Alejandro Fernández observó a un Mustang Blanco fuera de control por las calles de Texas y decidió seguirlo hasta detenerlo por el riesgo que representaba para los ciudadanos; su acto heroico fue reconocido por la prensa y la policía local.
Ciudad de México, 26 de julio (SinEmbargo/Infobae) .- Un día soleado se prestaba a terminar el pasado sábado en la ciudad de Houston, Tejas, cuando Alejandro Fernández, un padre de familia venezolano vio como frente a sus ojos el conductor de adelante mostraba un comportamiento errático al volante.
Un Ford Mustang blanco con el guardabarros delantero salido producto de una colisión reciente, avanzaba por West Alabama Street completamente fuera de control ante la mirada de Fernández y sus pasajeros, quienes se dispusieron a seguirlo y filmar lo que estaban viendo con su teléfono.
Preocupado por los riesgos que el deportivo al mando de un conductor probablemente ebrio podría representar para otros vehículos y peatones, Fernández decidió tomar la arriesgada decisión de seguir al hombre con el objetivo de removerlo del mando del vehículo hasta que llegaran las autoridades policíacas.
El venezolano compartió a la estación de televisión local KHOU que tomó la decisión tras casi ser embestido por la persona detrás del volante del Mustang. “Vi como el lado derecho del carro estaba chocado y seguía fuera de control”.
A pesar de que se dirigía en sentido contrario con destino a una cena familiar, Fernández aseguró que se sintió obligado a llamar al 911 y seguir al auto hasta donde finalmente se detuvo en la zona del Central Market de Houston.
El video subido a la cuenta de Instagram del valiente policía improvisado muestra como Fernández aprovecha el instante en el que el conductor supuestamente ebrio se detiene, para abrir la puerta y removerlo de adentro del vehículo tomándolo del cuello, algo que compartió se sintió obligado a hacer para evitar que el hombre a simple vista intoxicado siguiera con su raid por las calles de Houston.
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Un guardia de seguridad vino a asistirlo hasta que los agentes de policía de Houston llegaron para finalmente concretar el arresto de Sirkon Ash, el hombre de 28 años al mando del Ford fuera de control.
“Su carro era un arma, podría haber matado a cualquiera” aseguró Fernández a KHOU. “Creo que todo lo que hicimos fue justificado” dijo el venezolano quien luego, en entrevista con “Despierta América” de Univision, compartió haber perdido a uno de sus mejores amigos en un accidente de tráfico que involucró a un conductor ebrio.
Los investigadores presentaron cargos de lo que se conoce en los EUcomo DUI o “manejo bajo la influencia” y dado que es la tercera vez que Ash comete el mismo delito, ahora enfrenta cargos por felonía o delitos graves.
