Bogotá, 25 jul (dpa) – El gobierno de Colombia cuestionó hoy el compromiso de la guerrilla de las FARC en el proceso de paz que ambas partes celebran desde 2012 en Cuba debido a los recientes ataques que han afectado a la población civil y al medio ambiente y pidió al grupo estar “a la altura del momento histórico que vive el país”.
El jefe negociador del gobierno en La Habana, Humberto de la Calle, dijo en una declaración hecha desde la Casa de Nariño, sede de gobierno, que “los colombianos esperan que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) estén a la altura del momento histórico que vive el país”.
De la Calle, se refirió a la hija de un oficial que falleció a causa de la explosión de una granada lanzada por presuntos guerrilleros de las FARC contra la estación policial de un poblado del departamento de Arauca (centro-este) en donde su padre trabajaba y al derramamiento de al menos 200.000 galones de petróleo obligado por la guerrilla en el sur del país.
“Después de años de incredulidad y décadas de conflicto, Colombia empezó a hablar de paz, a soñar la paz como un sueño posible, tangible, a sentir la paz como un derecho en tiempo presente. Por eso es que los colombianos esperan verdaderos gestos en ese sentido por parte de las FARC”, señaló el negociador.
“Es más que lamentable ver el gravísimo daño ambiental del (departamento del) Putumayo en los últimos días y escuchar el desgarrador relato de un patrullero que vio morir en sus brazos a su pequeña hija de tres años en Arauca, después de que un hombre le lanzara una granada”, agregó.
El ex ministro reiteró que aunque el gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha sido enfático en afirmar que sólo habrá un alto el fuego hasta que se llegue a un acuerdo final, es “injustificable” que se sigan presentando este tipo de hechos que “afectan a la población civil”.
De otra parte, De la Calle aseguró hoy que el Ejecutivo elegirá “con equilibrio y pluralismo” las víctimas del conflicto que viajarán el próximo 16 de agosto a la caribeña isla para participar en el proceso de paz que cumple 20 meses y que se reanudará cinco días antes de la llegada de los afectados por el conflicto.
“Es muy importante que esas delegaciones reflejen los distintos hechos victimizantes, los diversos sectores sociales, las poblaciones y todo el marco del largo conflicto”, dijo el jefe negociador al destacar el acompañamiento que hará la Conferencia Episcopal en la selección de los 12 representantes de las víctimas.
“Todo lo que acordamos se hará sobre la base de lo que digan las víctimas. Ellas son la razón de este diálogo”, aseveró De la Calle, quien además precisó que mañana sábado viajará a La Habana un grupo de la delegación del gobierno para trabajar por “dos o tres días sobre el funcionamiento de las comisiones de género, fin del conflicto y la comisión histórica del conflicto y sus víctimas”.
Las partes ya se habían reunido a comienzos de julio para preparar el relanzamiento de las conversaciones tras más de un mes de pausa por las pasadas elecciones presidenciales colombianas en las que fue reelegido Santos para el periodo 2014-2018.
En las siguientes semanas centrarán la discusión en el tema de víctimas, el cuarto de los cinco puntos de agenda pactada.
Las delegaciones han alcanzado tres acuerdos parciales referentes a una futura reforma agraria, la participación en política de los guerrilleros cuando dejen las armas, las soluciones para el problema del narcotráfico y el cultivo de drogas en el país sudamericano.
