Economía

Pobreza y desigualdad en México continuarán en 2018: CEESP; programas sociales contribuyen al aumento

25/09/2017 - 10:47 am

El combate a la pobreza en México ha sido poco exitoso y la desigualdad sigue en aumento por lo que se requieren políticas para generar empleo y una inflación baja, que son los factores que de forma efectiva reducen la pobreza, señaló un análisis del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

Los niveles de pobreza y desigualdad en México crecerán lo que resta de 2017 y en 2018 si el Gobierno no genera empleos y la inflación continúa disparándose. Además, los programas sociales del gobierno podrían ser unos de los detonadores del crecimiento de la pobreza.

Ciudad de México, 25 de septiembre (SinEmbargo).– Los niveles de pobreza y desigualdad en México crecerán lo que resta de 2017 y en 2018 si el Gobierno no genera empleos y la inflación continúa disparándose, destacó el análisis semanal del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“El combate a la pobreza en México ha sido poco exitoso y la desigualdad sigue en aumento por lo que se requieren políticas para generar empleo y una inflación baja, que son los factores que de forma efectiva reducen la pobreza”, señaló el reporte.

De acuerdo con el CEESP, la inflación del mes de agosto, que fue la más alta en 16 años, y el poco impacto de los programas sociales del gobierno podrían ser los detonadores del crecimiento de la pobreza.

El análisis económico destacó la necesidad de hacer eficiente el gasto público en el Presupuesto de Egresos 2018 para reducir la pobreza.

“A pesar de que prácticamente todos los indicadores de pobreza en el modelo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) tuvieron mejoras en la última encuesta, los niveles de desigualdad siguen elevados, por lo que es fundamental hacer esfuerzos adicionales, principalmente en materia de la eficiencia del gasto público, que es lo que se espera que contenga el Presupuesto de Egresos 2018”, expuso el CEESP.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), levantada entre agosto y noviembre de 2016 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el ingreso promedio por hogar fue de 46.521 pesos trimestrales, con una diferencia entre deciles: Mientras que en el primer decil el ingreso promedio fue de 8.166 pesos por hogar en el trimestre, en el decil X el ingreso fue de 168.855 pesos trimestrales, es decir, 21 veces más que el nivel más bajo.

Los datos oficiales indicaron que en ese año el porcentaje de la población en situación de pobreza fue de 43.6 por ciento, nivel inferior al 46.2 por ciento del 2014 y el más bajo desde 2010. Esto significó que en términos absolutos, la población en situación de pobreza disminuyera en 1.9 millones de personas.

Sin embargo, refirió el análisis, preocupa que los niveles de pobreza hayan vuelto a aumentar en este año y posiblemente en el siguiente, respondiendo al efecto que sobre el poder adquisitivo de las familias tendrá el repunte de la inflación.

El pasado 4 de septiembre, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, que agrupa a más de 60 organizaciones, destacó que las cifras del Coneval y el Inegi “únicamente” contabilizar a 9.4 millones de personas en pobreza cuando en realidad hay más de 21 millones de mexicanos a quienes no les alcanza para comer.

Estos 21 millones de mexicanos, son el 17.5 por ciento de la población que, de acuerdo a parámetros internacionales, se ubican en condición de pobreza extrema por carecer el ingreso suficiente para una canasta mínima de alimentos.

Para la Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, las cifras de la medición de la pobreza dadas a conocer por Coneval obligan a una revisión a fondo del modelo económico y social que impulsan tanto el Gobierno federal como los gobiernos locales.

“Todavía hay millones de personas que no ejercen sus derechos básicos y que no cuentan con ingreso suficiente para la sobrevivencia”, expusieron las organizaciones en un comunicado.
Agregaron que hay “reducciones” que no mejoran las condiciones de vida de las personas, sino sólo reflejan un cambio en la forma de responder o de medir las carencias.

“En algunos casos se trata de cifras maquilladas o al menos, no comparables y que no reflejan cambios recientes. Se requiere un nuevo rumbo con acciones urgentes y de mediano plazo para enfrentar la pobreza y la desigualdad de manera efectiva”, detallaron.

En México, 2 millones de personas (50.4 por ciento de la población) carece de ingreso suficiente para adquirir los productos básico para sobrevivir.

Casi 3 de cada 4 indígenas viven en pobreza (72 por ciento); 4 de cada 10 no tienen ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria (42 por ciento). Solo el 6 por ciento no presentan carencias sociales o de ingreso.

De acuerdo con Acción Ciudadana, en algunos estados del sur del país, una gran parte de la población carece de ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria.

En Chiapas es la mitad de la población (49.9 por ciento); en Oaxaca son 4 de cada 10 (40.2 por ciento); en Guerrero es más de la tercera parte (35.2 por ciento); en Veracruz es casi la tercera parte de la población (30.6 por ciento), que se ubican en “pobreza extrema por ingresos”.

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