Magdalena Diosdado se ha convertido en una víctima más, un número para las estadísticas que siguen poniendo al estado de Guanajuato como uno de los más violentos del país para mujeres, hombres, adolescentes y niños.
Salamanca, Guanajuato/Ciudad de México, 26 de mayo (ZonaFranca/SinEmbargo).– Magdalena Diosdado amaba la vida y respetaba de la otros, pero un asaltante la arrebató la suya al salir de una sucursal del Banco del Bajío, luego de retirar dinero para pagar la nómina de sus compañeros.
Ella se ha convertido en una víctima más, un número para las estadísticas que siguen poniendo al estado de Guanajuato como uno de los más violentos para mujeres, hombres, adolescentes y niños.
Sin embargo, familiares y amigos no desean que sea una cifra más, por ello, en un video en redes sociales piden a la sociedad cuidar que nadie sepa de los movimientos que harán en los bancos, incluso denuncian que un hombre en el interior del banco le tomó una fotografía a Magdalena, previo a salir y ser asaltada.
Magdalena ya había salido de la sucursal de Banbajío ubicado sobre la avenida de Faja de Oro donde retiró dinero para pagarles a los empleados de la tienda de pinturas “Plástico Vagón”, empresa donde ella se desempeñaba como contadora.
“Otra persona inocente y trabajadora que hacía su trabajo, que confiaba y lo realizaba… ella amaba la vida y respetaba la de otros, al igual que la de sus compañeros de trabajo”.
Por Edith Domínguez
El corazón de Magdalena dejó de latir minutos después de ingresar al Hospital General por la lesión en el abdomen.
El asaltante se llevó el dinero que Magdalena había retirado, luego que ella luchó y forcejeó para evitar ser asaltada.
Hoy día la seguridad en el municipio de Salamanca y la persecución de los delitos del fuero común, están a cargo de Alvar Cabeza de Vaca Appendinni, secretario de Seguridad Pública estatal, a través de los policías de las fuerzas del Estado en el Mando Único.
Magdalena Diosdado es la segunda víctima en una semana que fallece tras ser asaltada, la primera fue Salvador, un despachador en una gasolinera que a pesar que ya había entregado los mil pesos de la venta del día, el asaltante le disparó.
Salvador, de 65 años de edad murió de un tiro en el abdomen, justo como Magdalena.
El pasado 26 de mayo hartos de la inseguridad y tras algunos casos de secuestros, estudiantes de las diferentes divisiones de la Universidad de Guanajuato se manifestaron en pleno centro de la capital del estado.
Desde la Plaza de la Paz, alumnos alzaron la voz para exigir a las autoridades que dejen de normalizar la violencia y tomen cartas en el asunto; califican la situación de inseguridad de “muy grave” y lanzan un pliego petitorio dirigido al rector de la Universidad y al Gobierno estatal.
