédito para poder construir nuevos espacios, afirma el rector.

“Ahora estamos enfrentando una situación complicada, porque nos están criminalizando por haber contratado un crédito para darle aulas a los estudiantes. Pero era necesario porque el Gobierno no ha invertido en infraestructura educativa. La inversión que nos ha llegado, ha sido inversión federal”, dice.

Alejandro Vera se refiere a la acusación en su contra por un préstamo sin autorización del Estado de 400 millones de pesos.

Pero para el rector el rubro donde se siente más defraudado es el de seguridad. Sólo entre personal y estudiantes de la Universidad hay 20 desaparecidos y varias víctimas de extorsión, robo y secuestro.

“Todos los delitos de alto impacto están en semáforo rojo en Morelos. Tenemos un buen número de estudiantes levantados”, dice.

Para el escritor Javier Sicilia, algunos politólogos y políticos, los resultados de Graco Ramírez responden a que el Gobernador no es de izquierda y su empeño siempre ha sido avalar las políticas del Presidente Enrique Peña Nieto.

“Graco siempre ha sido, desde que lo conocí, un priista disfrazado de rojo, de izquierda. Es un hijo de [Luis] Echeverría. Tiene la lógica de los caciques, es un trepador. Usa la izquierda y todo lo que sea necesario para subir al poder. Su sueño era llegar a la Presidencia de la República, no sé para qué”, indica.

En 2014 Ignacio Suárez Huape, integrante del MPJD de Morelos y quien era un hombre reconocido y relacionado con la izquierda, militante del PRD en la entidad–falleció el 20 de mayo de 2015 junto con su esposa en un accidente automovilístico en la carretera México-Cuernavaca–dijo en entrevista con este medio digital que Graco Ramírez era “el mayor representante de la izquierda subordinada al gobierno”.

“Llega al poder gracias a Calderón [ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa]. Ha sido el arquitecto de la alianza del PRD con el PAN [Partido Acción Nacional], el gran estratega de estas alianzas es Graco Ramírez, él es el jefe de ‘Los Chuchos’ ahorita. Sí, está más arriba de Jesús Ortega”. “Calderón apoyó a Graco, no apoyó a los candidatos del PAN, lo apoyó a él. Con Enrique Peña Nieto, Graco está pagando los favores que le hicieron para llegar al Gobierno. Por eso apoyó al Pacto por México y por eso ha sido el único gobernador del PRD en el país que apoyó la privatización de Pemex [Petróleos Mexicanos]”, dijo Suárez Huape en esa ocasión.

El 2013 Graco Ramírez apoyó a la Reforma Energética que finalmente modificó los artículos 27 y 28 de la Carta Magna para abrir al petróleo mexicano a la Iniciativa Privada (IP). El Gobernador de Morelos dijo en varias ocasiones que la propuesta de Peña Nieto no era privatizadora y que la Reforma Hacendaria era “progresista”.

A pesar de las declaraciones contradictorias a todas luces con la campaña de defensa del petróleo de los perredistas, Jesús Zambrano Grijalva, entonces dirigente Nacional del Sol Azteca, declaró que Graco no sería expulsado del PRD y que su opinión era válida y respetada, a pesar de que los líderes del partido no la compartieran.

Después de la votación de la Reforma Energética de Peña Nieto, el PRD anunció que expulsaría del partido a dos legisladores locales que votaron a favor de la iniciativa, pero Graco Ramírez fue intocable.

Telésforo Nava Vázquez, profesor e investigador experto en la izquierda mexicana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), afirma que Graco Ramírez está protegido por la Presidencia de la República.

La actividad de Graco se remonta al Movimiento Estudiantil de 1968 , donde fue dirigente estudiantil e inició su carrera como político en 1978 cuando fundó el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) junto con su mentor Rafael Aguilar Talamantes y su compañero Carlos Navarrete Ruiz, al que después se incorporó Jesús Ortega Martínez, líder de la corriente perredista Nueva Izquierda (NI) o “Los Chuchos”, a la cual pertenece el Gobernador de Morelos.

“Viene del frente cardenista, discípulo de Talamantes, como Jesús Ortega, vienen de un oportunismo terrible. Ese ha sido el comportamiento. Yo estuve en el Consejo Nacional del PRD y puedo decir, que es un tipo bastante oportunista y mafiosón: se propuso ser Gobernador de Morelos, todo lo planeó. Se fue a vivir a Cuernavaca con ese fin, se puso a trabajar, a relacionarse con la clase política, buscó a personas con poder económico, a los empresarios”, dice.

Aunque la relación del Gobernador con Los Pinos es excelente, los resultados de su Gobierno le pueden generar un “dolor de cabeza” al Presidente Peña Nieto, quien le podría dar la espalda.

“Al ser operadores de Peña Nieto, les corresponde con impunidad, pero tiene un límite, llegará el momento en que dejará que se hundan todos estos gobernadores como Graco”, explica.

Sin embargo el principal afectado de las acciones del Gobernador de Morelos es el partido que lo llevó al poder: el PRD.

De acuerdo con Nava Vázquez el Sol Azteca pagará en las urnas, como lo hizo el PRI en las elecciones de este año, la ineficiencia de Ramírez Garrido.

“El PRI perdió todas sus gubernaturas por las acciones de Javier Duarte y César Duarte, por ejemplo. Al PRD le va a pasar los mismo: gracias a [Miguel Ángel] Mancera, Graco, el ex Gobernador de Guerrero [Ángel Aguirre], se verá afectado en las próximas elecciones. Pero el PRD no le dará la espalda a Graco, los grandes del poder de ese partido, son igual de pillos que Graco y si jalan la cobija, los va a destapar a todos”, dice.

La dirigencia nacional del Sol Azteca nombró recientemente al Gobernador de Morelos como parte de un Consejo Consultivo, que tiene como objetivo principal “rescatar” y “recobrar el rumbo de izquierda” de un partido sumido en la peor crisis de su historia.

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