Ni siquiera nos ha llamado México: Der Spiegel; Ángela Merkel: “espiarse entre amigos, eso no se hace”

24/10/2013 - 10:28 am

Ciudad de México, 24 de octubre (SinEmbargo).– El espionaje de Estados Unidos contra funcionarios mexicanos, que incluye al Presidente Enrique Peña Nieto, representa un acto “flagrante” no sólo por tratarse de un país vecino sino de una Nación con la que existen lazos de amistad, consideró Wolfgang Büchner, editor en jefe del semanario alemán Der Spiegel.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel dijo que su país tendrá que recuperar la confianza en Estados Unidos, después de que el miércoles se confirmase la existencia de indicios de que los servidios secretos norteamericanos (NSA) pincharon su teléfono celular. “Espiarse entre amigos, eso no se hace”, señaló.

El domingo pasado, la publicación reveló que el Presidente de Estados Unidos Barack Obama había autorizado vigilar conversaciones de altos funcionarios sobre temas de comercio, energía y seguridad nacional, e incluso, antes, el hackeo del teléfono del ex Presidente mexicano, Felipe Calderón Hinojosa a través de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).

Büchner expresó que a cuatro días de las revelaciones, ningún miembro del gobierno de Enrique Peña Nieto, criticado a nivel nacional e internacional por su tibia reacción ante estas revelaciones, tampoco se ha comunicado con personal de la publicación para conocer detalles sobre la información publicada el fin de semana pasado.

“No, nada más que lo que hemos mencionado en nuestro propio reportaje”, dijo Büchner en una entrevista concedida a la periodista Ana Lilia Pérez, en el marco de la reunión de la Asociación de editores de revistas alemanas y que fue transmitida íntegra en el espacio de Carmen Aristegui en Noticias MVS.

“Para el Spiegel tienen una importancia excepcional (las revelaciones), porque creemos que precisamente por esto están en peligro la información y la libertad de prensa, por la manera que los servicios de seguridad americanos y británicos vigilan el mundo con ‘redes de arrastre digitales’, como no hubiéramos podido imaginar antes”, expuso el editor de la publicación.

Agregó que aunque México esté a kilómetros de Alemania, representa un caso de extrema importancia. “Y cómo ya sabemos, este fue un caso particularmente evidente en México. Esto en México ha sido un caso particularmente flagrante, debido a que es un país vecino y con relación de amistad, que de esta forma fue espiado”.

Según las revelaciones de Der Spiegel, el espionaje a Felipe Calderón se hizo con dos programas de la NSA: Flatliquid, que tenía la función de intervenir el correo electrónico de Calderón y sus colaboradores,  Whitetamale,que fue usado para espiar a funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Las revelaciones se suman a las hechas meses anteriores por la cadena brasileña O’Globo que difundió un reportaje en el que daba conocer cómo el gobierno estadounidense espió al ex candidato presidencial y ahora mandatario mexicano Enrique Peña Nieto, y a la Jefa del Ejecutivo brasileño, Dilma Rousseff.

A raíz de las revelaciones de Der Spiegel también se han desatado una serie de reclamos por parte de gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España por las operaciones de espionaje estadounidenses.

CUATRO DÍAS DE SILENCIO DE EPN

Ayer, el primer mandatario mexicano cumplió cuatro días sin decir nada sobre el escándalo del espionaje de EU al gobierno federal, cuando sus homólogos en otras partes del mundo se han indignado al grado del reclamo personal al Presidente Barack Obama.

Peña Nieto asistió a la conmemoración de los 70 años de la política de Salud de México. Al llegar, permitió ser fotografiado mientras caminaba en los jardines de la dependencia, pero ni en ese momento, ni durante su discurso, emitió palabra alguna sobre cuál es su postura como Jefe de Estado.

Pía Taracena, quien está a cargo de una investigación sobre el espionaje del país del norte en México durante el siglo XIX, para la Universidad Iberoamericana (UIA), estima que Peña Nieto, como Presidente, debió emitir una postura de inmediato para brindar términos de certeza a los mexicanos en la relación bilateral. Y añade que a tantos días, ya es “demasiado tarde”.

Con ello coincide Raquel Saed, experta también en esa relación, de la misma casa de estudios. “El Presidente debió levantar la voz de manera enérgica y masiva, por el bien de los mexicanos. Aquí, hay una conciencia colectiva, una sensación, de sometimiento. Se teme con frecuencia que el vecino viole la soberanía nacional. De modo que el silencio del Presidente no coincide con estos conceptos tan arraigados en la sociedad mexicana”.

La reacción de mutismo del Presidente Peña es lejana a la de Dilma Roussef, su homóloga en Brasil, la otra nación latinoamericana afectada por los brazos de la NSA. Después de una enérgica nota diplomática, la mandataria ordenó una investigación exhaustiva de funcionarios locales y citó al embajador de Estados Unidos en su país para que aclararan por qué incurrieron en espionaje.

El 17 de septiembre, el Presidente Barack Obama le concedió una conversación telefónica que se prolongó 20 minutos. Pero las explicaciones no conformaron a Roussef y por ello, el 25 de septiembre, emitió una de las condena más enérgicas de las que se tienen memoria en el seno de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra Estados Unidos y ante la presencia del mandatario estadounidense.

SEGOB DA LA CARA

Fue el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien informó en conferencia de prensa que se había iniciado una investigación para determinar si existen evidencias o no de tal espionaje, una vez conocida la intromisión en el gobierno de Felipe Calderón.

También historiadora, Pía Taracena, expresa que si bien ya no es oportuna ninguna declaración del Presidente Peña Nieto, la pregunta conveniente es: “¿Para qué espió Estados Unidos a México?”

“La información de inteligencia que se deriva del espionaje debe tener una intención, un objetivo y un usuario. De modo que sería interesante conocer qué es lo que estaban buscando”, dice.

Más allá de las intenciones, a la también académica del Departamento de Estudios Internacionales de la UIA, el espionaje practicado por el país del norte muestra que hay desconfianza en los gobernantes mexicanos. “Hubo elementos en la historia de la relación bilateral, pero el ejemplo más reciente es Rápido y Furioso. Por un lado, se había establecido la Iniciativa Mérida en términos de intercambio de información y luego, se emprendieron acciones secretas con esa operación. Los aparatos de inteligencia de Estados Unidos, acaso no el Presidente, aunque es el jefe de todos ellos, demostraron desde entonces, desconfianza dada la simbiosis de la política y el crimen organizado”.

NO SE ESPÍA ENTRE AMIGOS

La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy desde Bruselas que su país tendrá que recuperar la confianza en Estados Unidos, después de que el miércoles se confirmase la existencia de indicios de que los servidios secretos norteamericanos (NSA) pincharon su teléfono celular.

“Necesitamos confianza entre socios, y ahora hay que recuperarla”, dijo Merkel al entrar a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE), en Bruselas.

Para la mandataria alemana, el reto común ahora es reflexionar sobre qué tratados para la protección de datos y qué transparencia son necesarios.

“Espiarse entre amigos, eso no se hace”, dijo la canciller, que aseguró haber transmitido ese mismo mensaje el miércoles por teléfono al presidente estadounidense, Barack Obama, quien le aseguró que su móvil no está siendo intervenido.

“No se trata principalmente de mí, sino de todos los ciudadanos y ciudadanas”, apuntó Merkel.

Tras las sospechas de espionaje por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a la canciller germana y a distintos objetivos en Francia, el tema será abordado durante la cumbre de Bruselas.

EU Y GRAN BRETAÑA TAMBIÉN ESPIABAN A ITALIA

Por su parte, el periodista estadounidense Glenn Greenwald, principal contacto del exanalista de la NSA, Edward Snowden, ha revelado que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han espiado las comunicaciones italianas, según las declaraciones que recoge el semanario l’Espresso.

Greenwald, quien que ya había asegurado que Estados Unidos espiaba a algunos gobiernos latinoamericanos, explicó que también se hacía lo mismo con los gobiernos europeos, entre ellos el italiano.

La entrevista se publicará mañana y L’Espresso, que hoy anticipó una parte, puntualiza que fue hecha antes de que surgiese la noticia del posible espionaje a la canciller alemana, Angela Merkel.

Según Greenwald, Italia, además de haber estado bajo el control del PRISM, el programa de vigilancia electrónica puesto en marcha por los servicios secretos estadounidenses, también ha sido espiada por un programa británico, conocido como Tempora.

Los servicios secretos británicos espiaban en Italia los cables de fibra óptica por los que corren las llamadas de teléfono, los correos electrónicos y el tráfico de Internet, reveló el periodista.

Para esta recogida de datos, según los documentos de Snowden, se contaba con un “acuerdo” con los servicios secretos italianos.

Las informaciones interceptadas viajaban, agrega Greenwald, en los cables de fibra óptica submarinos “SeaMeWe3”, que tiene un terminal en la localidad siciliana de Mazara del Vallo, y SeaMeWe4, que pasa por Palermo.

Las informaciones recogidas por los británicos, añade el periodista y abogado estadounidense, eran después intercambiadas con las de la NSA.

Los británicos no sólo se ocupaban de seleccionar los datos relativos al terrorismo, sino también “a las intenciones políticas de los Gobierno extranjeros”, señaló Greenwald.

También se recogían datos sobre “la cesión de tecnologías avanzadas o con potencialidades bélicas”, así como sobre “negociaciones comerciales legales que realizan las empresas italianas hacia los países árabes”, añade el semanario.

Otros documentos del programa Tempora “hacen referencia a la posibilidad de buscar datos que apoyen el bienestar económico del Reino Unido”.

En la reunión de ayer en Roma entre el primer ministro italiano, Enrico Letta, y el secretario de Estado de EU, John Kerry, se abordaron las noticias que ya habían surgido sobre el posible espionaje a las comunicaciones italianas.

Letta pidió a Kerry, según fuentes del Gobierno italiano, que se investigue la veracidad de las informaciones aparecidas en los medios sobre eventuales violaciones de la privacidad en las comunicaciones italianas.

-Con información  de EFE

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