Ciudad de México, 25 de mayo (SinEmbargo).– Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), dijo que los objetivos de crecimiento económico por encima del 5 por ciento deberán estar presentes en los años finales del gobierno de Enrique Peña Nieto y para ello, dijo, deben ser aprobadas las leyes secundarias de las reformas estructurales, en específico la Energética y la de Telecomunicaciones.
En entrevista con el diario español El País, Carstens descartó que existan riesgos para alcanzar este objetivo de crecimiento y negó –como antes lo hizo el Secretario de Hacienda Luis Videgaray– que México esté en recesión. “Bajo ninguna metodología aceptada se puede decir que ha habido recesión”, comentó.
El gobernador de Banxico reconoció que la economía no está creciendo al ritmo deseado, ni esperado, “pero se está acelerando”. “El primer trimestre no ha ido con el brío que anticipábamos; la razón fundamental fue el bajo ritmo de crecimiento de Estados Unidos”, respondió a los cuestionamientos del mal desempeño.
El pasado 8 de mayo, Luis Videgaray Caso negó que la economía mexicana esté en recesión, ya que, argumentó, crece y genera empleos. “Sería abiertamente incorrecto hablar que una economía que está creciendo y que está creciendo de manera más acelerada que el año pasado, estuviera en una recesión”, dijo el encargado de la política monetaria del país en esa ocasión.
La meta original de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo para 2014 fue de 3.9 por ciento. Sin embargo, este viernes 23, la redujo a 2.7 por ciento. Antes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anunció que el PIB aumentó 1.8 por ciento en el primer trimestre de 2014 respecto al mismo periodo del año pasado. Pero, de acuerdo con las cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada), ese indicador sólo aumentó 0.28 por ciento, respecto al trimestre inmediato anterior.
Como en 2013, cuando la SHCP pronosticó un crecimiento de 3.5 por ciento y sólo se consiguió un 1.1 por ciento, analistas y empresarios han criticado que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, y su equipo no ofrezcan certidumbre sobre las metas económicas del país y, además, que se haya endurecido la política fiscal en el contexto en un país con tan bajo nivel de crecimiento y sin consumo.
Los medios especializados The Economist y Financial Times han criticado el manejo de la política económica del país, por parte de Luis Videgaray y, en particular, que desde el gobierno federal se lancen previsiones incorrectas. MÁS INFORMACIÓN AQUÍ.
Al ser cuestionado sobre los motivos por los cuales la economía mexicana no “arranca”, Carstens respondió al diario madrileño que la razón fundamental fue el bajo ritmo de crecimiento de Estados Unidos.
“El primer trimestre no ha ido con el brío que anticipábamos; la razón fundamental fue el bajo ritmo de crecimiento de Estados Unidos. Pero estamos viendo una reactivación. El año pasado el crecimiento fue del 1.1% del PIB, y el mínimo esperado para 2014 es de 2,3%, más del doble. Y si se da el escenario más optimista, crecería tres veces más. Es una economía en crecimiento, no al ritmo deseado, ni esperado, pero que se está acelerando”, dijo.
Carstens comentó que el crecimiento al que aspira México puede situarse entre el 3% y el 3,5%, “pero el ideal sería el 5 por ciento. Para ello necesitamos las reformas estructurales”.
“Por eso es de vital importancia que esas [las reformas estructurales] progresen, que termine la legislación secundaria y que pasemos a la etapa de implementación. México es un país que está en el proceso de implementar y tomar decisiones muy transcendentales para ser más productivo”, indicó.
Sobre los tiempos en que tardaría la recuperación económica a partir de la aprobación de las leyes secundarias de las reforma Energética y de Telecomunicaciones, comentó que irá entrando de forma escalonada,”y por lo mismo el impacto sobre el crecimiento será gradual, pero acelerado. Los objetivos de crecimiento por encima del 5% deberían de estar en los años finales de esta Administración”, precisó.
Al preguntarle por los peligros para alanzar este objetivo, descartó que existan e indicó que México cuenta con un marco macroeconómico sólido.
“Lo que hemos hecho es protegernos contra los riesgos. Hemos sido cuidadosos más que ortodoxos. México ha sufrido crisis muy importantes en los setenta, ochenta, noventa… y no queremos que vuelva a pasar. Tenemos un marco macroeconómico sólido, hemos cubierto muy bien nuestras contingencias externas, tenemos un nivel récord de reservas internacionales, una línea de crédito flexible con EEUU, un acceso inmejorable a los mercados financieros”, dijo Carstens.
Comentó que la inseguridad es un factor que ha afectado la capacidad de crecimiento de México. “Pero también hay una estrategia muy clara para combatir el crimen organizado y reducir la inseguridad. Estamos avanzando en ese frente”, precisó.
Agregó que se han hecho importantes reformas en lavado de dinero, motivo por el cual los organismos internacionales han sacado a México de los países con deficiencias en esta materia.
Sobre el alcance que estas perspectivas de mejora tendrán en la reducción de la pobreza de México, situación en la que encuentran 52 millones de mexicanos, dijo: “El crecimiento siempre ayuda al abatimiento de la pobreza. Una buena parte de los cambios estructurales van destinados a combatirla y mejorar la distribución del ingreso. Las reformas educativas, financiera, de competencia… tendrán un impacto muy directo sobre este problema. Se está buscando que haya un mayor crecimiento potencial de manera equitativa”.
