El escritor napolitano, quien padece su propia fama desde hace siete años y  juega a las escondidas porque rara vez se sabe dónde está, hoy enfrenta una condena por plagio…

Por Cynthia Rodríguez

Milán, Italia, 25 de septiembre (SinEmbargo).– La última vez que se le vio en público fue apenas el pasado lunes 23 de septiembre. Ahí estaba Roberto Saviano sobre la Mehari verde (tipo Jeep) que un tiempo perteneció a Giancarlo Siani, el periodista napolitano asesinado por la Camorra un 23 de septiembre de 1985, cuando sólo tenía 26 años.

Siani se había encargado de documentar los pasos del clan Gionta y los Nuvoletta. Recorría todos los días en su Mehari el territorio campano para entender cómo operaban, con quiénes (comprobó que la Camorra tenía negocios con la Cosa nostra siciliana) y cómo ellos (con sus relaciones con la política) se iban haciendo cada vez más ricos en una tierra de tantas carencias.

Fue precisamente en este carro donde Siani encontró la muerte. De ahí la importancia que Saviano, uno de los periodistas que se ha encargado de denunciar los negocios de las nuevas familias camorristas, sea quien recorra Nápoles 28 años después de la muerte de Siani; en este mismo carro, donde la Camorra lo asesinó.

En los últimos años, siete para ser exactos, Saviano, de sólo 34 años, es uno de los fenómenos editoriales y televisivos más importantes de las últimas décadas gracias a su libro Gomorra, que lo mismo lo ha convertido en uno de los escritores más famosos de los últimos tiempos (no sólo en Italia, sino en todo el mundo) que en un personaje incómodo, hasta para él mismo, pues su fama la acompaña con 14 guardaespaldas que no se le despegan ni de día ni de noche.

Desde hace siete años es continuamente vigilado debido a una serie de amenazas por parte de las familias de Casal di Príncipe, una zona con una densidad altamente camorrística, donde aún ahora siempre aparecen mensajes contra el escritor.

Así, mientras su fama y ventas crecen, Saviano no está exento de algunos problemas, que tienen que ver con su éxito. La última mala noticia que recibió fue hace una semana, cuando le fue notificada una condena por plagio.

El Tribunal de Justicia de Nápoles, a través de la sección especializada en materia de propiedad industrial e intelectual, condenó al escritor Roberto Saviano y a la editorial Mondadori por plagio, después de considerar que tres artículos publicados en los periódicos Crónica de Nápoles y Corriere di Caserta, fueron reproducidos ilícitamente al interior del libro Gomorra, el best seller sobre la camorra que consagró al escritor napolitano.

Así, Saviano y la Mondadori fueron condenados a pagar un resarcimiento de daños patrimoniales por 60 mil euros más los gastos legales. Además, se decidió que en todas las ediciones de Gomorra, deberá ser indicado el nombre del autor de los artículos, del editor y del diario del cual fueron tomados.

Saviano, por su parte, anunció ya públicamente que recurrirá a la Suprema Corte contra esta sentencia, la cual es de segundo grado. La anterior (la de primer grado) había sido favorable para él así como para la casa editorial con quien publicó su libro Gomorra.

LA HISTORIA

Gomorra es el primer libro que Roberto Saviano publicó en el 2006, el cual, en poquísimo tiempo se convirtió en un best seller con más de 2 millones y 250 mil copias vendidas en Italia, y más de 10 millones de copias vendidas en todo el mundo. Ha sido traducido en 52 países y en el 2008 el libro se convirtió también en película.

Fue justo en el 2008, cuando “Libra”, casa editorial de Crónica de Nápoles y Corriere di Caserta, los dos diarios campanos involucrados en el litigio, inicia la acción judicial contra Saviano pidiendo 300 mil euros por daños.

Saviano, según los hechos expuestos por los editores de “Libra” en el proceso, se había acercado a las redacciones de estos periódicos durante los años 2004 y 2005 pidiendo copias de las fuentes periodísticas tomadas en cuenta, como las órdenes de custodia de la Dirección Distrital Antimafia, verbales de audiencia, etcétera), además de las copias de los números donde estos documentos se habían utilizado para los artículos periodísticos.

Así, cuando Gomorra sale y se convierte en un caso internacional, llega el recurso por plagio, y desde un inicio, el escritor se opone sosteniendo que su libro es “el fruto de una actividad autónoma de creatividad del autor” y que las fuentes de crónica eran de dominio público. Es decir, niega desde el principio, el presunto plagio.

De hecho, en el 2010, la sentencia de primer grado resulta favorable para Saviano y la Mondadori y de hecho, se condena a la editorial “Libra”, pues viene demostrada que sus periódicos habían sido retomados por el mismo Saviano en dos artículos escritos en los diarios El Manifiesto y La República. Al autor le pagaron 5 mil euros por remuneración.

Sin embargo, el segundo grado de la sentencia toma en cuenta en específico tres artículos, dos publicados en la Crónica de Nápoles, por los cuales fue reconocida la reproducción abusiva, y  el tercero, publicado en el Corriere di Caserta, reproducido ilegítimamente porque no fue citada la fuente.

De acuerdo con la sentencia, los primeros dos artículos fueron incluidos en Gomorra para describir las fases de la lucha camorrística interna en los barrios de Scampia y Secondigliano, así como la epopeya criminal de la familia Di Lauro, una de las más importantes de la Camorra.

El tercero tiene otra historia, pues fue citado en Gomorra, como un “yo acuso” del mismo escritor sobre el asesinato de Don Giuseppe Diana, un padre anticamorra, a quien le dedica sus primeras páginas, donde el artículo viene reproducido, pero no la fuente.

RESPONDE SAVIANO

Desde el momento en que fue depositada la sentencia, el 18 de septiembre pasado, Roberto Saviano se manifestó a través de su página en Facebook, la cual cuenta con 1 millón 762 mil 939 seguidores.

Desde su pared en esta red social, anunció que recurrirá a la Suprema Corte, pues consideró que es el segundo pronunciamiento judicial parcialmente desfavorable.

“En estos largos años bajo protección, en los cuales he enfrentado muchos ataques, los que más me han herido, han sido las acusaciones de plagio porque siempre he escrito y trabajado en mis artículos y libros personalmente con dedicación…”.

“Siempre he buscado fuentes y noticias en todos los lugares que las pudiera encontrar. Siempre he querido como primera cosa, verificar que todo lo que estuviera contando fuera verdadero, probado y verificado…”.

Afirma que como los jueces han decidido que los dos pasajes de su libro tendrían como fuente  los dos periódicos de Libra, apelará la sentencia.

“Ni siquiera dos páginas de un total de 331 y aunque se trata del 0.6 por ciento de mi libro, no quiero que nada me ligue a estos periódicos. Defenderé mi trabajo y los sacrificios que han comportado para mí y para las personas más cercanas”.

GOMORRA, NEGOCIO HASTA PARA LOS CAPOS

El éxito de Gomorra ha sido tanto, que el próximo año se estrenará también la serie televisiva con el mismo nombre que pasará en exclusiva por la cadena Sky, la cual será de 12 capítulos de 50 minutos cada uno. La dirección corre a cargo de Stefano Sollima, quien ya ha girado otras series que tienen que ver con la criminalidad organizada en Italia.

Para esta serie, la producción eligió la casa del capo de Gomorra, Raffaele Gallo, como una de las locaciones, es decir, una de sus villas en la comunidad de Torre Annunziata, donde Saviano recrea parte de su historia.

Gallo, quien actualmente tiene 37 años, fue arrestado por los carabineros hace algunos meses pues él era quien hasta hace tiempo controlaba el narcomenudeo en Torre Annunziata. Su acusación es por asociación mafiosa.

Su arresto se dio justo cuando se comenzaba a girar la serie en su villa, pero con la suerte de que ya había firmado un importante contrato con la producción por 30 mil euros mensuales, según duren las grabaciones.

Además, según publicó el diario Il fatto quotidiano, el capo, hasta ahora y mientras su villa no sea confiscada por la magistratura, será el beneficiario de la remodelación de su propiedad que también pagará la producción de la serie para dar más “énfasis” a la historia.

Se prevé que por la remodelación, la producción debe pagar al capo camorrista otros 30 mil euros, es decir, más de medio millón de euros.

Sin embargo, en caso de lograrse la confiscación de la villa de Gallo en Torre Annunziata, el dinero pasaría a manos del Estado.