Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).- Son dos prodigios pianísticos. Eso que ni qué. Herbie Hancock (74), uno de los dioses del jazz estadounidense contemporáneo que se mantiene fresco como una rosa y activo como el que más a sus 74 años, es referente obligado en el mundo de la música contemporánea.
Sin duda, se trata de uno de los artistas que más ha hecho para unir el jazz con el pop y el rock, derribando a menudo fronteras muy pesadas, a riesgo incluso de su propio prestigio.
Ha tenido su etapa eléctrica a principios de los ‘80 –muy criticada, por cierto- con discos que muchos consideran olvidables como Feets, Don’t Fail Me Now, Monster, Magic Windows y Lite Me Up.
Tampoco se ha privado de los covers del rock y del pop que convirtió en standards a través de un disco como New Standards (1996), donde interpretó a Kurt Cobain (“All Apologies”) y a Los Beatles (“Norgewian Wood”), entre otros, en un gesto que una década más tarde imitaría también con éxito el pianista estadounidense Brad Mehldau, gran intérprete de Radiohead.
Su disco dedicado a la cantautora estadounidense Joni Mitchell, River: The Joni Letters, ganó el Grammy en 2008 y en 2010, Hancock ideó el The Imagine Project, donde requirió de los servicios de artistas tan diversos como Juanes, Pink y Dave Mathews, entre otros.
LA NUEVA GENERACIÓN
Entre los pianistas de la nueva generación, el chino Lang Lang tiene muchos puntos en común con Hancock. Por lo pronto, el flamante Mensajero de Paz por la ONU acaba de entregar una performance inolvidable al lado de Metallica, justo él, tan esencialmente clásico.
Se trata, el joven intérprete, de un caso extraordinario de talento precoz y de un olfato infalible para salir airoso de la exposición mediática y conocer cada resquicio, desde el pop hasta el rock, desde la política hasta la publicidad, para acendrar su figura de estatura planetaria, un ítem en donde evidentemente supera al artista de Chicago.
Estimulado por su padre Lang Guoren, el genio del piano que vio la luz en 1982 en Shenyang, comenzó a entenderse con el instrumento cuando apenas tenía tres años. A los cinco ya era el campeón en los concursos de su ciudad de origen y a los nueve había ganado la Copa de Xinghai.
Fue entonces cuando su padre decidió renunciar a todo para concentrarse en la carrera artística de su hijo. Dejó el trabajo y llevó a la familia a Pekín, un sitio que no los esperaba con un palacio de lujo. Por el contrario, los Lang se vieron obligados a residir en un barrio donde las casas se caían por lo frágiles y las calles estaban llenas de basura.
El dinero que el jefe de familia tuvo que pedir prestado para que Lang Lang pudiera participar en el Concurso Internacional de Jóvenes Pianistas en Alemania rindió sus frutos y el joven ejecutante salió de allí con el primer lugar bajo el brazo y un futuro brillante en el horizonte.
Desde 2004, ha participado en más de 150 presentaciones por año, haciendo gala de un virtuosismo que expresa en forma extrovertida y que le ha ganado aplausos y también críticas.
No son pocas las veces en que sus conciertos son considerados demasiado comerciales. El New York Times lo describió como “el artista clásico más taquillero del planeta” y la revista New Yorker lo nombró el “embajador mundial del piano”.
El inminente Campeonato Mundial de Futbol en Brasil no es un hecho que le resultó indiferente. Por el contrario, Lang Lang es uno de los que aparece en el disco oficial de la FIFA, tocando junto a la cantante brasileña Bebel Gilberto, hija del gran Joao, el tema “Tico Tico” que hiciera popular hace muchos muchos años la extraordinaria Carmen Miranda.
HANCOCK Y LAN LANG
Este sábado 26 de abril, la señal televisiva de Film&Arts ofrecerá, a las 21 horas, el concierto de Berlín, celebrado en junio del 2012.
Así, Herbie Hancock y Lang Lang protagonizarán el ciclo Súper Gala Night, festejando lo que fueron los primeros 30 años de vida del pianista chino, mediante la ejecución de un programa que incluye “Rhapsody in Blue”, de Gershwin y “Esta noche”, de Bernstein (a partir de “Westside Story”) en arreglo para dos pianos y orquesta.
Hay también arreglos de éxitos clásicos como “Danza Húngara”, de Brahms y “Marche millitaire”, de Schubert , donde a Lang Lang y Hancock se les unen 50 niños pianistas.
Obras: P. Tchaikovsky: Concierto para piano N º 1 / F. CHOPIN: Étude Op. . 25, No. 1 -A bemol mayor op . 25 / L. BERNSTEIN: Esta noche – ‘West Side Story’ / G. GERSHWIN: Rhapsody in Blue / Preludio N º 1 / LU WEN CHEN: Reflexiones de la luna en el lago en calma. Duración: 82′ minutos. Imperdible.
