“Podemos determinar que los responsables de ambos hechos se refieren a un enfrentamiento ‘pandilleril'”, afirmó el ministro hondureño de Seguridad, Julián Pacheco, en rueda de prensa.

Destacó que al menos 140 agentes policiales continúan hoy las investigaciones en Choloma, departamento norteño de Cortés, donde el martes ocurrió una de las matanzas que dejó ocho hombres muertos en una estación de autobuses.

“La Secretaría de Seguridad está enfocada en estos casos, para resolverlos lo más pronto posible”, subrayó el alto funcionario.

La segunda matanza ocurrió en la madrugada de hoy en una barriada de Tegucigalpa, donde supuestos pandilleros sacaron por la fuerza de sus casas a seis hombres y una mujer, y después los asesinaron en una vivienda cercana.

Minutos después del homicidio múltiple, las autoridades capturaron a dos hombres adultos y un menor de edad por su presunta participación en la matanza.

“A medida que vamos endureciendo nuestras acciones en contra del crimen organizado (…) las respuestas del crimen son cada vez más drásticas”, dijo el funcionario hondureño.

No obstante, el funcionario aseguró que las fuerzas del orden seguirán “trabajando día a día para llevar la paz y la tranquilidad” al país centroamericano.

“No cesaremos en nuestro propósito de seguir avanzando a paso firme en esta lucha orientada a recuperar la paz y la tranquilidad de nuestro pueblo”, precisó.

Las acciones del crimen organizado “no nos extrañan y no nos asustan”, dijo el ministro hondureño, quien resaltó que en los últimos dos años el país ha tenido “avances importantes en el tema de seguridad”.

“Tenemos indicios importantes en ambos casos y tenemos la confianza en nuestra Policía que podremos resolver estos casos”, precisó.

La violencia en Honduras deja un promedio de catorce homicidios a diario, según las autoridades, que atribuyen en buena parte a grupos del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas.