El paradero de Hadi había sido motivo de especulación desde el miércoles pasado cuando los rebeldes avanzaban hacia Adén, donde el mandatario se había instalado tras haber huido del cautiverio que los chiitas le impusieron en Saná desde enero pasado.

Hadi, quien solicitó la intervención de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, hizo una escala en Riad antes de partir a Egipto, donde acudirá mañana sábado a la cumbre de la Liga Árabe, informó el canal árabe de noticias Al Arabiya.

Hadi llegó a una base aérea en Riad y fue recibido por el ministro de Defensa saudita, el príncipe Mohammed bi Salman, el hijo del nuevo monarca Salman.

Los países miembros de la Liga Árabe (LPA) concuerdan en la formación de una fuerza conjunta propuesta por Egipto, cuyo embrión es el contingente que participa en la intervención militar en Yemen.

Cazas sauditas y de Emiratos Arabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein, Egipto, Jordania, Marruecos y Sudán, atacaron en Saná, la capital yemenita, posiciones del movimiento armado chiita Ansar Allah y a tropas leales al expresidente Alí Abdullah Saleh.

Aviones de guerra han bombardeado este viernes en las inmediaciones del palacio presidencial en Saná, controlado por milicianos del movimiento de los hutíes, según comentaron varios residentes en la zona.

Los ataques, lanzados por una coalición internacional liderada por Arabia Saudita, que buscan poner fin al dominio de los hutíes en ese país, también han alcanzado una instalación militares que alberga misiles.

Las primeras hostilidades de este viernes en Saná estan dirigidas contra las instalaciones militares vinculadas con el expresidente Saleh, quien fue expulsado del poder en 2012, tras permanecer más 30 años al frente del gobierno, ahora aliado de los hutíes.