Expertos desmitifican al pollo y al huevo: ni hormonas ni colesterol

27/02/2015 - 12:00 am
Foto: Shutterstock
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Ciudad de México, 27 de febrero (SinEmbargo).- El pollo no es inyectado con ningún tipo de hormonas, y el consumo de huevo no está relacionado con las enfermedades cardiovasculares, dejaron en claro expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de La Salle.

“Lo más caro de un país es la ignorancia”, dijo el profesor de Virología e Inmunología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, Ricardo Cuetos Collado durante la conferencia de prensa “Hagamos a un lado los mitos”, organizada por el Instituto Nacional Avícola y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

El doctor dijo que el crecimiento de los pollos de engorda, destinados para el consumo humano, se debe a que están genéticamente mejorados, por lo que en sólo 49 días logran un peso de tres kilogramos, sin recibir ningún tipo de hormona del crecimiento o el conocido clembuterol.

Para dejarlo en claro, ejemplificó que en 1985 tratar a un niño con hormona del crecimiento tenía un costo de 10 a 30 mil dólares, que además requería realizar pruebas previas para determinar si el menor tenía una deficiencia, de lo contrario podía desarrollar hipotiroidismo o diabetes.

En ese caso, un avicultor necesitaría analizar a cada uno de los pollos para conocer si pueden soportar dicha hormona, lo cual costaría unos 6 mil pesos, solamente en esas pruebas de sangre.

En cuanto al Clembuterol, utilizado para tratar el asma, fue tajante “nunca se ha usado, ni se usará en la avicultura”. Comentó que dicha sustancia ganó fama debido a que los atletas la empezaron a usar para enmascarar la presencia de otras drogas prohibidas en los análisis de orina, y culpar su alimentación.

“En pollo de engorda no usa ninguna hormona, es genético”, concluyó Cuetos Collado tras defender que dicha carne es altamente nutritiva y barata.

Los huevos y el colesterol

Estudios científicos apuntan que comer 6 huevos a la semana no es dañino. Foto: Shutterstock
Estudios científicos apuntan que comer 6 huevos a la semana no es dañino. Foto: Shutterstock

Por su parte, la médico cirujano y maestra en nutrición, Sandra Rizo Treviño, salió a la defensa de los huevos al señalar que hay suficiente evidencia científica que sustenta que no existe relación entre comer hasta seis huevos diarios y el riesgo de sufrir infarto cerebral o cardiaco.

Rizo, quien actualmente realiza un doctorado en Ciencias Médicas en la Universidad Anáhuac, mencionó que a finales de la década de los 70 e inicios de la siguiente, se “satanizó” al producto de la gallina, sin fundamento científico, cuando se propagó que el aumento de infartos en ese tiempo estaba relacionado con una placa de colesterol en las arterias, y por lo tanto el consumo de huevo, un alimento alto en dicha propiedad, estaba relacionado.

Aclaró que contrario a lo que se piensa, el 80 por ciento del colesterol es producido por el hígado a partir de grasas saturadas de origen animal y sólo el 20 por ciento restante se adquiere de lo que se come, y en ese caso, el organismo busca compensarlo.

Por el contrario, los factores que sí implican un factor de riesgo para el aumento en los niveles de colesterol “malo” (conocido como LDL) son: la genética, el sedentarismo, la obesidad y el consumo de grasas saturadas y trans.

Mientras que el huevo de manera natural solamente tiene 1.5 gramos de grasas saturadas y 2.9 de mono saturadas, lo que puede dañar el organismo son los alimentos con los que se suele acompañar,  como tocino o papas fritas, y las cantidades en que éstas se sirven.

La experta hizo mención de varios estudios científicos observacionales y experimentales, publicados en prestigiosas revistas de divulgación como el British Medical Journal y el Journal of the American Medical Association (JAMA) en los que no se encontró asociación alguna entre el consumo de hasta un huevo diario y el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

Incluso una investigación experimental conducida por la Dra. María Luz Fernández de la Universidad de Connecticut, quien alimentó con huevo a personas de diferentes edades y condiciones de salud, concluyó que tanto en personas sanas, obesas, diabéticas o con síndrome metabólico, el consumo de este alimento no implicó un aumento en el colesterol “malo”, sí en el “bueno” (HDL) y hasta ayudó a personas con sobrepeso a reducir su masa corporal.

Así, por su calidad proteínica, valor nutricional, y “grandes posibilidades culinarias”, el huevo debe considerarse un platillo sano.

En coincidencia con la conferencia, en días anteriores los expertos que realizan las Guías Alimentarias en el gobierno de Estados Unidos retiraron de sus recomendaciones el límite para el consumo de colesterol, pues de acuerdo con la evidencia científica, no es un nutriente que preocupe por su exceso de consumo.

Anteriormente, las guías establecían un límite de 300 miligramos de colesterol al día, pues se relacionaba con la obstrucción de las arterias y la aparición de enfermedades cardiacas, sin embargo, ahora los expertos escriben que “la evidencia disponible muestra que no hay una relación apreciable entre el consumo del colesterol dietético y el colesterol en suero, conocidos comúnmente como el “bueno” y el “malo”.

 

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