Bruselas, 26 Nov (Notimex).- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó hoy su programa de inyección monetaria pública y privada que prevé ejercer 315 mil millones de euros (392 mil millones de dólares) durante los próximos tres años.
El plan de Bruselas es que el fondo sea constituido casi que exclusivamente por capital privado, el cual se destinaría en proyectos en las áreas de energía, agenda digital, transporte e innovación en la Unión Europea (UE).
Para ello, el Ejecutivo propone crear un nuevo Fondo Europeo para las Inversiones Estratégicas dotado de garantías por el valor de 21 mil millones de euros.
De ese total, 16 mil millones de euros procederán del presupuesto comunitario y los otros 5 mil millones de euros del Banco Europeo de Inversión (BEI).
Esas nuevas garantías permitirán al BEI incrementar en 60 mil millones de euros su volumen de crédito a la economía real, con un foco especial en las inversiones de alto riesgo, las inversiones estratégicas a largo plazo, y las pequeñas y medianas empresas (pymes).
De esa manera, Bruselas confía que se podrá movilizar al menos 315 mil millones de euros en inversiones públicas y privadas.
“Se trata de una estimativa robusta y conservadora, basada en experiencias anteriores del BEI y de la UE”, afirmó el vicepresidente del Ejecutivo, Jyrki Katainen, al presentar el plan al Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
“Ese fondo, respaldado por una sólida garantía de la UE, atraerá más capital de los inversores de los sectores público y privado, que se sentirán tranquilizados por el riesgo más bajo”, argumentó.
El nuevo dinero financiará proyectos que serán seleccionados por un comité de expertos de la Comisión Europea a partir de listas enviadas por los gobiernos nacionales.
El principal criterio es que “contribuyan para las prioridades comunes” de la UE y, pese a su rentabilidad, no logren financiarse a través de los sistemas públicos o privados ya existentes.
La propuesta, carro-jefe del programa de gestión de Juncker en la Comisión Europea, será ahora debatida por los gobernantes de los Veintiocho en la cumbre que celebran en Bruselas el 18 y 19 de diciembre.
“Para que ese plan tenga éxito, los países miembros tienen que tomar decisiones valientes y el Banco Central Europeo (BCE) tendrá que hacer su parte”, advirtió Katainen.
El comisario señaló que “no se trata de una varita mágica para transformar la economía europea”, pero sí es muy importante para “transformar de manera permanente y estructural, para mejor, el escenario europeo de inversión”.
