La firma señaló que “la inconsistencia y falta de credibilidad en la información financiera, aún y cuando es auditada por un despacho externo, añaden incertidumbre al desempeño financiero” de Veracruz.
Por Gabriela Jiménez
Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo/Economíahoy).– Fitch Ratings bajó a BB+ desde BBB (dos escalones) la calificación de la calidad crediticia del estado de Veracruz, quedando su deuda en nivel especulativo o ‘bono basura’ y la colocó en Observación Negativa argumentando el “deterioro en su posición de liquidez derivada de un incremento súbito en su pasivo circulante”, dijo la calificadora a la Bolsa Mexicana de Valores.
La firma tomó en cuenta la información de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) al cierre de 2015. Así, Fitch citó un dinamismo bajo de los ingresos fiscales ordinarios y un incremento pronunciado del gasto.
Por otro lado, la Observación Negativa en la calidad crediticia del estado gobernado por Javier Duarte de Ochoa deriva, según Fitch, del incremento “repentino” del pasivo circulante de más de 3.6 veces respecto al cierre de 2014, tendencia que se mantiene en el segundo trimestre de 2016 ascendiendo a un monto de 17 mil 452 millones de pesos.
UNO DE LOS ESTADOS MÁS RICOS
El Estado, con una población de 8.1 millones de habitantes, según cifras del Inegi para 2015, tiene un 7 por ciento de toda la población nacional y un nivel de marginación alto, según el Consejo Nacional de Población. Esto pese a que ocupa el primer lugar nacional producción de energía eléctrica, cuenta con tres de los puertos más importantes del país (Coatzacoalcos, Tuxpan y Veracruz) y es sede de los complejos petroquímicos más importantes de México. El PIB de Veracruz ascendió en 2014 a 830 mil millones de pesos, lo que representa un 5.1% del PIB nacional y lo posiciona como el quinto estado que más aporta a este indicador.
“La inconsistencia y falta de credibilidad en la información financiera, aún y cuando es auditada por un despacho externo, añaden incertidumbre al desempeño financiero” de Veracruz, ya debilitado significativamente al cierre de 2015.
Así mismo, Fitch explicó que su decisión se poya en la estructura de la deuda a largo plazo del estado y su importancia económica como entidad, pues si bien ha mostrado un crecimiento económico por debajo de la media nacional, sigue aportando un porcentaje relevante al PIB nacional.
Por si esto no fuera poco, la firma advirtió que de continuar el deterioro de las condiciones financieras, la calificación podría ajustarse a la baja.
En el periodo de 2011 a 2015, con datos proporcionados por Sefiplan, el estado tuvo un decrecimiento de 0.9% en sus participaciones federales; y un gasto corriente que se incrementó un 34 por ciento. Al 31 de mayo de 2016, la cuenta de remanentes del Estado registra un saldo final de 856 millones de pesos.
Al 30 de junio de 2016, los compromisos financieros del estado de Veracruz (excluyendo la parte municipal) ascendieron a 40 mil 847.1 millones de pesos, de los cuales 29,272.6 millones se deben por 16 créditos bancarios y 11,574 millones corresponden a cinco emisiones bursátiles. Todos los créditos salvo uno, tienen como fuente de pago un porcentaje del fondo general de participaciones que le corresponden al Estado, explicó Fitch.
la calificadora añadió que durante 2015 los montos de inversión con recursos estatales y federales decrecieron un 28.9% respecto a 2014; la inversión sólo con recursos estatales fue menor en 69.7% menor a la realizada en 2014. El nivel de inversión total con respecto al gasto total de los últimos tres años promedió un 8.6% del gasto. Lo anterior “es una debilidad para la calificación del Estado, ya que el incremento en el endeudamiento no se ha reflejado directamente en mayores montos de inversión”.
Finalmente, la firma señaló que la gestión y administración de Veracruz “mostró prácticas débiles que restan credibilidad y generan incertidumbre hacia el desempeño financiero de la entidad”.
