Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).- Cada hora se realizan en el país 258 llamadas de extorsión, mismas que tienen como origen, principalmente, distintos penales, de acuerdo con un reporte del Consejo para la Ley y Derechos Humanos. De estos casos, solamente se denuncian ante el Ministerio Publico uno de cada 4 mil 500.
El organismo realizó una investigación sobre este delito entre 2005 y julio de 2011 a través del cual fue posible conocer que en México operan al menos 916 bandas dedicadas a esta clase de extorsión, 15 de las más activas desarrollan su actividad desde los penales del Distrito Federal.
Del 2001 al 2011 los extorsionadores han obtenido más de 978 millones de pesos a nivel nacional.
“Autoridades locales y federales suelen falsear la información de este delito, presentan cifras menores, incluso supuestos organismos ciudadanos creados por el gobierno capitalino y que trabajan para la autoridad local, muestran datos alterados, a fin de respaldar al gobierno capitalino”, destaca.
El 55% de los teléfonos celulares que se utilizan para cometer este ilícito están domiciliados en la capital del país.
Mientras que en el 2005 los extorsionadores empleaban un promedio de 30 minutos para lograr el pago por parte de la víctima, en el 2009 y el 2010 emplearon hasta 7 horas, tiempo que es usado para someter a la persona con amenazas e insultos, incluso, evitan que la víctima cuelgue usando amenazas como “ahorita vamos a balacear tu casa si me cuelgas” o “estoy viendo a tu familiar , si me cuelgas lo mato”.
La víctima suele proporcionar datos personales en llamadas realizadas con semanas de anticipación a la llamada de extorsión. En esas llamadas previas, se presentan como encuestadores, empleados de bancos o aseguradoras y procuran hacer que la víctima crea que la información que se le solicita es necesaria y urgente.
Las temporadas en que los extorsionadores incrementan su actividad son: vacaciones de verano, Invierno, Semana Santa, Día de las Madres y del Padre, así como fines de semana.
La mayoría de las llamadas se realizan entre las 9:00 y las 17:00 horas. Las llamadas por la madrugada son menos comunes y suelen ser realizadas por delincuentes en libertad. Solo el 5% de las extorsiones se hacen desde el exterior de los penales.
Según el reporte, se ha incrementado la participación de mujeres, tanto como operadoras de la extorsión, como cobradoras. Hasta finales del 2010 el 6% de extorsionadores eran mujeres. En el presente año , representan el 9%.
Los 10 estados más afectados son: Distrito Federal, el Estado de México, Michoacán, Jalisco, Tabasco, Puebla, Nuevo León, Guerrero, Chiapas y Tamaulipas.
El 12% de las extorsiones se paga con joyería, aparatos electrónicos, autos y se han registrado 11 casos donde se pagó con terrenos, según las cifras del Consejo.
CENTROS DE OPERACIONES
De acuerdo con el consejo, existen 32 bandas de extorsionadores telefónicos operando en libertad, sin ningún nexo con reos y demandan el pago personalmente, es decir, citan a las víctimas en diversos puntos para que abandonen el pago y es recuperado por los extorsionadores de inmediato.
Este tipo de bandas secuestra también a la persona que se presentó a realizar el pago. El plagio dura entre 4 y 7 horas, se inicia la negociación con 200 mil pesos pero acceden a liberar a la victima con rescates de 30 a 50 mil pesos, a fin de evitar la intervención de policías. Es decir, realizan una negociación en horas y obligan a los familiares a mantenerse en línea hasta que se paga el rescate, así se dificulta que pida auxilio.
El 31% de los afectados paga la extorsión, siendo las amenazas de supuestos Zetas y La Familia Michoacana, las que mayor impacto generan y por lo tanto las que más ingresos producen a los delincuentes.
El organismo destaca que el 10 de abril del 2010 entró en vigor el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía (Renaut), cuya promesa del gobierno fue establecer un registro y control de los propietarios de celulares y así, combatir las extorsiones y el uso de dichos equipos para negociar secuestros.
A pesar de que el proyecto fue derogado en 2011 por el Senado, la forma en que operó dio pie al surgimiento de dos nuevos negocios ilegales: el primero consiste en la renta de identidades, es decir, que cientos de personas se ofrecen para adquirir equipos usando su persona, pero no su identidad, pues la compra de esos equipos se realiza con documentos falsos y lo único que queda es una fotografía alterada de una credencial falsa y una huella digital que no llevará a ninguna identificación, por dicha renta de personalidad para comprar equipos, se llega a cobrar hasta 5 mil pesos por cada equipo comprado.
El segundo negocio ilegal lo realizan justo quienes están a cargo de la custodia de los reos, los custodios del sistema penitenciario se prestan para comprar también con documentos falsos los citados celulares y se alquilan los teléfonos dentro de los penales por cantidades que van de mil a 5 mil pesos semanales, no sobra decir que desde el interior de los penales se genera el 95% de las llamadas con fines de extorsión y 3 de cada 10 secuestros se planea y coordina desde algún penal mexicano.
