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De accesorios a ropa de trabajo; el salto de los “wearables”

27/03/2015 - 12:00 am
Hasta ahora, la presencia de la tecnología ponible se ha dado de manera predominante en accesorios. Foto: EFE
Hasta ahora, la presencia de la tecnología ponible se ha dado de manera predominante en accesorios. Foto: EFE

Por Mihaela Marín

Ciudad de México, 27 de marzo (SinEmbargo/TICbeat).- Si hay una tecnología que está acelerando la revolución de los dispositivos conectados, esta es la relacionada con los sensores y la posibilidad de adaptarlos a una gran variedad de materiales y soportes. Aplicaciones de este tipo se han podido ver en ferias de tecnología recientes como Mobile World Congress o Wearable Technology Show, donde los textiles inteligentes se han ganado una posición destacada entre las innovaciones de la tecnología ponible.

Según parece, el interés de los fabricantes de tecnología ponible o wearable se ha desplazado de los relojes inteligentes y pulseras cuantificadoras para deporte a prendas versátiles y duraderas que incorporan sensores y funcionan a base de conexiones Bluetooth de bajo consumo para el monitoreo de los indicadores biométricos.

Las vestimentas previstas con una red de cables para sujetar sensores muy ligeros ayudarán a que la conectividad esté más cerca de nuestro cuerpo. Lo demuestran empresas como Ohmatex, una de las invitadas al evento sobre tecnología wearable que tuvo lugar este mes en Londres. Actualmente la compañía produce uniformes de bombero con sensores de calor integrados y está probando la forma de incorporar cables y sensores en los vendajes médicos.

Hay también compañías que prefieren quedarse en el sector del entrenamiento físico. Es el caso de Smart Life y su línea de ropa deportiva que integra sensores para la recogida de datos sobre la actividad eléctrica del corazón, temperatura, respiración o el nivel de calorías quemadas.

Uniformes de bombero con sensores de calor integrados son sólo uno de los ejemplos de la versatilidad de los "wearables". Foto: Shutterstock
Uniformes de bombero con sensores de calor integrados son sólo uno de los ejemplos de la versatilidad de los “wearables”. Foto: Shutterstock

La función de “cerebro” está realizada por un módulo que se coloca en la zona del cuello y no pesa más de 15 gramos. Por otro lado, la información que monitorea, usando la conexión Bluetooth de bajo consumo, sube a 125 datos por segundo.

La incorporación de los sistemas electrónicos en los tejidos se está extendiendo especialmente al sector de textiles técnicos y que se adaptan a una función en concreto. Puede ser el caso de Lynceus, un proyecto financiado por la Comisión Europea que promueve la idea de geolocalización a través de un tipo especial de ropa para que los pasajeros de cruceros estén monitoreados en todo momento. Una idea parecida se ha llevado al terreno del cuidado infantil, inspirando la creación de un leotardo termocrómico para advertir a los padres cuando el niño tiene fiebre.

Son sólo algunos ejemplos, pero la lista de empresas que ven en la ropa inteligente el siguiente modelo de negocio de éxito empieza a tener cada vez más adeptos.

¿Esto quiere decir que vamos a cambiar el smartwatch por un par de zapatos conectados a la red? Seguramente los gadgets para la muñeca todavía tienen un largo camino para adelante, pero, tal como lo demuestra esta nueva ola de productos nacidos de la simbiosis entre la tecnología y los tejidos, ya no seguirán siendo los únicos protagonistas del mundo de los dispositivos conectados a la red.

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