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Redacción/SinEmbargo

24/10/2016 - 7:48 am

Ahora sí / “Perdón, pero estoy huyendo”

Ahora sí La captura del ex jefe de la policía municipal de Iguala, Felipe Flores, quien por más de un año había permanecido oculto, trae con ello la posibilidad de que de una vez por todas se esclarezca el caso de los 43. Así lo menciona en Milenio, el periodista Carlos Marín, quien asegura que […]

Ahora sí
La captura del ex jefe de la policía municipal de Iguala, Felipe Flores, quien por más de un año había permanecido oculto, trae con ello la posibilidad de que de una vez por todas se esclarezca el caso de los 43. Así lo menciona en Milenio, el periodista Carlos Marín, quien asegura que esta captura ” alienta eso de que ‘ahora sí se sabrá’ el destino de ‘Los 43’.  Representantes y padres de los jóvenes demandan presenciar (quizá participar) en los ‘interrogatorios’, como si lo que dijera el inculpado sirviera para despejar las dudas. Antes de escabullirse, Flores atribuyó a su segundo, Francisco Salgado Valladares, la entrega de los jóvenes a sus victimarios. Su detención se añade a lo sabido y reconocido: policías a su mando levantaron a los muchachos y los entregaron a la banda ‘Guerreros Unidos’. A menos que la orden de aprehensión fuera parchada con acusaciones nuevas, Felipe Flores no tiene por qué declarar ante el MP, sino ser puesto bajo custodia del juez y sumarse a los otros 132 encarcelados. Lo que sea que hoy dijera difícilmente negará la única versión que nadie ha podido desmentir, salvo lo dicho por ‘El Cabo Gil’ (Gildardo López Astudillo), en el sentido de un supuesto ‘pozoleo’ en ‘Las Tijerillas’ […] y la insostenible del ‘quinto autobús’, según el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)”.

De igual forma, en el mismo diario, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “la captura de Felipe Flores Velázquez, ex secretario de Seguridad Pública de Iguala, puede llevar a la Procuraduría General de la República (PGR) a localizar a El Caminante, delincuente que coordinó los ataques contra los normalistas de Ayotzinapa el 26 y el 27 de septiembre de 2014 […]. Flores Velázquez era el enlace entre Guerreros Unidos y el ex alcalde de la mencionada localidad, su primo José Luis Abarca Velázquez; el ex mando policiaco también es acusado de diversos homicidios que cometió junto a su primo, particularmente contra adversarios políticos, antes de la fatídica noche de Iguala”.

El PRI, el gobierno y la corrupción
Ante la reciente crisis del PRI, sus militantes han debido tomar medidas que les permitan acercarse nuevamente a la ciudadanía. En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: “parece que al fin ya entendieron que no estaban entendiendo. Parece que el Presidente Peña Nieto y los suyos han caído al fin en la cuenta de que los señalamientos de corrupción en su contra tienen irritada a la ciudadanía, que no cataloga al asunto como un problema menor ni cultural y que está dispuesta a expresar su coraje por varias vías, incluso la electoral, que es la que a los políticos más les importa […]. Los hemos visto dar su brazo a torcer para aprobar la Ley 3 de 3, pero pelearon y consiguieron que sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses no se hicieran públicas por obligación. Dieron finalmente su ‘sí’ al Sistema Nacional Anticorrupción, pero escondieron en el legajo del paquete económico si le asignaron realmente presupuesto para que opere, como debe, a partir de este año. Han aceptado que sean perfiles de ciudadanos con prestigio los encargados de nombrar a los funcionarios de dicho sistema, mientras en el Congreso presionan y cabildean para que las principales licitaciones del Gobierno federal se realicen sin la mirada de los contralores. El asunto raya en el escándalo. Desde hace más de dos años está retrasado el nombramiento de los contralores de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones. Se trata de quienes deben supervisar la legalidad de licitaciones como las del nuevo aeropuerto capitalino (180 mil millones de pesos), el espectro radioeléctrico que quedó liberado tras el apagón analógico (7 mil millones de dólares) y el incalculable negocio de la liberación del precio de la gasolina […]. Estamos hablando de operaciones multimillonarias, pero sin supervisión. Y no es que los contralores internos de estos organismos sean automáticos garantes de la legalidad. De hecho, muchas veces son personajes ‘a modo’. Pero en esta ocasión, ni a eso quieren someterse, ni a cuidar las formas. El asunto se ve y huele mal. En el Congreso circula que detrás de esta conveniente parálisis está el consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, en equipo con el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz”.

“Perdón, pero estoy huyendo”
En otro caso que es ejemplo de corrupción por parte de funcionarios públicos, en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “el ex Gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés, envió en días pasados un reclamo y un mensaje a la Comisión Jurisdiccional del PAN. Don Guillermo se queja e impugna el acto de suspensión de derechos por seis meses, que emitió la Comisión Anticorrupción, que encabeza Luis Felipe Bravo Mena. En un documento Padrés señala que el acto de suspensión viola el principio de presunción de inocencia. Y el mensaje es que debido a que existe una orden de aprehensión en su contra, no puede acudir personalmente a defenderse y demostrar que no ha cometido ningún ilícito ni acto de corrupción alguno. En pocas palabras, Padrés le dice a su partido, ‘perdón pero estoy huyendo'”.

¿Qué hará Peña ante la debacle de Trump?
Ante la inminente derrota del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, obliga al diseño de una nueva estrategia por parte del gobierno mexicano. Una que le permita tener un acercamiento con Hillary Clinton,  así lo menciona en El Universal, el periodista Salvador García Soto, y escribe que: “si el argumento principal del Presidente Enrique Peña Nieto para recibir en Los Pinos a Donald Trump y tratarlo como jefe de Estado fue que ‘podía ganar la presidencia’ de Estados Unidos, hoy que la debacle del candidato republicano es cada vez más evidente […], el presidente mexicano tal vez tenga que empezar a restañar las heridas y resentimientos que causó en el Partido Demócrata, ante un cada vez más inminente triunfo de Hillary Clinton […]. El único costo que tuvo hasta ahora Peña Nieto por su fallida apuesta por Trump fue el despido […] de su hombre más cercano, Luis Videgaray […]; pero extraoficialmente hay varias medidas, algunas de ellas desesperadas, que el Ejecutivo federal ha intentado para ‘arreglar’ el desastre sobre todo con el gobierno demócrata de Washington y con importantes empresarios y financieros de Wall Street que apoyan a la señora Clinton y que hicieron sentir su molestia con el gobierno mexicano. Uno de esos intentos desesperados fue la sorpresiva asistencia del presidente Peña a los funerales de Shimon Peres en Tel Aviv el pasado 30 de septiembre […]. En realidad, más que despedir a Peres, lo que Peña Nieto buscó ansiosamente en esa visita […], fue un encuentro que le diera oportunidad de cruzar palabra y, si se podía, hasta una foto con el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como una forma de alejar la idea de molestia o distanciamiento de parte del inquilino de la Casa Blanca […]. La pregunta que flota en el ambiente es si al Presidente Peña le alcanzará el tiempo y los recursos, a escasos 15 días de que las votaciones en Estados Unidos magnifiquen el error monumental e histórico de haber hecho una apuesta tan peligrosa en la elección del país más poderoso del mundo y para colmo, nuestro vecino y principal socio comercial. O lo que es lo mismo ¿cómo le cobrará Hillary la ofensa?”

¿Ética o intimidación?
Por su parte En El Universal, el periodista y escritor, León Krauze, hace una crítica a la postura de López Obrador respecto a los recientes escándalos de corrupción de sus opositores, y destaca que “el sexenio de Enrique Peña Nieto ha construido el escenario perfecto para el regreso de la versión más afortunada y valiosa del discurso lopezobradorista: la importancia capital que tiene el ejercicio ético del poder. Cada escándalo de corrupción y cada instancia de conflicto de interés del círculo presidencial se traducirá en un largo y merecido ‘se los dije’ durante la campaña. Imaginemos, por ejemplo, lo que podrá hacer López Obrador con el caso del repugnante Javier Duarte […]. López Obrador podrá llegar al 2018 enarbolando su bandera favorita, respaldado por una serie de episodios que le dan la razón. ¿Cómo le responderá el eventual candidato del PRI cuando López Obrador lo vincule con Duarte, Borge, la ‘casa blanca’ y ese largo e ignominioso etcétera? […] Nadie mejor que López Obrador para aprovecharlo. ¿Qué obstáculos enfrentará? […] El primero es el riesgo de una izquierda dividida. El segundo es el crecimiento de una candidatura que logre disputarle la legitimidad ética […]. El principal problema para López Obrador, sin embargo, es la cultura de intolerancia e intimidación que ha fomentado desde hace una década. Dos episodios recientes me parecen reveladores. El primero es la reacción al par de videos de López Obrador en Guanajuato que incluyeron sus extrañas declaraciones sobre Cervantes y aquellas imágenes del propio AMLO siguiendo tiernamente una paloma. Ambos videos fueron difundidos con amplitud en todas las versiones imaginables y con todas las hilarantes modificaciones propias de la época […]. El otro episodio es más peligroso para nuestra vida pública y síntoma de uno de los grandes vicios del lopezobradorismo. Mal ha hecho López Obrador en confundir la crítica con la intención aviesa universal. En su mundo solo hay lugar para dos identidades: los convencidos y los corruptos. No hay espacio para la posibilidad de la crítica honesta […]. La intimidación sistemática del desacuerdo […] es un vicio lamentable de Andrés Manuel López Obrador y muchos de sus seguidores. Descalificar el disenso erosiona la cultura democrática e irrita innecesariamente el humor social. Y peor todavía: insistir en la eterna teoría de la conspiración podrá entusiasmar al voto duro, pero hace poco por convencer a los votantes indecisos y escépticos. Es una lección de salud democrática pero también de estrategia electoral que debería aprender López Obrador y, pues sí, Donald Trump. Para el segundo es demasiado tarde: perderá dentro de unas semanas. ¿Y para el primero? Ya veremos”.

Piden a Anaya definirse
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “un grupo de panistas destacados decidió ponerle el cascabel al gato y exigirle públicamente a Ricardo Anaya y a la Comisión Permanente poner fin a su campaña de promoción rumbo a la Presidencia. Entre los 18 firmantes están Gustavo Madero, Ernesto Cordero, Roberto Gil, Alberto ‘Bebeto’ Cárdenas, José Guadalupe Osuna, José Luis Luege y Miguel Ángel Toscano, quienes acusan a Anaya de utilizar la estructura y los recursos del PAN en beneficio de un “proyecto personal”. Dicen que tantos spots no los tiene ni Obama, perdón, ¡ni AMLO!”

Resultados
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “la PGR informó sus logros en los últimos diez meses. Las cifras lucen espectaculares en la lucha contra los delincuentes. La dependencia, bajo las órdenes de Arely Gómez, le arrebató al crimen organizado 365 millones de pesos y 15 millones de dólares, lo que significa un incremento de 31 por ciento con respecto a lo obtenido en 2014 y 2015. Gracias a la Extinción de Dominio y la Declaración de Abandono, en la presente administración se han decomisado más de 868 millones de pesos. Mucho más valor tendría, políticamente hablando, que la PGR hubiese impedido la huída de al menos uno de los ex gobernadores que desaparecieron con sendos procesos judiciales”.

 

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