Ciudad de México, 25 septiembre (SinEmbargo).- Subió en forma displicente y con cierto desdén a recibir el Emmy que no esperaba. Mientras, las apuestas que daban el galardón al veterano Kevin Space, deslumbrante en House of cards, o al consagrado Bryan Cranston, el dínamo que mueve la máquina de Breaking Bad, hacían morder el polvo a los jugadores sin imaginación.
Pasada la sorpresa, sería más que injusto afirmar que el rubicundo actor de Atlanta no se merece todas las medallas por el agobiado y escéptico presentador de noticias que borda en la serie de Aaron Sorkin, The Newsroom.
Se trata de un show un tanto hermético, con diálogos complicados dichos en forma vertiginosa y a los que no hay que perderles un mínimo de atención si uno como espectador quiere comprender cabalmente la trama.
Es también una serie para especialistas de los medios, para los amantes de eso tan inclasificable y perturbador en nuestros días: las noticias. Las que se enuncian y las que se esconden, las que se valoran con lucidez y las que se escapan por impericia o desidia profesional.
Daniels, ese rubio con cara de bueno, es la típica estampa del estadounidense medio que muchos recuerdan por su papel en Tonto y retonto junto a Jim Carrey, película de la que se planea una secuela “porque a pesar de la mediana edad seguimos siendo muy estúpidos”, tal como dijo el actor a Jimmy Fallon.
En el papel de Will McAvoy, estrella de la cadena ACN Network, Daniels, de 58 años, muestra su compromiso con la profesión de periodista, un olfato infalible para detectar lo interesante y presentarlo de la mejor forma al espectador, sin por ello poder esconder su insoportable divismo, su vida miserable en medio de lujos irrenunciables y su falta de tino para encarar las relaciones personales, entre otras linduras.
La serie que escribe el famoso Sorkin (The social Network) ya ha firmado contrato por la tercera temporada y le ha servido a su protagonista para entender que “Twitter no siempre está en lo correcto” y que en este asunto de las noticias lo importante no es ser el primero sino ser fidedignos y certeros.
No obstante, el bueno de Jeff es activo en las redes sociales y ha sido precisamente en Twitter donde este lunes subió una fotografía de la barbería de Athens, donde nació, que ostenta en su vitrina un cartel de felicitación por su Emmy.
“Sabes lo que has hecho cuando hay un cartel que te nombra en la peluquería de tu pueblo”, escribió Jeff, quien además puso una foto de los hermosos zapatos de Prada que lució en la ceremonia de premiación, además de los chocolates que recibió de obsequio por parte de los organizadores de los Emmy y que, según aseguró, se los iba a comer “gane o pierda”.
PERO GANÓ
Jeff Daniels, como sabemos, ganó. Y los chocolates seguro le supieron más sabrosos, feliz como se mostró luego de recibir su estatuilla y confesar en el discurso de aceptación que era de esos tipos que nunca ganan nada.
Decía un columnista especializado en series del periódico español El Mundo que Kevin Spacey querría tirar napalm sobre la casa de Jeff Daniels, diciendo a los gritos ¡Pero si es el tipo de Tonto y retonto!
Muy gracioso si no fuera porque hablar del protagonista de The newsroom es también hacerlo del actor inolvidable de ese filme no menos legendario de Woody Allen, La rosa púrpura del Cairo.
También, en The Squid and the Whale (2005), Jeff encarna a un profesor de inglés y escritor fracasado que se acuesta con sus estudiantes, descuida a su esposa y maltrata a sus hijos. Con Woody Allen, además, repitió en Días de radio.
Por si fuera poco, Daniels es un actor de teatro consumado que podría tranquilamente haber dejado la pantalla ante la falta de papeles interesantes.
“Antes de The Sopranos, los grandes guiones para shows de TV por cable no existían y a los actores como yo los alimentaban con películas. Venían y me decían: “¿Sabes ese papel que hiciste en Squid and the Whale? Bueno, tenemos a un padre idiota que nos gustaría que interpretaras. Hay un actor de 22 años que va a ganar 10 millones de dólares por la película, pero simplemente necesitamos que vengas y seas un idiota. ¿Puedes hacer eso?
Esa no era la carrera que yo quería así que pensé, bien, miremos que hay en televisión porque ahí es donde están los escritores. Luego vino Aaron Sorkin y fue como, wow ¿Qué tengo que hacer para conseguir esto?”, dijo Daniels en una entrevista.
“Pero tuve suerte por Aaron Sorkin. Hay muchos actores que no tienen la suerte que tuve al obtener esta oportunidad. Estoy muy consciente que afuera de las rejas de Sunset Gower Studios, en uno de cada cinco autos hay un actor de 58 años que no está trabajando.”, remató el también músico profesional.
