Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– Después del caos que generaron maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) durante la semana pasada especialistas consultados por SinEmbargo coincidieron en que los movimientos sociales son importantes para posicionar un problema entre la opinión pública, pero consideraron que el movimiento no conseguirá empatía ni aceptación entre la población para legitimar su causa.
“La población del Distrito Federal ni siquiera alcanza a entender el problema real por el que protestan los maestros y se quedan solo con la imagen del ‘cierre de vialidades’, dijo Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Un movimiento se organiza así para hacer conciencia sobre lo que está pasando, lo que le está dañando, en este caso la Reforma Educativa, y el CNTE está buscando un interlocutor para posicionar sus intereses, pero la gente de la ciudad se siente violentada en sus derechos”, explicó el politólogo.
“El CNTE fracasó en colocar su tema en la población. Cuando se llega a la violencia es una estrategia que se ha radicalizado”, indicó.
Fernando Gutiérrez, director del Departamento de Comunicación del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, dijo que el CNTE se extralimitó en sus acciones y existe la posibilidad de que la población solicite la intervención de la fuerza pública si se cansa de las afectaciones a su vida cotidiana.
“Lejos de conseguir apoyo y empatía, lograrán el descontento y podría desencadenarse más violencia”, explicó.
LA IZQUIERDA SERÁ PACÍFICA
En el caso de las movilizaciones sociales que anunció la izquierda para los próximos meses en defensa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y, en contra de una reforma energética que realice cambios constitucionales como la que propone el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), se prevé que se realicen de forma pacífica.
“Ambos movimientos son muy distintos [CNTE e izquierda], en el mitin convocado por Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo para el 8 de septiembre hay una fundamentación interesante en lo relativo a la reforma energética que la gente entiende”, dijo.
Salvador Mora indicó que ni el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y ni el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tienen el perfil para tomar las calles violentamente.
“Andrés Manuel es un hombre de movimientos sociales, pero no va a llegar a romper vidrios, perseguir senadores y diputados y tomar las instalaciones del Congreso de la Unión. En Primera porque es un líder carismático y en el caso del PRD, es una izquierda institucional y no hay un actor que asuma esta radicalización”, dijo Mora.
Ambas fuerzas de izquierda anunciaron que defenderán a Pemex y tratarán de detener las reformas a los artículos 27 y 28 de la Carta Magna que propuso el Ejecutivo, a través de movilizaciones.
Para López Obrador la lucha se dará en las calles y no en el Congreso de la Unión y por eso llamó a sus seguidores a una concentración masiva el 8 de septiembre en el Zócalo Capitalino.
Sin embargo, en reiteradas ocasiones el político y otros líderes de Morena, han llamado a la población a una manifestación pacífica.
Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, declaró en varias ocasiones que será la opinión de la población la que incida en la decisión de los legisladores de San Lázaro y del Senado de la República en torno a la legislación sobre los hidrocarburos del país.
En el caso del PRD, los líderes del partido han dejado claro que moverán a sus militantes en todo el país.
El mismo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, considerado líder moral del Sol Azteca, anunció el lunes pasado que dejará sus actividades para recorrer México y sumar firmas y credenciales de elector para ir por un referéndum en torno a la reforma energética.
Pero ninguna de las dos fuerzas políticas se manifestó hasta ahora a favor de la violencia, aunque Alejandro Sánchez Camacho, secretario General del PRD, dijo en una ocasión que si el PRI se empeñaba en pasar la propuesta privatizadora, habría desde manifestaciones en el Congreso de la Unión, hasta toma de tribuna.
Ayer Jesús Zambrano Grijalva, presidente Nacional del Sol Azteca, manifestó su apoyo al Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, para privilegiar el diálogo con los maestros del CNTE y proteger al aeropuerto capitalino de la manifestación de los profesores en sus inmediaciones.
