Alimentos presentes en la dieta mediterránea revierten el síndrome metabólico

25/10/2014 - 12:00 am

Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).- La dieta mediterránea, compuesta mayormente de vegetales, pan, cereales, nueces y aceite de oliva, puede revertir el Síndrome Metabólico, un conjunto de factores de riesgo que llevan a las personas a padecer diabetes o enfermedades cardíacas, de acuerdo con un estudio de la Universitat Rovira I Virgili, de España.

La investigación comandada por el doctor Jordi Salas Salvado, profesor de nutrición en esa Universidad, especificó que este tipo de alimentación no previene ante el síndrome, pero sí ayuda a revertirlo una vez que se padece.

Los expertos compararon una dieta baja en grasa con la mediterránea, proclamada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010, para ello dieron seguimiento a un grupo de 6 mil hombres y mujeres en riesgo de enfermedad cardiaca, de los cuales dos terceras partes presentaban síndrome metabólico al inicio del estudio.

Al término de la observación, el 28 por ciento de estas personas ya no lo padecían y la mayoría de ellos habían estado consumiendo una dieta mediterránea complementada con un extra de nueces y aceite de oliva.

El síndrome metabólico se diagnostica cuando alguien padece por los menos tres de los cinco factores de riesgo de ser afectados por la diabetes o la enfermedad cardiaca: hipertensión arterial, alto nivel de glucosa en la sangre, triglicéridos (un tipo de grasa) altos, bajos niveles sanguíneo de colesterol bueno, conocido como HDL y exceso de grasa alrededor de la cintura.

Fotos: Shutterstock
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El estudio, financiado por el gobierno español y publicado en la revista CMAJ, determinó que quienes llevaron este régimen común en países europeos, pero adicionaron un poco de aceite de oliva, tenían un 35 por ciento más probabilidades de revertir este grupo de afecciones, en comparación con quienes optaron por la dieta baja en grasas; por su parte, otros que aumentaron el consumo de nueces, también llamados frutos secos, presentaron un 28 por ciento más de darle vuelta a este síndrome relacionado con enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en el mundo.

En quienes lograron reducir este riesgo, también se observó una reducción en la grasa abdominal, clave para señalar a la mediterránea como una dieta para adelgazar, aunque, Connie Diekman, directora de nutrición universitaria de la Universidad de Washington, resaltó a Medline que “lo importante, y que se ha observado en otros estudios, es que la dieta mediterránea puede ayudar en la reducción de la obesidad central, un factor clave en el desarrollo del síndrome metabólico”.

Éste y otros estudios han demostrado en las últimas fechas que la creencia de que las grasas son las culpables de obstruir las arterias y desencadenar enfermedades cardiovasculares, y apuntan más en dirección de los carbohidratos malos. Asimismo, la dieta mediterránea ya ha tenido hallazgos favorecedores, como que resulta útil para las personas afectadas del corazón y la circulación.

De acuerdo con la explicación del Dr. Salas Salvado, son varios los ingredientes que explican los efectos positivos del régimen, como los ácidos grasos monoinsaturados (AGMI) presentes en el aceite de oliva -que además reduce la presión arterial- los cuales reemplazan las grasas saturadas que pudieran estar presentes en los alimentos de origen animal, lo que ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) y la sensibilidad a la insulina, que baja el riesgo de diabetes tipo 2, la más común y que afecta a 6 millones de personas en México.

Además, la mayoría de los frutos secos, como las almendras, son ricos también en ácidos grasos monoinsaturados, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU recogidos por Medline.

Los expertos involucrados en este estudio resaltan que la dieta acostumbrada en países como España, Portugal, Italia y Grecia puede desempeñar un rol importante en el fomento general de la salud, no sólo en la prevención de la enfermedad cardiovascular, además de que los ingredientes utilizados pueden estar a la mano de las personas fuera de estos sitios, sólo es cuestión de dedicar más tiempo a la preparación y no inclinarse inmediatamente ante la comida rápida.

 

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