La Habana, 26 nov (EFE).- La delegación de paz de las FARC en La Habana pidió hoy que se eviten choques armados y se respeten las cláusulas del acuerdo humanitario para la liberación del general Rubén Darío Alzate y otros dos rehenes que, según anunció el presidente Juan Manuel Santos, se producirá este sábado.
“En la liberación del general no queremos riesgos de choques armados por la no observancia de los protocolos”, señalaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado.
Según dijeron, cuando este martes fueron liberados dos soldados que estaban en poder de las FARC desde el 9 de noviembre, en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, “sorpresivamente apareció una patrulla del ejército en la zona, lo que obligó a una maniobra de elusión y al cambio del sitio previsto para la liberación”.
La guerrilla señaló que el Gobierno colombiano ya tiene las coordenadas del área del departamento del Chocó donde se producirá la liberación del general Alzate y otras dos personas, un militar y una abogada, y “deberá realizarse la suspensión de los operativos” militares.
Se trata, para la insurgencia, de “una condición indispensable” para que sus efectivos “puedan aproximarse al punto X de la nueva liberación”.
“Tenemos que alejar cualquier veleidad de emboscada o asalto que ponga en riesgo la vida del general y sus acompañantes, y la de sus escoltas guerrilleros”, afirman.
Indicaron que antes de la liberación, tendrán que “verificar que efectivamente no hay tropas del ejército en la ruta de la libertad”.
Según anunció hoy Santos, si las condiciones sobre el terreno lo permiten, el general Alzate será liberado el sábado, junto al cabo Jorge Rodríguez y la abogada al servicio del Ejército Gloria Urrego, que fueron capturados por la guerrilla el pasado 16 de noviembre en una zona conflictiva del oeste del país.
Este secuestro motivó que el presidente Santos decidiera suspender los diálogos de paz en La Habana, aunque tres días después las partes acordaron las condiciones para la liberación lo antes posible de estos rehenes, lo que conducirá a la reanudación de las negociaciones para poner fin al conflicto colombiano.
