Ciudad de México, 27 may (dpa) – Con cinco estatuillas, entre ellas a mejor película, director y ópera prima, “Güeros” del mexicano Alonso Ruizpalacios se consagró hoy como la vencedora de los premios Ariel del cine mexicano, que también reconocieron a “Relatos salvajes”, del argentino Damián Szifrón, en la categoría iberoamericana.
La “road movie” en blanco y negro de Ruizpalacios, una historia sobre tres jóvenes en busca de un legendario rockero en plena huelga estudiantil en la universidad nacional de México, obtuvo también los premios a mejor sonido y fotografía, sobre un total de 12 galardones a los que aspiraba.
Sus principales competidoras eran “Las oscuras primaveras” de Ernesto Contreras y la sátira política “La dictadura perfecta” de Luis Estrada, que estaban nominadas también a mejor film y mejor dirección, entre otras categorías.
La taquillera comedia negra “Relatos salvajes” dejó atrás como mejor película iberoamericana a la cubana “Conducta” de Ernesto Daranas, el thriller “La isla mínima” del español Alberto Rodríguez, la uruguayo-española “Mr. Kaplan” de Álvaro Brechner y la venezolana “Pelo malo” de Mariana Rondón.
El español Óscar Jaenada, que encarnó al legendario cómico mexicano Mario Moreno en el biopic “Cantinflas”, se quedó sin el Ariel a mejor actor para el que estaba postulado, ya que fue galardonado el mexicano Juan Manuel Bernal.
Bernal obtuvo el reconocimiento por su papel de sacerdote pederasta en la película “Obediencia perfecta”, de Luis Urquiza, inspirada en el caso real del padre Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo. La mexicana Adriana Paz ganó como mejor actriz por su actuación en “La tirisia”, de Jorge Pérez Solano.
Paz competía por este premio, entre otras, con Ilse Salas, que fue nominada por “Güeros”, pero que, al igual que su compañero de reparto Tenoch Huerta, no ganaron por su trabajo en la película favorita de esta 57 edición de los Ariel.
En su discurso de inauguración, la presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, Blanca Guerra, hizo una defensa del cine mexicano y señaló que si bien está pasando un buen momento con reconocimientos internacionales, sigue requiriendo de mayor apoyo de las autoridades, los distribuidores y exhibidores.
“Pedimos equidad para la industria cinematográfica”, dijo Guerra. “El cine es embajador de la cultura al exterior, es fuente de trabajo”.
La alfombra roja de la ceremonia estuvo precedida por una fuerte lluvia.
Ya dentro del Palacio de Bellas Artes, hubo homenajes para Gabriel García Márquez y José Emilio Pacheco como escritores y guionistas, Ariel de Oro por sus trayectorias para el técnico en efectos especiales Miguel Vázquez y la productora Bertha Navarro, y también un lugar para la política.
La directora Giovanna Zacarías, galardonada por su corto de ficción “Ramona”, alzó la voz por los 43 estudiantes desaparecidos y presuntamente asesinados en septiembre en el sur del país y contra la salida del aire de la periodista de radio Carmen Aristegui.
“Nos faltan 43” y “Aristegui no se calla, aunque usted la quiera callar, señor Presidente”, afirmó Zacarías, en alusión a una supuesta censura atribuida por los seguidores de Aristegui al gobierno mexicano.
