Galactosemia daña vista, cerebro, hígado y riñón, indica IMSS

26/07/2014 - 9:51 am

Guadalajara, 26 Jul. (Notimex).- La galactosemia, patología caracterizada por la falta de una enzima en el organismo para procesar la galactosa (azúcar de la leche), afecta primordialmente vista, hígado y riñón, afirmó la doctora Gabriela Sánchez Carrillo.
La experta pediatra neonatóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, aseguró que además genera repercusiones neurológicas graves, que se reflejan en un marcado retraso en el crecimiento y desarrollo.

“Incluso, puede haber niños que ya nazcan con exceso de glucosa en la región ocular y presenten cataratas, frecuentemente la galactosa forma depósitos en hígado, riñón e incluso cerebro”, explicó la médico adscrita al Hospital General Regional (HGR) No. 46.

Señaló que esta enzima tiene la facultad de degradar la galactosa, su ausencia se produce por alteraciones genéticas que pueden ser aportadas por ambos padres, siendo una enfermedad heredada.

Aclaró que frecuentemente los padres, en especial las mujeres son únicamente portadoras del gen alterado para galactosemia, toda vez que en ellas no se desarrollan manifestaciones clínicas, como las antes descritas e, incluso, esterilidad (por falla ovárica), otra de las complicaciones que genera esta enfermedad.

Al ser una enfermedad hereditaria, es importante que se tenga conocimiento de esto dado que si una pareja ha tenido ya algún hijo con galactosemia es factible que transmita la enfermedad a otros descendientes con un riesgo de hasta un 25 por ciento, destacó la experta.

Otro aspecto es la importancia de realizar a los recién nacidos el llamado tamizaje en los primeros cinco días de vida para detectar ésta y otras enfermedades, dado que sin una intervención oportuna la galactosemia avanza de forma rápida y genera las complicaciones descritas y la muerte.

El tamizaje que se realiza a todos los nacidos en el Seguro Social, en todas sus unidades de medicina familiar (UMF) y hospitales, será el estándar de oro para controlar la galactosemia, toda vez que el tratamiento únicamente implica retirar de la alimentación del bebé alimentos que contengan galactosa.

“El tratamiento es quitar de la dieta todos los alimentos que tengan galactosa y con ello se evita que se produzcan depósitos, en principio la leche tanto la de mamá como la de fórmula, también se habla del brócoli y leguminosas”, aseguró.

Destacó que ya existen en el mercado fórmulas lácteas a base de soya y otros aminoácidos que no contienen galactosa, de hecho los productos lácteos y alimentos que incluyan este elemento deberán excluirse de la dieta de por vida.

Indicó que se ha notificado el registro de aproximadamente 13 mil casos en México en los últimos 25 años, sin embargo al ser una enfermedad de origen genético el riesgo de que los recién nacidos la desarrollen es latente.

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