En un acto en el Hospital español de la capital mexicana, Cruz recibió un Reconocimiento al Compromiso con los Demás 2015, que otorga anualmente Cemefi y que en el pasado han recibido el tenor Plácido Domingo o el grupo musical Maná, entre otros.

Además de Cruz, este año fueron galardonados Claudio X. González, Daniel Servitje, Fundación Haciendas del Mundo Maya y Guillermo Calderón Narváez a título póstumo.

“Tengo sentimientos encontrados porque, me acuerdo, hace muchos años salí de mi tierra, la mitad de mi corazón se quedó allí y la otra salió para luchar por la libertad”, afirmó emocionada Cruz.

La indígena se definió como una “revoltosa que decide romper unos paradigmas que impone una sociedad”, la del estado de Oaxaca, marcado por fenómenos como “pobreza y marginación”, de consecuencias especialmente crueles para las mujeres.

Recordó como su hermana fue “entregada en matrimonio a los 12 años” y “con 31 años tiene 9 hijos” en la actualidad, un camino que ella se rehusó a seguir.

“Los usos y costumbres muchas veces se convierten en abusos y costumbres”, denunció sobre la forma de vida de algunas comunidades autóctonas, aunque luego remarcó que los indígenas “merecen y deben ser parte del desarrollo” de México.

Quinta en una familia de diez hermanos, tres de ellos murieron por la falta de médicos en su comunidad natal, Santa María Quiegolani, en la sierra sur de Oaxaca.

Tras estudiar la licenciatura en Contabilidad, en 2007 su nombre adquirió repercusión a nivel internacional cuando por ser mujer se le denegó la posibilidad de ser candidata a la alcaldía de su pueblo.

En 2009 fundó la organización civil Queremos Unir Integrando por Equidad y Género en Oaxaca (QUIEGO), y luego fue diputada del Congreso estatal de Oaxaca, del que fue presidenta en 2010, convirtiéndose en la primera mujer indígena en conseguirlo.

Hoy en día es diputada federal (nacional) por el Partido Acción Nacional y no tiene resentimiento al entorno en el que creció.

“A los 75 años mi padre entendió que su hija vale tanto como su hijo”, resumió Eufrosina.

En la gala de Cemefi intervino la directora de Instituto Nacional de Desarrollo Social, María Angélica Luna y Parra, que reconoció a los premiados porque “cada uno supo en algún momento revelarse a algo o tomar una causa para ayudar a los demás”.

González, responsable de los colectivos Únete y Mexicanos Primero, ensalzó al Cemefi por ser “la institución que más ha impulsado la filantropía en México”.

Aseguró que el éxito de su labor altruista se debe a que nunca ha tenido “trabajo” sino “causa”, al tiempo que alabó a todo aquel que tiene el “don precioso de la indignación moral”.

Servitje, presidente del Grupo Bimbo, fue distinguido por su labor en la reforestación de México, con programas que han permitido plantar un millón de árboles en ocho años en el país con la aportación de un peso mexicano de cada empleado de la compañía y uno de la empresa por cada uno de ellos.

El acto estuvo presidido por el presidente honorario de Cemefi, Manuel Arango, el presidente ejecutivo, Jorge Villalobos, y el presidente del Consejo Directivo, Jorge Eduardo Familiar.