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Redacción/SinEmbargo

27/09/2016 - 7:08 am

A dos años de Iguala, el fracaso / Trabajo por cumplir

  A dos años de Iguala, el fracaso A dos años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la marcha del día de ayer convocada por los padres de los estudiantes a la que asistieron, estudiantes, organizaciones y ciudadanos, volvió a poner a México en los ojos del mundo, generando cuestionamientos sobre la […]

 

A dos años de Iguala, el fracaso
A dos años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la marcha del día de ayer convocada por los padres de los estudiantes a la que asistieron, estudiantes, organizaciones y ciudadanos, volvió a poner a México en los ojos del mundo, generando cuestionamientos sobre la incapacidad de las autoridades para resolver el caso. En Milenio, el periodista Carlos Puig, destaca la falta de acción de las autoridades y menciona que: “la tragedia de Iguala comprime en un solo evento todas las incapacidades, deformaciones estructurales, corruptelas y cálculos políticos de nuestro sistema de justicia. Enumero solo algunas. José Luis Abarca ya había cometido un asesinato. El voluminoso expediente armado por la fiscalía que incluye cómo la policía de Iguala estaba sometida al crimen organizado estaba en manos de la PGR meses antes del 26 de septiembre de 2014 y era del conocimiento del secretario de Gobernación. ¿Por qué no se hizo nada? ¿Hubo un cálculo político de parte de la Federación? Las primeras investigaciones de la fiscalía del estado, contenidas en expedientes locales, revelaron los sucesos de esa noche. Esa fiscalía consignó a los policías, se encontraron las primeras fosas, se tomaron las primeras declaraciones, se indició a Abarca. Con la llegada de la PGR se desplazó a la fiscalía y se despreció todo el trabajo de los primeros días, los más importantes en cualquier investigación criminal […]. La cooperación con el gobierno estatal terminó en detrimento de la investigación […]. Las averiguaciones previas federales se fragmentaron en varias causas, varios jueces, varios fiscales; complicando la construcción de una narrativa legal coherente. Esto tardó un año en corregirse y en otros casos se sigue haciendo. Una discusión al interior del gobierno sobre la presencia del GIEI detuvo por meses las investigaciones y las búsquedas. La investigación que dio por resultado aquella primera ‘verdad histórica’ se basó, como suele suceder en nuestro sistema, en supuestas confesiones y declaraciones, siempre debatibles. Es hasta ahora, por ejemplo, que se hace el análisis detallado de los celulares que ya apuntan a nuevos presuntos responsables […]. El asunto se ha llenado de especulaciones, conspiraciones, teorías, señalamientos. Todo tiene un aroma de verdad, porque la verdad no la sabemos; el Estado, el responsable de la procuración de justicia, tampoco la sabe. No veo que se vaya a resolver muy pronto, ni muy fácil, ni que alguien la vaya a creer.”

También en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “ayer se expresó en las calles un mensaje insostenible: que nada se ha hecho para esclarecer el crimen y castigar a los culpables; o sea, que en el espeluznante caso de Los 43 priva la impunidad. Lo cierto es que 128 involucrados están en la cárcel y bajo proceso, entre éstos: 54 policías de Iguala, 19 de Cocula y 55 de la banda Guerreros Unidos (y pendientes de cumplimentarse ocho órdenes de captura). En la presunta responsabilidad de todas esas personas coinciden con la PGR lo mismo el GIEI de la CIDH que la CNDH, los padres de los jóvenes y sus abogados. Dos años ya de la más compleja, la más observada y la más exhaustiva  investigación ministerial en la historia de México. Hoy se habla de una “novedad” solo aparente: la relacionada con la telefonía: Con Puig a las Diez, el subprocurador de Derechos Humanos, Eber Betanzos, dijo que se analizan los registros de llamadas entrantes y salientes, así como los desplazamientos de… ¡dos mil 700! números telefónicos (celulares casi todos)”.

En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, destaca el caso Atotzinapa como aquel que ha terminado por sepultar el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto, quien aparentemente, sólo está a la espera de que su periodo presidencia termine. Asehura que “el gobierno del Presidente estaba sorprendiendo a todo mundo […]. Peña Nieto era el mandatario de moda en los foros internacionales. Hasta la desaparición de los 43 normalistas. El gobierno federal reaccionó tarde y mal. Sus opositores, pronto y bien. En unos días, la racha victoriosa de la administración de Peña Nieto quedó interrumpida. Dos meses después se supo de la ‘Casa Blanca’ y medio año más tarde se fugó ‘El Chapo’. De aquel gobierno de arranque trepidante no quedaba nada. Entró en un bache del que no ha sabido salir. Y cuando parecía haber tocado fondo, todavía faltaba Trump. Hoy el sabor es como si el sexenio hubiera terminado en el otoño del 2014. Recapturaron al ‘Chapo’, pero el régimen no tuvo la sagacidad para construir a partir de ahí un nuevo discurso, tomar otro impulso. Hubo cambios en el gabinete, pero lejos de relanzar la gestión, se entendieron como el último recurso de un Presidente arrinconado por su baja popularidad. De unos meses para acá el Presidente Peña Nieto contagia la impresión de que su gobierno ya terminó […].Y ahora, el primer mandatario luce más bien concentrado en su sucesión, en incidir en ella… hasta donde le alcance.”

Por su parte, en Milenio, el periodista Ricardo Alemán, continúa resaltado la supuesta relación entre los normalistas con figuras del narcotráfico y destaca que “en el Itinerario Político del 7 de octubre de 2014 […] preguntamos: ‘¿Por qué los mataron?’ […]. Dijimos […] ‘Una pista es que líderes de los normalistas podrían estar involucrados con grupos criminales adversarios de Guerreros Unidos. Y el móvil del crimen colectivo podría ser un ajuste de cuentas entre bandas. En esa hipótesis, los jóvenes habrían sido el mensaje’. Y el tiempo confirmó la hipótesis, a pesar que la ‘legión de idiotas’ nos molió a insultos, dizque por ‘criminalizar a los normalistas’. A dos años […], la conclusión es que los normalistas fueron desaparecidos porque algunos de ellos […], mantenían vínculos con Los Rojos, enemigos de Guerreros Unidos. Y es que, según declaraciones ministeriales de presuntos responsables, el crimen de los 43 fue resultado de la disputa entre dos cárteles de la droga. Y, como saben, toda la familia Abarca […] pertenecían a Guerreros Unidos. El grupo obtuvo favores y posiciones políticas a cambio de financiar al PRD y a la naciente Morena, de AMLO. A su vez, Los Rojos operaban en la frontera de Morelos y Guerrero y, en repetidas ocasiones, disputaron el territorio y el negocio de la heroína a Guerreros Unidos. El choque originó el asesinato e incineración de los normalistas […]. ¿Por qué la PGR teme a la verdad?”.

Trabajo por cumplir
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “a Semar y la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, ASEA, verificaron la primera fase de aplicación de medidas ambientales por el incendio del buque Burgos, en Veracruz. Tras sobrevolar el área del accidente se constató la presencia de manchas que provocan un reflejo iridiscente. Puede tratarse de una mezcla del combustible arrastrado por el agua y la espuma utilizada en el combate al incendio. Se pudo apreciar que están colocadas las barreras de contención alrededor del buque y se realiza un monitoreo de los sistemas arrecifales para detectar cualquier posible afectación. Mucho trabajo por cumplir tienen la Profepa, la Semar y la Semarnat ¿La capitanía de puerto responderá por la negligencia cometida?”

Debate del Debate
El impacto del debate presidencial estadounidense tendrá efecto en los mercados, así lo menciona en el Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, donde asegura que “habrá debate sobre quién ganó el debate, pero al parecer no perdió del todo México. Al menos así lo reflejaron los mercados asiáticos, que consideraron ganadora a Hillary Clinton dado que se frenó la caída del peso e, inclusive, tuvo un ligero repunte frente al dólar durante la transmisión. Eso sí: Donald Trump no modificó ni un milímetro su postura hacia México, con todo y que hasta fue recibido en Los Pinos. ¡Imagínense si no lo invitan! El magnate mencionó 4 veces a nuestro país como parte de los problemas de Estados Unidos. Y lo peor: de parte de Clinton no hubo el menor intento de defensa. Como quien dice, anoche no hubo muchas cosas buenas que contar de México y eso -desgraciadamente- también cuenta mucho”.

El desprecio a los perredistas
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “de haber sabido, ni venimos. Así pensaron, nos comentan, miembros del PRD y el jefe de Gobierno de la CDMX el pasado domingo cuando asistieron a la toma de posesión del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín. Nos dicen que Miguel Ángel Mancera, Alejandra Barrales, Beatriz Mojica, Silvano Aureoles y Graco Ramírez y algunos miembros del CEN del PRD fueron “maltratados”. Nos hacen notar que los perredistas no tenían lugares asignados, los relegaron y se tuvieron que salir antes de que acabara el acto. El problema no sólo fue el maltrato, sino que notaron una gran diferencia en el trato que dieron a los panistas que asistieron quienes, afirman, fueron muy apapachados. Nos aseguran que en el PRD observan que al parecer ni el gobierno de Quintana Roo, ni el de Durango, donde también se quejan de haber sido relegados, han asumido una actitud responsable por parte de los nuevos gobernadores quienes al parecer ahora no quieren reconocer que son gobiernos emanados de una de coalición y que de esa manera deberían ser integrados. Esta actitud, afirman, pone en riesgo futuras alianzas electorales. “

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