México, 27 Mar (Notimex).- Los astrónomos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) descubrieron que el viento generado por un agujero negro ubicado en una galaxia donde se encuentra el observatorio espacial Herschel se lleva materia prima necesaria para formar estrellas.
Los agujeros negros supermasivos se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias y son objetos densos y compactos, cuya masa puede ser millones o miles de millones de veces superiores a la de nuestro Sol, indica la NASA en su sitio web.
La NASA añadió que muchos de los agujeros negros, como el que ocupa el centro de nuestra Vía Láctea, son relativamente pasivos, pero otros están destruyendo su entorno con gran voracidad.
Además subrayó que los agujeros negros no sólo absorben el gas que los rodea, en algunas ocasiones lo expulsan en forma de potentes chorros o vientos.
Los astrónomos sospechaban desde hace tiempo que estos escapes de materia podrían ser los responsables de vaciar a las galaxias de gas interestelar, y en particular de las moléculas a partir de las que se forman las nuevas estrellas.
Con el paso del tiempo estos vientos acabarían afectando a la actividad de formación de estrellas en la galaxia, pudiendo llegar a detenerla por completo, aseguran.
Los astrónomos habían detectado fuertes vientos en las inmediaciones de los agujeros negros gracias a los telescopios de rayos X, y habían descubierto escapes de gas a gran, pero nunca habían observado estos dos fenómenos en una misma galaxia.
“Es la primera vez que vemos un agujero negro supermasivo en acción, barriendo los depósitos de gas de su galaxia”, explica Francesco Tombesi, un experto de la NASA, quien dirigió la investigación publicada en la revista Nature.
Esta es la primera prueba firme de que los vientos provocados por un agujero negro pueden despojar a una galaxia de gas, a través de escapes a gran escala.
Este descubrimiento refuerza la teoría de que los agujeros negros podrían llegar a detener el proceso de formación de estrellas en la galaxia en la que se encuentran.
“Herschel ha revolucionado las teorías sobre la formación de las estrellas. Estos nuevos resultados nos ayudan a comprender cómo y por qué varía la actividad de formación de estrellas en algunas galaxias”, explica Göran Pilbratt, científico del proyecto Herschel para la ESA.
El experto señala que se encontró al culpable de este “gran misterio cósmico”, como se llegó a sospechar, un agujero negro central puede desencadenar escapes de gas a gran escala, deteniendo así la actividad de formación de estrellas.
