No sólo en Facebook o Twitter se cometen faltas de ortografía cuando el tiempo apremia. Javier Lozano incurrió en una de ellas en su tesis de licenciatura en la Escuela Libre de Derecho. Escribió “desglozar” por “desglosar”. Acaso error de dedo no enmendado, el yerro salta a la vista porque se encuentra en la primera página de la introducción de su trabajo.
Fuente: “Aspectos Legales de la Regulación del Crédito Bancario”. Escuela Libre de Derecho. 1987.