Montevideo, 27 feb (dpa) – El presidente saliente de Uruguay, José Mujica, se despidió hoy de “su pueblo” en un acto protocolar al aire libre, en el centro de Montevideo, pero sentenció: “No me voy, estoy llegando”.
“Me iré con el último aliento y dónde esté estaré por tí, contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo”, dijo ante una multitud que se congregó en la plaza Independencia de la capital uruguaya.
En ese lugar, frente a la sede del gobierno, se produjo el arriado del pabellón nacional, acto simbólico en el que a la caída del sol, tradicionalmente se entrega ese símbolo patrio al mandatario saliente.
Mujica expresó que “si tuviera dos vidas las gastaría enteras” para llevar las luchas de su gente, particularmente los más desprotegidos, que han sido la base de su potencial político.
El presidente uruguayo traspasará el mando el domingo a su compañero de partido el médico oncólogo Tabaré Vázquez, en un acto que se realizará por la mañana ante la Asamblea General Legislativa compuesta por las Cámaras de Senadores y Diputados.
La próxima semana, el ex guerrillero tupamaro asumirá una banca en el Senado y se dedicará también a hacer campaña en todo el país hacia las elecciones municipales de mayo en las que su esposa, la senadora Lucía Topolansky, es candidata a la intendencia (gobernación) de Montevideo.
El jueves Mujica iniciará una gira por los departamentos (provincias) de Lavalleja, Treinta y Tres y Cerro Largo, para acompañar también a otros candidatos departamentales de la coalición gobernante Frente Amplio (FA).
