Estudio afirma que en 2050, la esperanza de vida será hasta de 110 y 120 años… pero sólo para países desarrollados

25/02/2014 - 12:30 am
La longevidad depende de diversos factores. sin embargo, el académico ruso afirma que es una posibilidad grande en países desarrollados. Foto: Cuartoscuro
La longevidad depende de diversos factores. sin embargo, el académico ruso afirma que es una posibilidad grande en países desarrollados. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).– Los estudios que investigan las posibilidades de extender la vida del ser humano son abundantes; como también lo son las teorías para explicar el fenómeno de la longevidad, que van desde los hábitos alimenticios, estilo de vida, hasta enfermedades congénitas. Sin embargo, a estos análisis ahora se suma el de un académico ruso que afirma que vivir más de 110 años será habitual en muchos países desarrollados dentro de poco menos de cuatro décadas.

Así, de acuerdo con el académico Valeri Chereshnev, llegar a los 120 años de edad no sólo será una posibilidad, sino un hecho para la gran mayoría de los habitantes de las zonas de mayor desarrollo en el orbe.

En una mesa redonda sobre gerontología realizada en Ekaterimburgo, Rusia, el científico explica que si durante esta generación en los países desarrollados de Europa se perfecciona la asistencia sanitaria y los parámetros biológicos de los humanos continúan cambiando al mismo ritmo, la esperanza de vida se prolongará dentro de poco hasta los 90 años, y en 2050 lo normal será ver a personas que lleguen a cumplir hasta entre 110 y 120 años.

Sin embargo, Chereshnev también hizo énfasis en que estas cifras se refieren únicamente a los países en los que la esperanza de vida se encuentra actualmente alrededor de los 80 y 82 años, dio a conocer la agencia Itar-Tass.

De ser así, Japón y los países desarrollados de Europa serían los principales candidatos en el mundo para experimentar este pronóstico favorable.

Por su parte, la teoría del científico ruso confirmaría el pronóstico hecho por el académico soviético Alexánder Bogomóltsev en los años 1930, quien sostenía que la esperanza de vida de cualquier mamífero, incluso el humano, es igual al periodo del proceso de osificación del esqueleto multiplicado por un coeficiente de 5-6.

Chereshnev constata que de tal modo la generación actual, en la que las mujeres crecen hasta los 20 años de edad y los hombres hasta 25 años, el ser humano puede vivir potencialmente hasta 120 o incluso 150 años.

Así como la alimentación y estilo de vida, las uniones sentimentales aumentan la esperanza de vida. Foto: Cuartoscuro
Así como la alimentación y estilo de vida, las uniones sentimentales aumentan la esperanza de vida. Foto: Cuartoscuro

La estimación hace especial eco en sus consideraciones, dentro de las cuales quedan fuera naciones que antaño eran consideradas un ejemplo de alto desarrollo, mismas que han dado muestras en los últimos años de quedarse por debajo en cuanto a esperanza de vida se refiere.

Tal es el caso de Estados Unidos, en donde las tasas de mortalidad se incrementaron entre las mujeres con menor nivel educativo, e incluso las personas de clase alta presentan una esperanza de vida menor que sus homólogos europeos.

De acuerdo con Francine Grodstein, profesora de epidemiología en la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH, por sus siglas en inglés) y directora del Centro de Harvard para la población y estudios para el desarrollo, “la dieta parece hacer la diferencia”, con lo que señala específicamente al hecho de que “cuanto mayor sea nuestro peso corporal y el índice de masa corporal, es menos probable que se tenga una vida más larga, más feliz y más saludable”.

Pero no sólo de la calidad en la alimentación depende la longevidad, ya que también existen estudios que han demostrado la relación directa entre el estado civil y las tasas de longevidad. Así, un informe reciente de la Universidad de Louisville concluyó que las posibilidades de fallecer a lo largo de toda la vida son un 32% más elevadas para los varones solteros en comparación con los que conviven en pareja, mientras que para las mujeres la relación es del 23%, publicó el Journal of Health and Social Behavior’s

En lo relacionado con la influencia del estado civil en la longevidad, la soltería no es del todo recomendable. Tanto es así que se encuentra el llamado síndrome lonley heart (corazón roto), considerado como un factor de riesgo de mortalidad, de acuerdo con investigadores del Hospital Johns Hopkins.

De esta manera, los especialistas descubrieron que el estrés emocional repentino puede provocar debilidad muscular cardíaca severa pero reversible que imita un ataque al corazón clásico. Sin duda, un factor a tomar en cuenta antes de decidir pasar la vida solo o acompañado.

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