Secretaría de Salud Jalisco sugiere atender conducta agresiva de menores

25/12/2014 - 2:50 am
Guadalajara, 25 Dic (Notimex).- Las conductas agresivas son actitudes intencionadas que pueden causar daño, ya sea físico o psíquico, motivo por el cual la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) recomienda a los tutores poner especial atención en dicho comportamiento. La psicóloga de la SSJ, Ana Cecilia Velázquez Conchas, señaló que conductas como pegar a otros, ofender, burlarse de los demás, hacer rabietas o usar palabras inadecuadas para llamar la atención de los demás, forman parte de la agresividad infantil.

“Cuando algunos niños persisten en su conducta agresiva y son incapaces de controlar su fuerte genio, pueden sentirse frustrados causando sufrimiento y el rechazo de los demás”, señaló la psicóloga de la institución.

Añadió que el comportamiento agresivo del niño es normal, pero el problema es saber controlarlo.

“Muchas veces el niño o la niña provocan al adulto para que él pueda intervenir en su lugar y controlar sus impulsos agresivos, ya que no puede con todo. Por eso necesita de un ‘no hagas eso’. Los menores, a veces, piden una riña”, mencionó.

Por otra parte, precisó que se debe tener cuidado para no responder de la misma manera.

La teoría del aprendizaje social afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación u observación de modelos agresivos. Es muy importante, por ejemplo, que el pequeño tenga y encuentre un buen modelo en sus padres.

“Educar a los niños es una tarea difícil, que requiere trabajo. Pero que vale la pena intentar, buscar mantener el equilibrio y procurar el consenso entre los padres para que en la educación del menor no ocurran fallos de doble comunicación. Si uno de los padres permite todo y el otro nada, eso confundirá al niño y se rebelará”, acotó.

Velázquez Conchas refirió que una de las grandes dificultades de los padres es saber cómo tratar la conducta agresiva de sus hijos ya que, a menudo, se enfrentan a su desobediencia y rebeldía.

“La agresividad es un trastorno que, en exceso, y si no se trata en la infancia, probablemente originará problemas en el futuro, y se plasmará en forma de fracaso escolar, falta de capacidad de socialización y dificultades de adaptación”, advirtió.

Explicó que la agresividad, se manifiesta a través de daño físico o psíquico a otra persona a través de patadas, arañazos, gritos, empujones, palabras, mordidas y tirones del pelo, comportamiento que aparece cuando el niño cumple un año.

Recomendó mejorar la relación afectiva entre padres e hijos; establecer límites claros y firmes, esto les ayudará a que respeten y sean responsables de sí mismos y de las consecuencias de sus actos.

 

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