El lunes negro hunde más al peso y al petróleo; China y EU ponen a temblar al mundo

25/08/2015 - 12:01 am

MARTES25DEAGOSTO

Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– Los efectos de la caída en el mercado accionario de China hicieron temblar si no a todas, por los menos a las principales economías del mundo. El cierre con una pérdida de 8.49 por ciento en la Bolsa de Valores de Shangai, la peor desde 2007, se extendió desde Japón hasta Londres, de Milán a Estados Unidos y de Argentina a México.

Aquí, el coletazo del dragón también provocó un desplome en el precio de la mezcla mexicana de petróleo que cerró ayer en 33.71 dólares por barril, su nivel más bajo desde 18 de febrero del 2009, cuando cotizó en el mismo nivel que este “lunes negro”. Con este retroceso, el crudo mexicano hiló ocho jornadas de pérdidas.

La repercusión de China tuvo un impacto más severo ligado al temor de que la economía mundial se desacelere nuevamente, como ocurrió en 2008, por la caída del petróleo que pasó de 100 dólares a cotizaciones de aproximadamente 40 dólares en menos de un año y la latente posibilidad de que Estados Unidos aumente sus tasas de interés, que se mantienen en niveles cercanos a cero desde hace 10 años.

Por la mañana de este lunes, el anuncio de que la segunda potencia mundial no estaba creciendo al ritmo esperado llevó a un desplome de las bolsas internacionales, pero poco a poco fueron recuperándose.

Lo que no pudo ser tan fácil para el índice de referencia de la Bolsa de Londres, FTSE-100, que tuvo una caída de 4.67 por ciento, su menor nivel desde el 31 de diciembre de 2012 o como en el caso del MerVal, en Argentina, que cerró con un descenso de 6.31 por ciento.

En el país, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) logró recuperarse un 4.74 por ciento. Abrió con una caída de 6.38 por ciento, para colocarse al final de la jornada en -1.64 por ciento. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), el principal indicador accionario del mercado nacional, perdió 692.35 enteros respecto al viernes previo.

Sin embargo, no pasó lo mismo con la moneda mexicana frente al dólar, pues pese a la inyección de los 400 millones de dólares disponibles, el Banco de México (Banxico) no pudo detener la continua depreciación del peso –que cerró en 17.47 pesos en ventanilla– mientras que por primera vez, el dólar intercambiario se ubicó arriba de los 17 pesos, rompiendo una nueva marca histórica.

Juan José Gutiérrez, analista de Bursamétrica, comentó a SinEmbargo que pese a que este suceso ya se había previsto, existe una preocupación constante en el mercado bursátil desde que se devaluó el yuan -el pasado 11 de agosto- y por la incertidumbre sobre la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés), lo que provoca que los inversionistas se muestren un “poco dudosos”.

En Estados Unidos, Wall Street cerró con fuertes pérdidas y el Dow Jones, su principal indicador, cayó 3.58 por ciento tras una sesión de extrema volatilidad en la que llegó a desplomarse más de mil puntos en los primeros minutos de contrataciones (más del 6 por ciento). El índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq cayó un 3.82 por ciento y el selectivo S&P 500 bajó un 3.94 por ciento.

El analista de Bursamétrica explicó que la volatilidad en la Bolsa continuará hasta que la Fed anuncie sus tasas de interés que podría ser en septiembre próximo “lo que podría preocuparnos en todo caso es la desaceleración del crecimiento de China, pero en sí todos los factores están afectando al mercado bursátil y por eso vemos tanta volatilidad”.

Al #BlackMonday o Lunes Negro como se le llamó en redes sociales, le siguió además una caída a los precios del petróleo de Estados Unidos y del europeo, al ubicarse en cifras que no se veían desde la crisis económica de 2009 y tumbó a las principales divisas latinoamericanas a mínimos no registrados desde 1992.

LA VOLATILIDAD Y LA FED

La Fed publicará sus minutas. Foto: EFE.
El retraso en la decisión de la Fed sigue provocando turbulencia financiera. Foto: EFE.

Desde hace unos meses, los analistas financieros han planteado que la volatilidad de las monedas se debe a la latente posibilidad de un alza en la tasa de interés de Estados Unidos, que había mantenido estables desde hace una década para incentivar su recuperación económica y como eso aparentemente se está dando, lo más probable es que aumente su tasa y muchos de los inversionistas que salieron en busca de mejores rendimientos en los llamados mercados emergentes regresen.

Por eso, cada vez que se dan a conocer datos positivos de la economía estadunidense, el peso alcanza nuevos mínimos históricos.

En ese contexto, la compañía de servicios financieros Barclays estimó que podría no ser en septiembre sino hasta marzo del próximo año que el Gobierno de Barack Obama tome la decisión. “Creemos que la Reserva Federal no comenzará el ciclo de alzas en este ambiente por el temor a que esa decisión desestabilice más a los mercados”, dijeron economistas del grupo.

Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) mencionó que Banxico no debería descartar un ajuste adelantado a la tasa de interés de referencia en caso de que se agudice la actual volatilidad cambiaria.

El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Jonathan Heath, dijo que si bien hasta ahora no se ha observado un traslado de la depreciación cambiaria hacia los precios, este fenómeno no puede ser permanente y en algún momento podría presionar la inflación.

Ayer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inflación se ubicó en una tasa de 2.64 por ciento durante la primera quincena de agosto, lo que sumó seis meses con niveles mínimos históricos.

De acuerdo con el INEGI, la inflación a tasa anual en la primera quincena de agosto es la más baja desde 1988, cuando inició el registro de este indicador. Detalló que el índice de precios de la canasta básica registró una alza de 0.24 por ciento, así como una  tasa anual de 2.05 por ciento.

Los temores que han generado una ola de ventas global en activos de mayor riesgo se aceleró el lunes, especialmente  en el precios de commodity,  hundiendo a mínimos de  6 años las monedas de los mercados emergentes.

Juan José Gutiérrez comentó que el lunes negro del país asiático afecta a México más en los mercados financieros, mientras que “en la parte económica, por la relación comercial que tenemos, no tanto, pero sí hay que recordar que China es un gran comprador de materias primas”.

LA CRISIS DE LOS PETROPRECIOS

i los precios del crudo aumentan a 75 dólares por unidad, en promedio, en los próximos seis meses (de abril a septiembre), el PIB de México repuntaría en 0.2 por ciento durante ese periodo. Foto: EFE
La mezcla mexicana cayó a su nivel más bajo desde 2009. Foto: EFE

Al efecto chino se le suma el desplome de los precios del petróleo por exceso de oferta que comienzan a afectar la economía de los países petroleros, entre ellos México.

El precio del petróleo cayó este lunes hasta niveles que no se veían desde el inicio de la crisis económica ante las turbulencias en la bolsa china, que sufrió su mayor caída en más de ocho años y contagió a los mercados de materias primas. El gigante asiático es el segundo consumidor de petróleo en el mundo.

El petróleo de Texas (WTI) para entrega en octubre abrió el lunes con un descenso del 4.18 por ciento y caía hasta los 38.76 dólares el barril, por segunda vez en seis años y medio por debajo de la barrera psicológica de los 40 dólares. El barril del WTI, el crudo de referencia en Estados Unidos, se había mantenido por encima de los 40 dólares desde febrero de 2009.

La mezcla mexicana terminó la semana pasada en 36.24 dólares por barril, aún por debajo de la temida barrera de los 40 dólares. Este lunes alcanzó un mínimo de 33.71 dólares por barril.

Analistas temen que un lento crecimiento de China pueda tener un efecto demoledor sobre su consumo energético, lo que agravaría la actual crisis de escasez de demanda de petróleo.

“La principal preocupación ante estas caídas bursátiles es la falta de capacidad del Gobierno chino para contenerlas. Además, existe un temor sobre el efecto dominó que pueden provocar en los mercados asiáticos y, en cierta medida, en las economías europeas y estadounidense”, aseguró a la agencia Efe Richard Mallinson, de la firma británica Energy Aspects.

El miedo a que la demanda del segundo consumidor mundial de crudo se desplome se debe a que  China ha aprovechado los bajos precios, provocados en primer término por la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a reducir su producción, para abastecer sus reservas estratégicas de crudo a bajo costo.

Más allá de los efectos de la evolución de la demanda china, los precios continúan afectados por el pulso de la OPEP, liderada por Arabia Saudita, con Estados Unidos, principal consumidor mundial y un productor cada vez más potente.

La modernización de la industria estadounidense y la proliferación de yacimientos de hidrocarburos derivados del esquisto han disparado las reservas de EU a su máximo en al menos ocho décadas, lo que acarrea una reducción de sus importaciones y empuja los precios a la baja.

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