Santiago, 25 Jul (Notimex).- El consumo de marihuana entre jóvenes en edad escolar ha ido en aumento en Chile, donde esta semana fueron presentadas tres propuestas legislativas para despenalizar el cultivo de esa droga.
El consumo de marihuana en el ámbito escolar chileno ha crecido 56.9 por ciento entre 2011 y 2013, reveló un estudio presentado este viernes por la directora del estatal Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Lidia Amarales.
De acuerdo con el reporte, el mayor aumento en el consumo de marihuana en el útimo año se registró en escuelas privadas, donde pasó de 14.6 en 2011 a 26 por ciento en 2013.
Amarales apuntó que las políticas públicas de prevención al consumo de drogas ilícitas en los últimos años “no han podido dar respuesta a los múltiples cambios sociales que se han registrado” en el país.
Al respecto, la subsecretaria de Educación, Valentina Quiroga, anunció que el gobierno podrá en marcha un plan de acción con la finalidad de reducir los índices de consumo de drogas entre los estudiantes.
“Es necesario considerar los cambios y las discusiones que se están llevando a cabo en el país, no podemos dar la espalda a estas situaciones, pero es necesario recalcar que nuestros niños y adolescentes deben tener nuestro resguardo”, aseveró.
La divulgación del estudio coincide con la presentación, el pasado miércoles, de tres proyectos de ley para despenalizar el cultivo de marihuana por parte del movimiento de centroderecha Amplitud, la bancada de diputados demócrata cristianos y la presidenta del Senado, Isabel Allende.
La propuesta de Amplitud contempla la despenalización para usos medicinales, religiosos y recreativos, mientras que la de los diputados demócrata cristianos limita el uso de la marihuana al ámbito medicinal.
La iniciativa presentada por Allende y otros senadores socialistas propone autorizar el autocultivo de marihuana para “consumo personal, (o) terapéutico”.
Tanto el proyecto de Allende como el de Amplitud sanciona la comercialización de la hierba.
El diputado derechista Gustavo Hasbún rechazó la iniciativa declarando que “es muy fácil presentar proyectos de ley populistas, que muchas veces, a lo mejor generan mayor simpatía en la opinión pública, pero que en la práctica son un desastre”.
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet eligió por su parte guardar cautela.
La ministra de Salud, Helia Molina, afirmó que su cartera sigue “trabajando para determinar el real efecto de la marihuana en tratamientos medicinales”.
“No hay todavía ninguna demostración científica que haga pensar que es mejor que otros esquemas que se usan en el tratamiento del dolor”, apuntó.
“Todo está considerándose en un grupo de expertos, farmacólogos, biólogos, médicos, porque las opiniones que puede dar un ministerio tienen que ser muy bien fundamentadas”, enfatizó Molina.
La directora del Senda, Lidia Amarales, informó que en un mes debe entregar un informe a la presidenta Bachelet respecto del retiro de la marihuana de la lista de “drogas duras”.
Asimismo, Senda también está estudiando una revisión de la Ley 20.000, a fin de que la persecución policial no se dirija a los consumidores, sino a los narcotraficantes.
