Juan Pablo II “es el último Papa de masas, reyes y monarcas”: Solalinde; casos de pederastia opacan su canonización

27/04/2014 - 11:00 am
Activistas exigen evitar canonización de Juan Pablo II. No hizo nada por los casos de pederastia, dicen. Foto: Especial
Activistas han protestado por la canonización de Juan Pablo II, pues consideran que “no hizo nada” por frenar y castigar los casos de sacerdotes pederastas. Foto: Especial

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).– El polaco Karol Wojtyl o Juan Pablo II fue el último pontífice de masas, de reyes y monarcas, con él se murió la “cristiandad de la Edad Media” y le toca a la iglesia renovarse, dijo el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra.

“Juan Pablo es el último Papa de cristiandad de multitudes, de masas, en ese estilo de edad media, de pasearse como un rey, un príncipe, monarca, con el poder de un Jefe de Estado y el poder espiritual. La iglesia podrá aglutinar a mucha gente, pero no con aquella mentalidad. Cuando Benedicto renuncia, quedan atrás los monseñores, que por cierto es una nomenclatura medieval y empieza una nueva era con el papa Francisco”, dijo Solalinde.

El sacerdote católico recordó que Juan Pablo II estuvo al frente de una iglesia poderosa, sin embargo, con la renuncia de su sucesor Benedicto XVI inició la demolición de todo aquello que estorba para la misión y renovación de los católicos.

“El nuevo Papa está reconstruyendo El Vaticano, está bajando a la realeza vaticana, está haciendo que salga a la calle y está hablando de cosas que no coinciden con una mentalidad imperial o monárquica. Estamos en la reconstrucción de la estructura piramidal, elitista, porque Jesús [Jesucristo] no fundó nunca un estado del vaticano, no fundó una iglesia con castas y jerarquías que asegurara que alguien tuviera más poder que otros”, dijo.

Alejandro Solalinde, reconocido por su amplia labor a favor de los migrantes a su paso por México, explicó que la iglesia católica canoniza a Juan Pablo II en un momento de transición, que será difícil para los jerarcas en todo el mundo.

“Viene este cambio que le costará mucho los obispos, los arzobispos, a las jerarquías, los monseñores, que están acostumbrados a esta iglesia monárquica, a los honores, al poder, al dinero, a no ensuciarse las manos”, dijo.

Solalinde reconoció que la canonización de Juan Pablo II está envuelta en medio del controversial caso de pederastia de Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo, y acusado de violar a decenas de niños y  cometer otros actos inmorales.

“Este es un aspecto muy triste, muy negativo, pero yo veo las cosas de otra manera: si fue un error hay que aceptarlo, pero esto no le quita a Juan Pablo que se le pueda reconocer como un santo. La santidad no es la perfección, las personas participan de la santidad de Dios a partir de sus realidades, sus errores, miserias, aciertos y desaciertos. Juan Pablo no tenía por qué ser perfecto y es una persona que fue reconocida como un signo del amor de Dios”, dijo.

El caso de Marcial Maciel, quien violó niños durante 60 años, es de hecho, el que más pesa sobre el nombre de Juan Pablo II, debido a que existen documentos que señalan que El Vaticano sabía que el sacerdote abusaba de menores desde 1948 y también la voz de las mismas víctimas que aseguran informaron a través de misivas al pontífice.

Estos documentos dados a conocer por Associated Press detallan que varios papas, entre ellos Juan XXIII que será canonizado junto con Juan Pablo II, sabían lo que sucedía con Maciel y simplemente desestimaron a las víctimas.

Por ello el ex sacerdote Alberto Athié realizó una petición desde México junto con un grupo de abogados internacionalistas al Comité de los Derechos del Niño a la Santa Sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para detener la canonización de Juan Pablo.

“Qué tal si canonizan a Juan Pablo y resulta que sí hay elementos que le fincan una responsabilidad como un encubridor y cómplice de casos de pederastia, qué va a pasar con la iglesia católica cuando tenga a un santo y al mismo tiempo ese santo se confirme que fue cómplice de actos de pederastia en todo el mundo”, dijo.

Athié reveló que cuestionó a la Santa Sede sobre si Juan Pablo II tuvo conocimiento de los casos de sacerdotes pederastas y que la respuesta que obtuvo fue que no existía información relevante, sólo “algunas cartitas de víctimas”.

“Las víctimas son irrelevantes para el Papa; las víctimas, miles de víctimas del mundo han sido hasta ahora irrelevantes, no tienen valor, no significan nada y eso es gravísimo. Han preferido proteger a los pederastas y a su imagen que hacer justicia a las víctimas”, dijo.

José Barba Martín, ex miembro de la congregación Los Legionarios  de Cristo, indicó que desde 1997 se informó a todos los obispos del caso del pederasta Marcial Maciel, con la petición de que se informara al Papa Juan Pablo II.

“En 1997 de publicaron cartas de ocho ex legionarios informando al Santo Padre sobre la gravedad del caso y advirtiendo que el escándalo sería más grave si no se tomaban cartas en el asunto. Se mandó a cada uno de los obispos mexicanos que tenían una responsabilidad y no sabemos si existió una conspiración entre el clero mexicano para no informar al Papa. En 2002 yo mismo llevé una carta al Vaticano traducida en Polaco que fue entregada al secretario del Papa, pero nunca llegó a sus manos”, explicó.

Barba Martín indicó que es difícil que se detenga el proceso de canonización de Juan Pablo II, debido a que es una decisión de la Santa Sede.

Padre Solalinde. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
El Padre Alejandro Solalinde Guerra. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

EL LEGADO DE JUAN PABLO II

José Molina Ayala, investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que el legado que dejó Juan Pablo II al catolicismo es importante y no sólo gira alrededor del escándalo de pederastia.

“Su actividad pastoral fue demasiado intensa y llena de significado en muchas latitudes del mundo. Es difícil hacerle justicia a todo lo que desarrolló, como la reforma del Código de Derecho Canónico, la elaboración del catecismo de la iglesia católica y lo que significó en el ámbito político, hay que recordar su injerencia para que se diera la caída del Muro de Berlín”, dijo.

El especialista de la UNAM recordó que Juan Pablo II defendió el Concilio Vaticano Segundo, que tenía como meta recuperar la credibilidad de la iglesia católica frente al mundo.

“Juan Pablo renovó la liturgia, realizó los estudios sobre la Biblia. La iglesia tiene muchos problemas y el Papa será un signo de contradicción por el caso de la pederastia que es muy doloroso. Hay posiciones que asumen que Juan Pablo protegió a pederastas, hay quienes niegan este vínculo y no podemos ser ingenuos y asumir ni una ni otra posición de manera ingenua”, dijo.

Molina Ayala explicó que la iglesia católica nunca tuvo tanta proyección universal como con el papado del polaco Karol Wojtyla,  quien visitó casi todos los países que el catolicismo alguna vez abandonó.

Se le llamó el Papa peregrino y proyectó al catolicismo a niveles no conocidos a través de la mediatización de la iglesia, explicó.

“La iglesia actualmente tiene una confusión que es, que a veces por querer salir hacia el mundo, no realiza la labor para la que está hecha y termina siendo una caricatura de lo que debe ser y una caricatura del mundo. La solución la está encontrando el Papa actual que regresa el mensaje a los pobres, a la acción social que permite que todo el edificio teórico levantado por el Concilio, se aterrice en realidades concretas en la parroquias y en la labor pastoral”, añadió.

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