Economía

AMLO le dice “no, gracias” al empresario que le ofrece comprar el avión presidencial y transportarlo en él

24/08/2018 - 1:58 pm

Andrés Manuel López Obrador solicitará toda la información sobre la aeronave presidencial y la flotilla que está al servicio de los funcionarios públicos para iniciar con la licitación correspondiente, y que pueda ser adquirida por quienes lo deseen.

El Presidente electo dijo que no piensa subirse a un avión del Gobierno por lo que continuará viajando en aerolíneas comerciales.

El Boeing 787-8 se adquirió en 2012 por 218.7 millones de dólares, tiene nueve años de antigüedad, ya que salió de fábrica en 2009, y, considerando que una aeronave se deprecia entre 5 y 8 por ciento cada año, su valor puede ser de 120.2 millones de dólares, de acuerdo con un vendedor de aviones privados.

Ciudad de México, 24 de agosto, (SinEmbargo).- El Presidente electo Andrés Manuel López Obrador confirmó que recibió una oferta por el avión presidencial, pero está a la espera de la información que el Gobierno de Enrique Peña Nieto le envíe sobre el valor de la flotilla para preparar la licitación correspondiente e iniciar su venta.

Ayer el empresario Gustavo Jiménez Pons presentó una propuesta de compra con un valor de hasta mil 900 millones de pesos por el avión presidencial.

Dijo dijo que está interesado en adquirir la aeronave porque será hasta el año 2020 cuando se conseguirá en el mercado y pretende utilizarla como taxi aéreo VIP, con un costo de 20 mil pesos la hora.

“Es un avión que tiene la capacidad de transportar a más de 200 personas en toda la comodidad existente, eso no existe en el mundo y ese sería el interés. Si al final de cuentas el Gobierno decide venderlo, yo esperaría que sí (me consideren en la lista y ser de los primeros), pero si decide conservarlo me daría gusto porque le va a servir para representar dignamente a México”, dijo Jiménez Pons, sobrino de Rogelio Jiménez Pons, futuro titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Al respecto, el Presidente electo señaló que la oferta no será como “lo planteó el señor que lo quiere comprar, que me lo presta”. Ya que “no me voy a subir a ese avión ni a ninguno del Gobierno, aunque tenga que ir a China”.

Por lo que reiteró que seguirá viajando en aerolíneas comerciales.

El ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México añadió que hoy pedirá toda la información sobre la aeronave y la flotilla que está al servicio de los funcionarios públicos para iniciar con la licitación correspondiente, y que pueda ser adquirida por quienes lo deseen.

“Sólo van a quedar los aviones y helicópteros que se van a utilizar para la Protección Civil”, sentenció.

Finalmente, dijo que en los primeros días de diciembre, se informará si la flotilla se vende por partes o de manera completa; aunque, agregó, la opción de rentarla no está descartada

EL COSTO DEL AVIÓN

El Boeing 787-8 se adquirió en 2012 por 218.7 millones de dólares (187.6 millones de euros), equivalentes a 2 mil 952.4 millones de pesos, con un tipo de cambio de 13.50 pesos por dólar.

El avión tiene nueve años de antigüedad, ya que salió de fábrica en 2009 y considerando que una aeronave se deprecia entre 5 y 8 por ciento cada año, ahora puede tener un valor de 103.1 millones de euros (120.2 millones de dólares), de acuerdo con un vendedor de aviones privados.

Pero como se configuró para uso del Gobierno, todo ese equipamiento se va a perder porque no tiene ningún valor para una aerolínea comercial, por lo que se puede vender por 30 por ciento de su precio original.

El avión cuenta con un menor número de asientos que el de una aerolínea comercial, 80 contra los 274 del nuevo Boeing 787, cabinas especializadas, oficinas y salas privadas, estancias y dormitorios, pero todo eso no tiene ningún valor para una aerolínea comercial. Y para reconvertir el avión presidencial para transporte regular de pasajeros, se tienen que invertir entre 8 y 12 millones de euros, de acuerdo con la consultora global Ascend.

En 2016, cuando se entregó el avión, el Gobierno mexicano dio a conocer una evaluación de la firma Ascend Flightglobal Consultancy sobre la conveniencia de venderlo. El cálculo fue que venderlo a una aerolínea comercial en enero de 2019, sería por un valor de 70 millones de euros (81.6 millones de dólares), es decir, 37 por ciento de lo que se pagó por él. Y si se le vendiera a un cliente privado, sería por alrededor de 121.8 millones de euros (142 millones de dólares).

Además de la pérdida económica que representaría para el nuevo Gobierno la venta del avión presidencial, los expertos consideran que se debe hacer un análisis del costo-beneficio de utilizar vuelos comerciales en lugar de tener una flota presidencial.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video