México

En un país de obesos, la infancia es bombardeada con publicidad de productos chatarra: ONGs

27/04/2017 - 10:09 pm

La Alianza por la Salud Alimentaria presentó un análisis que da cuenta de que la actual regulación de publicidad dirigida a la infancia “es un fracaso”. Al año se transmite un promedio de 13 mil 056 anuncios de comida chatarra en los programas y horarios más vistos por los niños en los canales 2 y 5 de Televisa.

La Estrategia Nacional para prevenir la Obesidad y la Diabetes, anunciada por el Presidente Enrique Peña Nieto en 2013, ha fracasado. Foto: Ivette Lira, SinEmbargo.

Ciudad de México, 27 de abril (SinEmbargo).- Organizaciones de la sociedad civil denunciaron esta mañana que la Estrategia Nacional para prevenir la Obesidad y la Diabetes, anunciada por el Presidente Enrique Peña Nieto en 2013, ha fracasado en proteger los derechos de los niños, ya que la regulación de la publicidad de comida chatarra en distintos medios de comunicación, principalmente en televisión, ha sido laxa.

El Poder del Consumidor (EPC) y la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), en el marco del Día del Niño, exigieron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y a la Secretaría de Salud (SSa), fortalecer los lineamientos de publicidad dirigida a los niños, por ejemplo, con la ampliación de los horarios de restricción de comerciales de comida chatarra y bebidas azucaradas, a fin de evitar que el material publicitario se transmita durante las horas en que niñas, niños y adolescentes tienen acceso a programas de televisión y radio.

“La estrategia ha fracasado en proteger los derechos de la infancia”, acusó Sandra Mejía, encargada del área jurídica de la Redim y puntualizó que la publicidad de alimentos y bebidas poco saludables dirigida a los niños viola el derecho a la salud y a disfrutar de los más altos estándares de salud.

En su oportunidad, Alejandro Calvillo, director de EPC, recordó que México ocupa los primeros lugares en obesidad y sobrepeso —incluyendo a los infantes— y es el número uno entre megapaíses en muertes por diabetes.

Además, señaló que de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el costo en México por dichas enfermedades no transmisibles ascendió a los 120 mil millones de pesos en 2014.

Por si fuera poco, el activista alertó que de continuar con los criterios hasta hoy implementados, uno de cada dos niños nacidos a partir de 2010 sufrirá diabetes.

Los comerciales que utilizan personajes famosos y/o animados para atraer la atención son “una perversa forma de manipulación para los niños”, dijo Calvillo. Foto: Ivette Lira, SinEmbargo

PUBLICIDAD VS. NIÑOS

En este contexto, la Alianza por la Salud Alimetaria (ASA) presentó un análisis que da cuenta de que la actual regulación de publicidad dirigida a la infancia “es un fracaso”. El monitoreo arrojó que al año se transmite un promedio de 13 mil 056 anuncios de comida chatarra en los programas y horarios más vistos por los niños.

Fiorella Espinosa, investigadora en salud alimentaria en EPC, explicó que el monitoreo se realizó por 65 horas en las que se incluyeron los canales 2 y 5 de Televisa, donde se grabaron 211 anuncios de comida chatarra, de 42 productos diferentes en horarios no regulados y sumamente vistos por niños (de acuerdo con un estudio del Instituto Federal de Telecomunicaciones), entre ellos, telenovelas, dramatizados unitarios como La Rosa de Guadalupe, y los reality shows.

Para ejemplificar lo anterior, la ASA lanzó un video en el que se muestra cuáles son los productos televisivos más consumidos por los niños. A continuación SinEmbargo lo comparte:

El único producto saludable que se anunció en las horas de grabación, reveló el monitoreo, fue el agua embotellada, no obstante, halló que no existe publicidad de alimentos nutritivos, por ejemplo, verduras y frutas.

Los “Lineamientos por los que se dan a conocer los criterios nutrimentales y de publicidad que deberán observar los anunciantes de alimentos y bebidas no alcohólicas para publicitar sus productos en televisión abierta y restringida, así como en salas de exhibición cinematográfica”, publicados en el Diario Oficial de la Federación el 15 de abril de 2014 e implementados en tres distintos momentos: Dos en 2014 y uno más en 2015, criticó Espinosa, regulan únicamente la programación infantil, las películas clasificación AA y A y excluye precisamente telenovelas, deportes, noticieros, series y cintas B, B15, C o D.

“El monitoreo permite confirmar que los niños siguen bombardeados de publicidad de comida chatarra a través de la televisión. La población infantil además de exponerse a este tipo de publicidad en plataformas en internet, en los espacios públicos, en los propios empaques, etcétera, sigue estando expuesta a esta publicidad en telenovelas y otros programas que deben ser regulados, al igual que los horarios nocturnos”, dijo.

Y expresó que, aunque la publicidad no esté dirigida específicamente a los niños, “es relevante minimizar la exposición de la infancia a ambientes obesogénicos. El domingo por ejemplo, se transmitieron 23 anuncios de bebidas azucaradas, 7 de comida rápida y 3 de botanas saladas, lo que puede afectar directamente las prácticas de alimentación de los niños”.

Además de lo anterior, el monitoreo realizado por la ASA encontró lo siguiente:

-En una semana los niños pueden estar expuestos a 42 marcas distintas de comida chatarra, esto sin considerar los productos que, pese a cumplir con los criterios nutrimentales siguen siendo una fuente importante de azúcares, como por ejemplo néctares, yogurts azucarados y cereales de caja para el desayuno. Sí agregamos estas marcas, la cifra asciende a 52 marcas, en distintos sabores y presentaciones del producto. Las marcas con mayor número de pautas fueron de aquellos productos que cumplen con los laxos criterios nutrimentales sin embargo, también hubo alta presencia de bebidas azucaradas y energéticas como Coca Cola, Del Valle Frut, Limonada mineralizada Seven Up, Vive 100 y postres como Magnum Cookies and Cream y Red Velvet.

-Con base en el monitoreo, se estima que en una semana, se transmiten en promedio 272 anuncios de comida chatarra en los programas y horarios más vistos por los niños.

-Los niños pequeños que aún no acuden a la primaria o aquellos en edad escolar que cursan el turno vespertino están también expuestos a más anuncios transmitidos en ambos canales, de productos como Nutella, Gansito Marinela, Galletas Emperador, Gomitas Pandita, Milky Way, y Mordisko. La influencia de esta publicidad puede en muchos casos traducirse en compra y consumo de comida chatarra.

-La cifra aumenta a 328 anuncios de comida chatarra a la semana si se toma en cuenta la publicidad de alimentos y bebidas que, aunque cumplan con los criterios nutrimentales son fuente importante de azúcares como los néctares, yogurts y cereales de caja. Esto indica que en un año se transmiten 15,744 anuncios al año de comida chatarra en los programas y horarios más vistos por los niños.

-Para algunos productos chatarra se utilizan personajes animados (Gansito Marinela, Chocoyogo Hersheys), o de famosos (Vive 100) que, de acuerdo a los criterios del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), son elementos que llaman la atención de los niños y que deberían ser regulados.

-Se encontró además que, como forma alterna de promocionar estos productos, se publicitan a través de anuncios de ofertas de supermercados o promociones asociadas a descuentos (en parque de diversiones), los cuales fueron pautados en horario y programación regulados.

Asimismo, la especialista en nutrición indicó que dichos comerciales utilizan personajes famosos y/o animados para atraer la atención y el deseo de los menores. Al respecto, Calvillo denunció: “Es una perversa forma de manipulación para los niños”.

Y agregó que la regulación de dicha publicidad fue diseñada en Cofepris sin apoyo de especialistas en salud y con la participación de la industria, por lo que, dijo, existe “un evidente conflicto de interés”. Finalmente, subrayó que la única medida que ha funcionado ha sido el impuesto al refresco.

En febrero pasado, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) presentó los resultados de un estudio publicado en la revista Health Affairs, realizado por investigadores del INSP y de la Universidad de Carolina del Norte, el cual arrojó que a dos años de su implementación, el impuesto al refresco logró una tendencia decreciente en el consumo de las bebidas azucaradas en México.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video