El año que se va, 2014, dejó un saldo negativo para la fuerza partidista de izquierda más importante del país. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) se fue debilitando a causa de una pérdida paulatina de autoridad moral, dicen los analistas políticos.

La salida de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador y líder moral de esa fuerza política, le propinó la “estocada definitiva” a un “cadáver viviente” que no se recupera aún del escándalo de un Alcalde narcotraficante y asesino de estudiantes en Iguala, Guerrero. Para los expertos, el declive del Sol Azteca se explica por “errores de cálculo” y el apoyo abierto a partido en el poder.

Así llega el PRD a las campañas rumbo a las elecciones de junio de 2015. El desgaste es tal, que si no pierde su posición como la fuerza de izquierda sí verá cómo se esfuma, calculan analistas, al menos la mitad de su voto duro…

Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).– Hace dos semanas, Carlos Navarrete Ruiz, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), anunció en una reunión con otros perredistas con miras a las elecciones de junio de 2015. Buscaba que el Sol Azteca diera un giro de 180 grados para el año que inicia.

Para el dirigente, esa fuerza política, la todavía más importante de la izquierda mexicana, necesita un cambio drástico para recuperar “lo mejor de su historia”. “Este partido va a recuperar su historia, este partido va a salir del arrinconamiento y de la depresión, si algunos la tienen, por los acontecimientos ocurridos, va a enfrentar sus responsabilidades”, dijo durante la inauguración de un taller de formación política.

Pero a pesar del optimismo de Navarrete Ruiz, recuperarse del golpe de los hechos de Iguala, Guerrero, y la participación del ex Alcalde perredista José Luis Abarca Velázquez en la desaparición de 43 estudiantes normalistas y el asesinato de otros seis alumnos de la Escuela Rural Raúl Isidro Burgos (Ayotzinapa), no será tan fácil, coinciden analistas políticos consultados por SinEmbargo.

Este año fue uno de los peores en la historia del partido. El escándalo de un Alcalde coludido con el narcotráfico y asesino de estudiantes, manchó fuertemente su imagen, afirman los entrevistados. Además, la salida de sus filas de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador y llamado por los mismos perredistas como su “líder moral”, significó una “estocada definitiva”.

“El PRD concluye el año bastante mal: con mala imagen, divisiones, fracturas, la salida de Cárdenas es un golpe fuerte. No sé qué tanto le va afectar, en imagen sí, electoralmente no lo sé, pero sí es un terrible golpe”, dice José Antonio Crespo Mendoza, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Telésforo Nava Vázquez, investigador y experto en la izquierda mexicana de la Universidad Autónoma Mexicana (UAM), asegura que la salida de Cárdenas Solórzano deja al partido completamente en manos de la  “tribu” dominante Nueva Izquierda o “Los Chuchos”. Pero sólo “el cascajo”, el “cadáver” de una fuerza política sin alma.

Luis Miguel Pérez Juárez, profesor Investigador de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública del Tecnológico de Monterrey, coincide con Nava Vázquez y agrega que la salida de Cuauhtémoc deja una sensación de orfandad en el partido.

“En este momento Cárdenas no es un hombre muy activo políticamente, no creo que arrastre mucho electoralmente, ni que logre una desbandada por sí misma pero, ¿cómo pedirá el PRD que crean en él, si su fundador principal ya no cree y se va? No habrá desbandada, pero sí se irán pesos completos, en términos de peso real dentro de un partido, hay figuras que son importantísimas y otras que pueden pasar desapercibidas. Si sus fundadores y pesos importantes empiezan a salirse, el partido pierde toda credibilidad”, explica.

Otros analistas no observan en lo inmediato el final del PRD, pero sí una debacle en las elecciones del próximo año: el partido caerá y lo hará fuerte.

Virgilio Bravo Peralta, director del Centro de Negociación, Mediación, Conciliación y Arbitraje (CENCA) del Instituto Internacional de Estudios de Derecho y Jurisprudencia (IIEDJ), dice que el Sol Azteca no sólo perderá líderes por la salida de Cárdenas sino que en las votaciones de 2015 su porcentaje caerá en un 50 por ciento.

“Cárdenas renuncia al no poder con una organización a la deriva, sin rumbo, en manos de unos mercenarios políticos, que van por el botín y recursos financieros del partido, pero que va encallar en algunos arrecifes, como las elecciones de 2015, donde se verán reducidos en un 50 por ciento en su votación histórica en elecciones intermedias”, explica.

Sin embargo, seguirá siendo, electoralmente, la principal fuerza de izquierda.

“Seguirá siendo la principal fuerza de izquierda, sin duda, incluso sobre Morena [Movimiento de Regeneración Nacional]”, coincide José Antonio Crespo.

El politólogo Salvador Mora plantea: “No veo en un futuro que el PRD vaya a desaparecer. Me parece que el mensaje que mandó Cardenas con su salida, es inadecuado, porque no se requería la salida del líder fundador del partido. El próximo año será para el partido un enfrentamiento contra sí mismo, se verá el voto duro que lo podrá sacar a flote, ver qué tanta fuera tiene en Michoacán, cómo puede ratificar Guerrero, Morelos y el Distrito Federal”.

Salvador Mora explica que el PRD está en un impasse, debilitado por su conflicto interno y el caso Ayotzinapa. Una tragedia que marcó no sólo de la historia del país, sino la de una fuerza política que descuidó el método de selección de sus candidatos y se equivocó.

Edwin Ramírez Lemus, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalla que el Sol Azteca concluye 2014 en medio de un panorama contradictorio.

“La debacle que se viene para el PRD en materia electoral es una suma de factores: Cárdenas viene a abonar un poco a esa debacle que se viene, sobre todo porque se quedan sin antecedentes morales e históricos. Pero al interior del partido, curiosamente la corriente que en teoría debería salir  más golpeada, es la más fuerte. Jesús Ortega [Martínez], Jesús Zambrano [Grijalva] y Carlos Navarrete respaldaron a Abarca, al propio Ángel Aguirre [Rivero]”, dice.

Ramírez Lemus agrega que la salida de 2012 de Andrés Manuel López Obrador del partido fue un “golpe duro”, pero no tan fuerte como la actuación de la fuerza política en Iguala y el “acompañamiento” que “Los Chuchos” le dieron al gobierno federal durante los últimos dos años.

PRD: ALIADO DEL PRI Y EPN

El desgaste del PRD durante 2014 tiene que ver con una serie de factores, de acuerdo con los analistas consultados.

Uno de ellos es el apoyo del partido al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, bajo el lema de ser una fuerza política “progresista”, que abandonaría la vieja escuela “reaccionaria” y que a todo decía que no, como declaró en 2013 el ex dirigente nacional Jesús Zambrano Grijalva, para explicar su firma en el Pacto por México.

Durante los dos primeros años de Peña Nieto en la Presidencia de la República, el PRD vivió un acelerado declive que culminó con la renuncia de su fundador Cárdenas Solórzano.

Pero para los expertos, no es que el PRD iniciara su declive con Peña Nieto, porque con él “llegaron domesticados” pero, con la firma del Pacto por México, “Los Chuchos” subordinaron totalmente a la fuerza política al Partido Revolucionario Institucional (PRI), explica Telésforo Nava Vázquez.

“’Los Chuchos’ se adueñaron desde hace mucho del partido. El PRD cuando surge fue objeto de una persecución terrible que hizo Carlos Salinas de Gortari, asesinaron a más de 300 militantes del PRD y había un golpeteo diario en contra de Cárdenas. Pero en 1994-1995 Porfirio Muñoz Ledo, [René] Bejarano Martínez y ‘Los Chuchos’ empiezan a pactar con el  PRI y a entrar a ese régimen de los partidos y subordinarse al gobierno.Con Peña Nieto llegan ya muy domesticados, ‘Los Chuchos’ se subordinan y Peña les sabe corresponder porque desde el poder los ha estado protegiendo”, explica.

Nava recuerda que la subordinación del PRD al PRI no es responsabilidad completa de Jesús Zambrano Grijalva, ex presidente del partido y quien firmó el 2 de diciembre de 2012 e Pacto por México con los priistas y con los panistas.

La sumisión del partido al poder forma parte de un proyecto político que inició desde el interinato de Guadalupe Acosta Naranjo y que tomó fuerza entre 2008-2011 con Jesús Ortega Martínez, el líder de “Los Chuchos” o corriente Nueva Izquierda (NI), dice.

“Ya no es el PRD que se fundó en 1989. Si se leen los documentos de su fundación y lo que se planteaba y se ve en la práctica de hoy, la lucha por una democratización del país hace rato que se dejó y no sólo son ‘Los Chuchos’ y los bejaranistas, todos andan tras el billete, los elevados salarios, el glamour del poder. A ellos no les interesa que el partido elabore un programa para llevar al pueblo a la lucha para cambiar la situación que significa el PRI”, explica.

Nava agrega que el PRD se convirtió en un botín que las diferentes “tribus” pelean y se reparten y donde hoy el PRI juega un papel importante.

“Se instituyo la frase ‘acuerdo mata estatuto’, la ley en el PRD no sirve para nada, las bandas se ponen de acuerdo, pasan sobre el estatuto e imponen la ley de las bandas. La dinámica del partido es de subordinación absoluta a la política de Peña Nieto”, asegura.

Héctor Quintanar, especialista de la Facultad Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que fue el Pacto por México el rasgo distintivo que selló el proyecto político de “Los Chuchos” para el PRD.

“Hacer pactos con sus enemigos históricos, olvidándose que una buena parte del PRD nació como una incisión del PRI [Partido Revolucionario Institucional], olvidando sus propios orígenes se fueron a los brazos de los priistas y se desdibujaron, hay bastantes signos que lo confirman”, expone Quintanar.

Para el especialista de la UNAM el PRD se perdió en un afán de “quedar bien con todos” y se olvidaron de su misión de defender su posición ideológica.

Virgilio Bravo Peralta indica que la crisis del PRD y su debacle viene por las malas prácticas al interior del partido y culpar al Pacto por México de lo sucedido, no es del todo justo.

“La debacle del PRD empezó cuando hay un pleito entre Andrés Manuel López Obrador y otros dirigentes. Se da la renuncia de Obrador y el arribo de Los Chuchos, un liderazgo identificado con ciertas prácticas políticas del pasado. Luego la hecatombe de Iguala y la secuela es la renuncia de Cárdenas”, dice.

Luis  Miguel Pérez Juárez explica que el problema se generó al interior del PRD.

“Ha sido un concurso de torpezas, estupideces y errores. Hoy hay un perredismo anulado”, agrega.

¿PUEDE LIMPIAR SU IMAGEN DESGASTADA?

A pesar de que el PRD concluye 2014 en una situación “bastante dramática”, con la salida de Cárdenas y una posición difícil rumbo a las elecciones de 2015, aún puede intentar salir a flote, explica José Antonio Sosa Plata, consultor en Comunicación Política y Coordinador del Diplomado en Redes Sociales 2.0 en la Universidad Iberoamericana.

El experto en imagen asegura que el partido requiere de algo más que publicidad, anuncios en medios de comunicación y espectaculares.

“Este año que concluye lo deja en una situación que lo pone frente a una encrucijada y frente a una gran oportunidad para corregir todo lo que ha venido haciendo mal. Pero está claro que no será sencillo el proceso de solución que tiene que llevar a cabo”, dice.

El consultor explica que la posibilidad de recuperar su imagen para 2015, existe. Sin embargo su éxito depende de que la fuerza política tenga claros tres factores:

“Uno, si están conscientes del problema que están enfrentando; dos, si tienen la intención de corregir el problema y tres, si les dará tiempo en un periodo tan corto. ¿Es posible?, sí es posible porque hay en su favor varias circunstancias; una de ellas el saldo negativo no sólo para el PRD, sino para todas las fuerzas políticas”, explica.

Para Sosa Plata en política los tiempos son cortos. En una semana, un mes, pueden cambiar las circunstancias.

“Hay variables externas, independientes, que podrían favorecer un proceso interno. Si las cosas se descomponen para el PRI y para el PAN [Partido Acción Nacional], eso beneficiaría al PRD”, explica.

Sosa Plata indica que el Sol Azteca como el resto de los partidos, se equivocan al llevar una agenda reactiva y no proactiva.

El consultor agrega que a la suma de todos los problemas que enfrentó el PRD durante 2014, también hubo un posible “error de cálculo” que se reflejó en la fallida Reforma Política del Distrito Federal.

Una de las principales banderas de Jesús Zambrano y después de los primeros meses de gestión de Navarrete Ruiz.

Uno de los motivos que, de acuerdo con los dirigentes perredistas, justificó la participación del partido en el Pacto por México, para sacar adelante las reformas estructurales de Peña Nieto.

“Los códigos de ética en política son importantes, pero no siempre son determinantes. Quien confía plenamente en un adversario,  en medio de un proceso de lucha por el poder se está equivocando, en otras palabras: en política no se puede creer en un adversario, sobre todo en medio de la lucha por el poder electoral. Esta lucha no necesariamente  tiene palabra de honor. Quien confía en una adversario, puede cometer un error si no considera la posibilidad de engaño. ¿Cometió un error de cálculo el PRD?, es lo mas probable”, explica.

Expertos como Telésforo Nava de la UAM opinan que el Sol Azteca no cometió un error de cálculo y que “Los Chuchos” se conforman con conservar el registro para vivir del partido.

“El partido no se acabará, van a seguir explotándolo con senadurías, diputaciones y van vegetar de eso, como lo han hecho otros partidos que se dicen de izquierda y el mismo Partido Verde [PVEM] que es un vividor de la política o del Panal [Partido Nueva Alianza], en ese tenor van a seguir”, plantea.