Acullá

Lionel Messi, el jugador de futbol que trasciende fronteras del tiempo y no… no tiene explicación

26/06/2016 - 12:03 am

Hoy se juega la final de la Copa América Centenario, a la que arribaron la selección argentina y la chilena en su mejor forma. Sin embargo, un fenómeno de dimensiones extraordinarias se cuece aparte y trasciende las fronteras del tiempo y el espacio: un jugador con nombre y apellido que parece venir de otro planeta concita la atención del mundo

Lionel Messi y sus compañeros en la selección argentina. Foto: AP
Lionel Messi y sus compañeros en la selección argentina. Foto: AP

Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- Un video que circula en YouTube muestra el gol de Lionel Messi ante la escuadra estadounidense en las semifinales de la Copa América Centenario desde varios ángulos.

Parece un recurso desesperado de las redes sociales y los medios de comunicación para tratar de entender un tiro libre que podría haber sido dibujado por Pablo Picasso o escrito por Jorge Luis Borges y que, sin embargo, para compañeros del mejor jugador del mundo en el equipo albiceleste, no resultó tan sorprendente.

“Sí, es impresionante cómo pegó ese tiro libre, pero ya lo conocemos, ya sabemos las cosas que puede hacer en una cancha de futbol”, dijo el argentino Erik Lamela, al referirse a la hazaña deportiva que fue titular de todos los medios informativos del mundo el miércoles 22.

Lo cierto es que a la hora de tratar de definir a Lionel Messi (Rosario, Argentina, 1987), el jugador que ha llegado al siglo XXI para redimir al que es considerado el deporte más bello del mundo, se echa mano de circunstancias y personajes extradeportivos, porque aun cuando el lenguaje del balompié esté hoy bastante desarrollado, no parece alcanzar cuando se trata de “Lio”.

¿LIONEL MESSI ES MARCIANO?

No tiene explicación o viene de Marte. Es decir, no es humano y tal como dijera una internauta en Facebook “con ese gol pasa Argentina, pero a la final de la Eurocopa”. Vamos a ver, es verdad que la Copa América Centenario destacó por un nivel de mediocridad pasmosa, un intento de la dirigencia estadounidense de apropiarse de un folclore –el del futbol- que no está en su naturaleza.

No faltaron las quejas por los horarios, el diseño de las canchas –la semifinal entre Argentina y USA se disputó sobre un piso formado por panes de césped muy bien colocados sobre una duela sintética que hacía resbalar a los jugadores- y ese modo tan “gringo” de creer que Latinoamérica es un solo país y por tanto no vale la pena hacer distinción entre los himnos nacionales.

Es cierto también que los rivales a los que tuvo que enfrentarse la Argentina del “Tata” Martino en las fases de clasificación no fueron de relevancia (Panamá, Bolivia) y que la escuadra estadounidense que comanda el alemán Jürgen Klinsmann fue la sombra del peligro real que siempre esboza en los torneos, aunque ahora por lo visto su poder de daño se ha quedado sólo al nivel de Concacaf.

Pero ninguna de esas circunstancias puede –ni quiere- restarle mérito a la magia inusitada, demoledora que ostenta “Lio”, el jugador que en la Copa Centenario sumó otro récord a los muchos que ya tiene en su increíble carrera deportiva: superar a su compatriota Gabriel Batitusta en los goles marcados con la camiseta de su selección.

¿MESSI ES MARADONA?

“Disfrútalo. Deja de compararlo todo el tiempo con Maradona. Deja de esperar que pierda para desvalorizar sus virtudes. Disfrútalo. Un día le vas a poder contar a tus nietos que lo viste jugar. Y si tienes la suerte de haberlos visto a los dos (como yo), mucho mejor. El placer de ver jugar a estos dos tipos, a mí, al menos, no me lo quita nadie.”

Emocionan las palabras del veterano periodista Juan José Panno, uno de los más valorados profesionales del oficio en Argentina, donde además de escribir varios libros sobre futbol, dirigir secciones de deportes en los medios más importantes, también ha desarrollado una amplia carrera en la literatura, sobre todo en el género de la microficción.

Dejar de comparar todo el tiempo a Messi con Maradona es permitir que fluya lo que tal vez sea una línea de continuidad comprobable en la historia del futbol de dicho país sudamericano, cargada de gloria y de jugadores de enorme relevancia, como  Jorge Valdano, el legendario madridista Alfredo Di Stéfano (1926-2014) o el “Matador” Mario Alberto Kempes, sólo por citar algunos.

En 2007, el también escritor y periodista Juan Sasturain escribió un artículo que constituye hoy todo un clásico en la literatura futbolística, publicado en el periódico Página 12 con el título “Lionel Messi, autor del Quijote”.

Tomaba como referencia el que consideraba “el mejor libro de cuentos de la lengua castellana”: Ficciones, de Jorge Luis Borges, donde se encuentra el relato dedicado a Silvina Ocampo, “Pierre Menard, autor del Quijote”.

“El narrador, que es un pedantísimo confidente epistolar del desaparecido Menard –simbolista tardío, amigo de Valéry, autor de una obra breve y fragmentaria y de un intento desmesurado–, hace el relato y la detallada descripción de la inconcebible empresa que se llevó los máximos esfuerzos y los parciales logros del malogrado poeta de Nimes: escribir El Quijote”, cuenta Sasturain.

“Porque el propósito del oscuro francés Pierre Menard no era traducir ni copiar ni transcribir ni memorizar la obra clásica española; es decir, no quería escribir otro Quijote –“lo que sería fácil”, dice Borges por boca del narrador–, sino escribir el Quijote, el mismo texto: “Producir unas páginas que coincidieran –palabra por palabra y línea por línea– con las de Miguel de Cervantes”.

Un propósito “meramente asombroso” en sus propias palabras, para cuyo cumplimiento se impuso en principio un método que, dentro de lo imposible, era relativamente sencillo: ser Cervantes”, agrega.

“Cuando –ya famosamente– el joven Lionel Messi realizó en el Camp Nou del Barcelona FC, durante el crepúsculo boreal del miércoles 18 de abril, para disfrute y consumo urbi et orbe, la maniobra prolongada en tiempo y espacio que culminó en el segundo gol de su equipo contra el Getafe, hubo consenso unánime e inmediato de que se trataba de un hecho prodigioso y, paradójicamente, comparable: el pibe había hecho un gol igual al de Maradona contra los ingleses en el Mundial ’86”, sigue el autor –entre otros- de Manual de perdedores y El día del arquero.

Lionel Messi, el autor del Quijote. Foto: AP
Lionel Messi, el autor del Quijote. Foto: AP

“El de Messi no era ni mejor ni peor: era, de un modo inquietante, igual. No hizo otro gol parecido ni lo copió ni lo imitó ni lo tradujo: simple, increíblemente, lo hizo otra vez. Digo que, como Pierre Menard quiso y pudo parcialmente escribir El Quijote, Messi intentó y pudo hacer el gol de Diego”, afirma Sasturain.

¿MESSI ES JON SNOW?

La serie popular Game of Thrones también ha servido como referencia para tratar de explicar la absurda genialidad de Lio en las redes sociales.

Así, el académico y poeta mexicano Enrique G. Gallegos –colaborador de Puntos & Comas- ha arriesgado una hipótesis: “Jon Snow es Lionel Messi”, comparando al delantero del Barça con el personaje renacido de la serie basada en los libros de George R.R. Martin, a cargo del actor británico Kit Harington.

En tanto la poeta Xitlalitl Rodríguez Mendoza sostiene que “Batistuta es Jaime Lannister, mientras que Maradona es Tyrion. Ash, desde luego que Messi es La Montaña”.

Le dicen "La Pulga" y ahora usa barba. Foto: AP
Le dicen “La Pulga” y ahora usa barba. Foto: AP

Como se sabe, Lionel acaba de superar el récord del querido ex jugador del seleccionado argentino Gabriel Batistuta, quien tenía el título del mejor goleador histórico con 54 tantos en 177 partidos. Con ese tiro libre que más parece una obra de arte frente a los Estados Unidos, Messi encabeza ahora la estadística, un hecho que no le hace perder el sueño a “Batigol”.

“Duele un poco, pero el récord no me lo saca una persona normal, me lo saca un marciano”, dijo Batistuta, de 47 años, refiriéndose al también máximo goleador del FC Barcelona y máximo anotador de la Liga de España.

¿Pero si Messi fuera en realidad Hodor, un héroe dispuesto a morir por los suyos, sosteniendo una puerta de enormes dimensiones?

Por ahora es sencillamente “La Pulga”, el pequeño jugador que se fue de su patria a edad temprana, rumbo a Barcelona, donde le habían prometido a él y a su familia un sitio donde poder contar con la atención médica que necesitaba para sus problemas de crecimiento.

“Sos grande, amor, te amamos y extrañamos mucho”, escribió su esposa, Antonella Rocuzzo, en Twitter, al pie de una fotografía donde Mateo y Thiago Messi, donde se ve a los pequeños hijos del jugador dormir el sueño “de orgullo por su padre”.

¿MESSI ES PABLO PICASSO?

Porque su apellido tiene dos eses como el del pintor malagueño, pero sobre todo porque ese gol de tiro libre frente a los Estados Unidos sólo puede explicarse para algunos aficionados a través del concepto de obra de arte, el futbolista ha sido comparado con Pablo Picasso.

“Los grandes genios coinciden: PicaSSo Y MeSSi”; “Cada partido de Messi es un Picasso”; “La Mona Lisa de Da Vinci, el Guernica de Picasso y Los Girasoles de Van Gogh no le llegan ni a los talones al tiro libre de Messi. ¡Tremendo!”; “Tenía razón @USATODAY: #Messi es Leonardo. Y Miguel Ángel, Picasso y Dalí”; “Ni todo lo de Van Gogh, Picasso y todos esos juntos. La imagen que acabo de ver vale la vida misma. Gracias, Lionel Andrés Messi”.

Algunas de las frases que intentan dimensionar la hazaña de un muchacho que entre sus múltiples virtudes futbolísticas ha logrado imponer la mayor cualidad a la que puede aspirar un ser humano: mantener sus alados pies sobre la tierra para tratar de ser él, simplemente él.

Noticias de último momento: Messi es Messi.

 

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas