México

Graco emprende campaña contra el Obispo de Cuernavaca por organizar marcha por la paz

27/05/2016 - 2:00 pm

El Obispo de Cuernavaca Morelos, Ramón Castro Castro, acusa que después de la marcha por la paz que organizó el 21 de mayo, existe una campaña del Gobierno estatal para desmentir las demandas planteadas durante la movilización. Afirma que “algunos políticos” están usando recursos públicos para proyectar una realidad que no existe.

Convocados por la iglesia católica, miles de personas marcharon este día para exigir paz en el estado.
Convocados por la Iglesia Católica, miles de personas marcharon el 21 de mayo en Cuernava para exigir paz Morelos. Foto: CUartoscuro

Por David Agren *

Ciudad de México / Cuernavaca, 26 de mayo (SinEmbargo/Catholic News Service) .–El Obispo Ramón Castro Castro, de Cuernavaca, convocó a una “Marcha por la Paz” 21 de mayo en esta capital, la de un estado acosado por la violencia.

El Gobierno del estado de Morelos respondió con la movilización con su estrategia publicitaria (Morelos Avances) haciendo alarde de los logros en áreas tales como la seguridad, las obras públicas y la salud, con el hashtag #MorelosAvanza.

“Nos duele que algunos (políticos) están consumiendo recursos públicos en la auto-promoción para exagerar sus escasos pocos logros”, dijo el Obispo Castro Castro a los manifestantes en la catedral de Cuernavaca.

“Ellos advirtieron que Morelos está experimentando la paz, ‘que Morelos es tranquilo’… pero la realidad para mí y para muchos sacerdotes y los que trabajan en las trincheras es que la violencia continúa, continúa la inseguridad, que hay partes del estado, en manos de los narcotraficantes “, dijo el religioso.

El evento, el tercero desde que el Obispo Castro llegó a Cuernavaca, en el año 2013, atrajo a unos 20 mil manifestantes de las comunidades parroquiales, junto con líderes empresariales, representantes de partidos de oposición y la sociedad civil.

Después de ofrecer oraciones por los asesinados y desaparecidos, el obispo Castro desgranó una lista de estadísticas poco favorecedoras de criminalidad en el estado de Morelos: que actualmente es el segundo a nivel nacional en casos de secuestro, el tercero en el robo con violencia, el cuarto en homicidios; estadísticas, dijo, que no incluían la gran mayoría de los crímenes no llegan a comunicarse, dijo. “La corrupción y el nepotismo nos están asfixiando.”

El obispo Castro es considerado como uno de los representantes católicos que hablan con más fuerza sobre los temas de la inseguridad y que sigue las advertencias del Papa Francisco, quien, durante su reciente visita a México, en febrero, criticó a los obispos del país por permanecer en silencio durante la guerra contra las drogas, que ha dejado más de 100 mil mexicanos muertos y más de 20 mil desaparecidos.

“Castro es uno de los pocos casos de obispos que se ha tomado en serio las recomendaciones de Francisco. Ha tenido el valor de enfrentar la corrupción”, dijo Bernardo Barranco, columnista e investigador de asuntos religiosos. “Esto ha provocado enfrentamientos con el Gobernador [el perredista Graco Ramírez] y también ser cuestionado dentro de la Conferencia del Episcopado, sobre todo, de los obispos”.

EL PRECIO DE LA FRANQUEZA

Foto: Cuartoscuro
El obispo Ramón Castro afirma que el Gobierno del estado busca proyectar una imagen de paz social que no existe. Foto: Cuartoscuro

La franqueza del religioso ha tenido un costo: Los fiscales abrieron una acusación en su contra por el presunto robo de 27 mil pesos en obras de arte religiosas.

“El Gobierno no está llevando a cabo una campaña en contra de nadie”, dijo una fuente de la administración estatal. “No estamos dispuestos a hablar con nadie”, agregó.

En una ocasión, criminales atacaron y tomaron la parroquia del municipio de Tepalcingo: robaron los fondos recabados para la fiesta anual del pueblo, amenazaron con linchar al sacerdote. Castro acusó que las autoridades “no movieron” un dedo para detener el ataque y tampoco abrieron una investigación criminal.

Los ciudadanos que trabajan con víctimas de la violencia en Morelos dicen que, por coincidencia, el Gobernador Graco Ramírez, quien asumió el cargo más o menos al mismo tiempo el Obispo Castro llegó a Cuernavaca.

“Si alguna persona no está de acuerdo con el Gobernador, hay una campaña contra ellos”, dijo Roberto Villanueva Guzmán, director de un programa para proporcionar la atención a las víctimas de la violencia de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

MORELOS, EL TRASIEGO Y LAS FOSAS

En la imagen, el Gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez. Foto: Especial.
En la imagen, el Gobernador del estado de Morelos, Graco Ramírez en un acto político. Foto: Especial.

El estado de Morelos se encuentra al sur de la Ciudad de México y es una de las rutas para el contrabando de drogas desde Acapulco y el estado de Guerrero a la capital del país y más allá.

El poeta católico, Javier Sicilia Zardain, fundó en 2011 la organización de defensa de las víctimas Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), después de que su hijo fue secuestrado y asesinado en Morelos. El estado ha sido disputada por los carteles de drogas que tratan de controlar el territorio. La alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, fue asesinada en su casa el día después de asumir el cargo en enero de este año.

El 23 de mayo, se inició la exhumación de una fosa ilegal en la que –se estima­– están enterrados más de 100 personas, incluyendo un comerciante llamado Oliver Wenceslao Navarrete, que fue secuestrado y cuyo cuerpo había estado en un depósito de cadáveres del estado, según el grupo de Sicilia.

Las familias de las víctimas en la marcha contaron historias similares de dificultades con el Gobierno.

“Hemos tenido que buscar por nuestra cuenta”, dijo Lilia Zúñiga, cuya nieta, Yamile Sinahi Silahua Sotelo, de 12 años de edad, fue secuestrado hace cinco meses mientras caminaba a la escuela.

“Nuestro obispo es muy valiente en la forma en que ha dicho la verdad”, dijo Rosa Guadalupe Guerrero, amiga de Zúñiga. “Él está con el pueblo, que nos ayuda a decir la verdad sobre esta violencia y que nuestras autoridades no están haciendo nada.”

La Marcha por la Paz y la Familia llegó cinco días después de que el Gobierno federal anunciara su iniciativa para hacer del matrimonio homosexual un derecho constitucional. Algunos en la marcha mostraron su apoyo al “verdadero matrimonio” – lo que provocó varios periódicos nacionales señalaran en sus titulares que la marcha había sido en contra de los matrimonios homosexuales, en lugar de contra la violencia en el estado de Morelos.

Probablemente los titulares fueron una “decisión comercial para enmarcar como una marcha contra las bodas homosexuales,” dijo Rodolfo Soriano Núñez, sociólogo e investigador de asuntos religiosos. Hizo referencia a la práctica en los medios mexicanos para permitir a los anunciantes – tales como los gobiernos estatales – para influir en el contenido editorial.

Pero Soriano también sintió que el obispo dio un paso en falso al permitir que las protestas de otros problemas sociales, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, se unieran en una marcha por la paz, diciendo que podría obstaculizar en cooperación con los demás en la sociedad civil.

* ESPECIAL PARA SinEmbargo

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