El “síndrome de autocervecería”, el extraño caso que provoca la ebriedad sin beber alcohol

24/09/2013 - 12:00 am
Foto: Cuartoscuro
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Ciudad de México, 24 de septiembre (SinEmbargo).– El nivel de tolerancia al alcohol en cada persona va de la mano con sus hábitos, así como con sus características físicas. No obstante, poco importan estos niveles cuando se trata del abuso de bebidas alcohólicas. La abstención, en este caso, es el primer paso para reducir estos niveles de intoxicación.

Sin embargo, un estudio puso bajo la lupa un raro síndrome que ocasiona que el estómago de algunas personas fermenten las bebidas, sin necesidad de consumirlas.

Se trata del síndrome de fermentación del estómago, el cual se trata de “un fenómeno relativamente desconocido en la medicina occidental”, de acuerdo con la publicación International Journal of Clinical Medicine.

Sin embargo, el peculiar caso de un hombre de 61 años llamó la atención de Barbara Cordell, decana de Enfermería en el Colegio Panola en Carthage, Texas, y el médico Justin McCarthy, gastroenterólogo de Lubbock, quienes afirman que “Sólo algunos casos se han reportado en las últimas tres décadas”.

Así, resultó que el desafortunado sexagenario padecía síndrome de embriaguez automática, provocado por un exceso de levadura en su intestino, debido al también llamado “síndrome de autocervecería”, el cual genera una condición constante de embriaguez sin necesidad de beber una sola gota de alcohol.

Para el paciente oriundo de Texas, un simple paseo resultaba en una borrachera, o al menos lo que simulaban ser los efectos de esta. Por tal motivo, durante cinco años pareció estar ebrio todo el tiempo, lo que orilló a su esposa, enfermera de profesión, a hacerle pruebas de alcoholemia, con resultados fueron más allá de su comprensión.

De acuerdo con el estudio llevado a cabo por Cordell y McCarthy, incluso cuando el paciente no bebía en lo absoluto, su contenido de alcohol en la sangre llegaba a los 0.40 g/l (gramos por litro de sangre), lo que representa cinco veces el límite legal para conducir en Estados Unidos.

Foto: EFE
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Por su parte, debido a lo poco común de este padecimiento, los médicos que trataron anteriormente al sexagenario no estaban conscientes de alguna forma en la que una persona pudiera intoxicarse sin ingerir alcohol y, debido a esto, “creían que debía ser un bebedor de clóset”, dice el artículo

De esta manera,se llevó a cabo un experimento en el que se aisló al anciano en una habitación por un día. Durante este tiempo el paciente no tuvo acceso alguno a alcohol y únicamente se le dio comida rica en carbohidratos. Finalmente McCarthy determinó que el nivel de alcohol en la sangre del texano había subido hasta 0.12 g/l.

El estudio explica que las grandes cantidades de levadura en el intestino del paciente convierten, literalmente, la comida que consume en cerveza. De acuerdo con los investigadores, este proceso se basa en el etanol que se produce del contacto de los azúcares de algunos alimentos con la levadura, lo que da lugar a este tipo de “embriaguez accidental”.

No obstante, luego de que se sometiera al paciente a un régimen de medicación antifúngica su levadura se puso bajo control, y el someterse a la prueba del alcoholímetro, el instrumento registró ceros en su lectura como cualquier persona completamente sobria.

Sin embargo, no por llegar a un buen fin, dan por concluidas sus preocupaciones y en su artículo urgen a sus colegas en el campo que se tomen el “síndrome de autocervecería” de una manera seria.

“Este es un síndrome raro pero debe reconocerse debido a las implicaciones sociales como perder un trabajo, dificultades en las relaciones, estigma, e incluso un posible arresto y encarcelamiento”, concluyen.

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