Sídney (Australia), 26 jul (EFE).- Un enfermero australiano que trabajó para el Estado Islámico (EI) en Siria y que regresó a Australia el viernes pasado fue acusado hoy en los juzgados de Melbourne de delitos terroristas.
El musulmán Adam Brookman, de 39 años, será juzgado por apoyar conscientemente a una organización terrorista y por asistir a una personas que comete actos violentos en un país ajeno, informó la emisora pública ABC.
El acusado no solicitó la libertad bajo fianza y quedó en custodia de las autoridades, que lo volverán a presentar en los juzgados mañana, según la cita fuente.
Bookman viajó a Siria en 2014 porque deseaba emplear sus conocimientos médicos en trabajos humanitarios y pensó que la comunidad internacional se había desentendido del sufrimiento que padecía la población siria, según explicó en un declaraciones a los medios australianos.
El australiano dijo que se marchó de Siria por la violencia del EI, y sus abogados llevaban negociando con las autoridades australianas su retorno desde el pasado abril.
Bookman llegó en avión a Sídney el viernes pasado procedente de Turquía escoltado por agentes de la Policía.
Australia elevó la alerta por terrorismo a “alta” en septiembre de 2014 y desde entonces ha evitado seis ataques planeados por jóvenes yihadistas, mientras varios centenares de habitantes se han unido como combatientes al EI en Irak y Siria.
El Gobierno aprobó esta semana un nuevo sistema de alerta antiterrorista y presentó un plan a largo plazo en un momento en el que el país afronta, según ellos, la mayor amenaza terrorista de su historia.