Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).- El fin de semana murieron el líder comunista Arnoldo Martínez Verdugo (1925-2013) y el diplomático José María Pérez Gay (1944-2013), ambas figuras que dieron cuerpo e ideas a la actual izquierda mexicana.

Con su partida, la izquierda nacional se queda sin dos de sus figuras importantes: el primero, fue el último dirigente del Partido Comunista Mexicano (PCM) y figura central en 1988, año de la ruptura en el que militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) abandonaron el instituto político para impulsar la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas.

El segundo, escritor y filósofo cercano al ex candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró haber votado por él durante el proceso electoral del 1 de julio de 2012.

Ambos, desde distintas trincheras, contribuyeron a la democracia y a la pluralidad en el País, aportaciones que hoy día les han valido en pasar a formar parte de la historia política nacional.

MARTINEZ VERDUGO, EL ÚLTIMO COMUNISTA

Arnoldo Martínez Verdugo falleció el viernes a los 88 años en la Ciudad de México, hasta entonces era uno de los últimos dirigentes del movimiento comunista de la segunda mitad del siglo XX y militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Desde 1946 se afilió al Partido Comunista Mexicano donde escaló posiciones hasta convertirse en el secretario general del Comité Central del partido de 1963 hasta 1981.

Colaboró en la conformación del Partido Socialista Unificado de México, del cual fue candidato presidencial en las elecciones de 1988, año de la ruptura de muchos políticos con el Partido Revolucionario Institucional, que después fundaron el PRD.

Fue uno de los pilares de esa izquierda que se unieron en una amplia plataforma de fuerzas progresistas en 1988 para impulsar la candidatura única de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y con ello dar paso a transformación democrática del país.

Figuras contemporáneas de la izquierda como el dos veces candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador y el Jefe de Gobierno capitalino, Marcela Ebrard lamentaron la perdida de este personaje.

Apenas el 10 de enero, Martínez Verdugo había recibido un homenaje por las autoridades delegacionales de Tlalpan, en la Ciudad de México, donde fue reconocido como un político clave en la unificación de la izquierda mexicana durante el siglo XX, según reportó la agencia Notimex.

PÉREZ GAY, EL GALLO DE AMLO

La madrugada del domingo falleció el escritor, académico y diplomático mexicano, José María Pérez Gay a los 70 años de edad.

Ganador de premios como el Nacional de Periodismo en Divulgación Cultural, José María Pérez-Gay, fue director y fundador del Canal 22 de televisión y colaborador cercano del ex candidato presidencial de la izquierda mexicana Andrés Manuel López Obrador en temas internacionales.

De hecho, en las elecciones federales pasadas del 2012  a  López Obrador se le cuestionó por quien había votado para Presidente y respondió que su gallo era Pérez Gay.

Entre sus obras destacan “El imperio perdido”, “La profecía de la memoria: ensayos alemanes” y “El príncipe y sus guerrilleros”.

Como académico dictó cátedra en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en El Colegio de México.

Fue miembro del Servicio Exterior Mexicano (1970), adscrito en las embajadas en Bonn, Viena, Berna, París y embajador en Portugal.

José María Pérez Gay tradujo importantes obras de la literatura universal de célebres autores como: Thomas Mann, Franz Kafka, Robert Musil, Herman Broch, Joseph Roth, Jürgen Habermas, Karl Kraus y Elías Canetti.

Becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en 1989, publicó sus ensayos y colaboraciones periodísticas en La Cultura en México, La Jornada, Nexos y Unomásuno.

A lo largo de su trayectoria también fue merecedor de distinciones como la Cruz al Mérito 1992 del Gobierno Alemán; la Medalla Goethe, 1995; la Cruz de Honor para Ciencias y Artes Primera Clase 1996 del Gobierno de Austria, y el nombramiento de Caballero de las Artes y las Letras del Gobierno de Francia 1997.

Como ensayista publicó “Hermann Broch, una pasión desdichada”, “La Centena” (2004) y “La supremacía de los abismos” (2006).

En el ámbito de la novela escribió “La difícil costumbre de estar lejos” (1986) y “Tu nombre en el silencio” (2006).