Ciudad de México, 24 de diciembre (SinEmbargo).- La lluvia fría que cayó en Nochebuena sobre el Distrito Federal no detuvo a los padres de los 43 normalistas desaparecidos hace casi tres meses, el 26 de septiembre pasado, ni a decenas de ciudadanos que se solidarizaron con ellos en distintas acciones e hicieron eco, una vez mas, a su exigencia de presentación con vida de sus hijos.

Los padres anunciaron que las fiestas de diciembre no frenarían su reclamo de justicia para esos que, según la versión oficial, fueron secuestrados por policías municipales y entregados al crimen organizado. Y lo han cumplido.

Anoche, aunque la lluvia arreció y el frío apretó, los padres decidieron seguir con una triste marcha, en un día de festividad para millones en México y en el mundo.

En un acto pacífico y simbólico, caminando a paso lento, con los retratos de los muchachos, los familiares avanzaron hacia la Residencia Oficial de Los Pinos, a donde se habìa convocado el evento llamado #CenaConAyotzi.

Antes de llegar,  fueron frenados por unos 300 policías antimotines en la calzada Chivatito, casi esquina con Paseo de la Reforma.

Desde allí, los padres de los normalistas, quienes se cubrían de la lluvia con impermeables, exigieron la presentación con vida de los jóvenes. “No vamos a tener Navidad sin ellos”, dijeron.

A través del hashtag #CenaConAyotzi, en alusión a la cena navideña, los padres convocaron a los ciudadanos a unirse a su protesta y los usuarios no tardaron en responderles al grado de volverlo una tendencia en el país.

Por la mañana decenas de ciudadanos se congregaron en el monumento del Ángel de la Independencia para realizar una oración “interreligiosa y ecuménica” por los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, que fueron desaparecidos por policías municipales la noche del 26 de septiembre.

Hasta la fecha, sólo se ha confirmado es destino de uno de ellos, Alexander Mora.

Al empezar el evento en el Ángel de la Independencia, se hizo una “purificación del espacio” por parte del grupo Nacer Arcoiris, que combinaba actos prehispánicos y tradicionales.

Las personas reunidas en la escalinata del monumento expresaron además su inconformidad sobre la situación de violencia en el país y oraron también “por la justicia y la paz en México”.

En el Zócalo capitalino, una decena de personas, incluidos un par de niños, se manifestaron para expresar su solidaridad con las familias de los normalistas de Ayotzinapa y para llamar a la ciudadanía a no olvidar los agravios que ha sufrido.

Los manifestantes portaban una manta negra con la leyenda “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, en letras rojas, y otra con la palabra “Ayotzinapa”. Una de las manifestantes explicó al diario La Jornada que es el quinto miércoles consecutivo en que integrantes de distintos colectivos se reúnen en el Zócalo para protestar y reivindicar la memoria social.

En Chilpancingo, la capital guerrerense, la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), colocó un árbol de Navidad con las fotos de los 43 estudiantes, en el plantón que mantiene en la plaza central de esa ciudad.

La agrupación de la disidencia magisterial invitaba a la gente a que colocara mensajes de apoyo a los familiares de los normalistas.

También en esa ciudad, integrantes de la CETEG y normalistas de Ayotzinapa tomaron simbólicamente una tienda de autoservicio de la cadena Comercial Mexicana.

Durante 43 minutos, los manifestantes se plantaron en la entrada de la tienda para pedir a los clientes que no compraran en ese tipo de establecimientos. También exigieron el regreso con vida de los estudiantes.

En Cancún, Quintana Roo, jóvenes se manifestaron en un centro comercial, con pancartas de apoyo a los normalistas y sus fotografías.

 PADRES DE LOS 43 PIDEN NO OLVIDARLOS

El pasado 22 de diciembre, tres días antes de la Navidad, algunos padres y familiares de los 43 normalistas desaparecidos recordaron en un video los momentos felices que vivieron hace un año en estas fechas decembrinas al lado de sus hijos.

Al mismo tiempo hicieron un llamado a la sociedad para que en esta celebración navideña piensen en ellos, en sus hijos y la justicia que les ha sido negada.

El video titulado “Ayotzinapa: los padres”, narra las historias de los padres, quienes recuerdan que en años pasados una pequeña cena navideña era el escenario para estar reunidos y ser felices como familia. Los padres lamentaban que eso “no ocurrirá este año”.

“Hace un año la pasamos felices con la familia. Va a ser una Navidad triste, sin él y sin sus compañeros”, dice frente a la cámara María Inés Abraján, tía de Adán Abraján, uno de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

“Hace un año lo vivimos, convivimos. Hicimos en la casa una cena. Mi hijo no está. Nomás los recuerdos quedan”, narra Estanislao Mendoza, padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías.

Epifanio Álvarez Carbajal, padre de Jorge Álvarez Nava, sostiene que “va a ser una Navidad muy triste sin tener a nuestro hijo querido”.

“En mi casa ya no va a haber Navidad porque siempre tengo el recuerdo de mi hijo. Estaré contenta hasta que mi hijo regrese a casa”, dice con la voz quebrada Margarita Zacarías, mamá de Miguel Ángel Mendoza.

“Como saben es la cena de Navidad. Sin él (Jorge Anibal Cruz Mendoza) será como cualquier otro día normal”, dice Carmelita Cruz Mendoza.

El señor Epifanio Álvarez exigio al gobierno buscar a los estudiantes, “que nos den respuesta como padres pues tres meses han transcurrido desde la desaparición”.

También hizo un llamado a la sociedad para que aún en estas fechas les ayuden y brinden apoyo.

La señora María Inés Abraján, tía de Adán Abraján, hizo un llamado a la comunidad internacional para que exija al gobierno de Enrique Peña Nieto que apoye a los padres.

“Les deseamos una feliz navidad y que no se olviden de nosotros”, señaló Abraján al final del video.

SACERDOTE ES SECUESTRADO EN GUERRERO

En Ciudad Altamirano, Guerrero, en la región de Tierra Caliente, el cura Gregorio López Gorostieta fue secuestrado la madrugada del lunes 22 de diciembre por cuatro personas armadas, quienes ingresaron al seminario donde se encontraba, informaron sacerdotes de la diócesis de ese municipio. Los clérigos convocaron a una marcha este día para exigir su liberación.

Los integrantes de la diócesis no habían difundido la desaparición del sacerdote sino hasta este miércoles, y el obispo Maximino Martínez Miranda descartó que se trate de un secuestro porque no se ha pedido dinero por su liberación.

Martínez Miranda hizo un llamado a que pare la violencia en Tierra Caliente y a que liberen al padre López Gorostieta.

Dijo que no considera que haya algún problema directo contra los sacerdotes, a pesar de los casos que se han dado en los últimos años, “porque nosotros nos dedicamos a servirle a la gente y a Dios, para predicar el evangelio, no hacemos algo más, nuestra labor es la redención de la persona”.

Agregó que “con motivo de la Navidad, es muy importante que nosotros manifestemos en la marcha que pedimos la paz para nuestro país, y que se haga a un lado todo este ambiente de violencia”.