México

Grupo armado atraca convoy con ayuda; violan a voluntaria. Iglesia estalla contra Gobierno

27/09/2017 - 8:03 pm

La Arquidiócesis de México arremetió contra el Gobierno federal por no proteger a las brigadas de ayuda. “Ellos [autoridades] no están ayudando, no trabajan ni llevan víveres, ni el Presidente de la República ni los gobernadores de los estados; se han limitado a llamar a la sociedad civil a que apoye, y la sociedad ha respondido sobradamente aún sin el llamado; pero el trabajo que a ellos les toca, el de brindar seguridad a quienes ayudan, es prácticamente nulo”, señaló Carlos Arvizu, administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas A.C., quien estuvo a cargo del  acopio de víveres y encomendó a los jóvenes la labor.

Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo).- La Arquidiócesis de México dio a conocer que jóvenes voluntarios católicos que salió de la capital mexicana hacia Oaxaca fue interceptado por un grupo armado que robó, golpeó, disparó contra un joven, y violó una mujer.

De acuerdo con información de Carlos Arvizu, administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas A.C., los jóvenes se trasladaban a bordo de tres camionetas pick-up para llevar ayuda a las comunidades de Juchitán y Tehuantepec cuando fueron atacados por el grupo armado que disparó contra ellos, les robó los víveres, teléfono celulares, cerca de 40 mil pesos en efectivo, que llevaban para hacer más compras, y abusaron sexualmente de una joven.

Dos de estos jóvenes se encuentran hospitalizados. Uno, debido a las balas que le perforaron las arterias y el segundo por la brutal golpiza y “que por poco le ocasionaba la muerte”.

“Estamos muy tristes, hemos llorado de impotencia, tanto por los jóvenes lesionados como por la joven violada; esperamos que ambos vivan; nos encontramos a la espera del reporte médico de estos jóvenes valientes”, indicó Carlos Arvizú.

El administrador de la fundación desconoce “si este acto tan atroz sea un asunto del crimen organizado o del propio Gobierno”, y prefirió no dar explicaciones sobre la identidad de los jóvenes y a qué hospitales los llevaron para cuidar su integridad.

“Sólo quiero señalar que tuvimos que llamar a un grupo de empresarios que conocemos, quienes auxiliaron a los jóvenes y nos dijeron que se harían cargo de protegerlos. No podemos movernos de aquí, porque ahora además estamos preocupados por otros jóvenes que salieron hacia el Estado de México, y por unos más que ahora se encuentran en comunidades afectadas de Xochimilco”, externó.

En el comunicado, Arvizú expuso que tras lo sucedido muchos jóvenes están “desanimados por brindar ayuda”, pero asegura que la indignación es contra el Gobierno federal por no proteger a las brigadas de ayuda.

“Pero nuestra indignación es contra el Gobierno Federal, que no está protegiendo a las brigadas de ayuda. Ellos no están ayudando, no trabajan ni llevan víveres, ni el Presidente de la República ni los gobernadores de los estados; se han limitado a llamar a la sociedad civil a que apoye, y la sociedad ha respondido sobradamente aún sin el llamado; pero el trabajo que a ellos les toca, el de brindar seguridad a quienes ayudan, es prácticamente nulo. De modo que la gente que está damnificada seguirá estándolo por culpa del Gobierno. Está demostrado que después del terremoto el Gobierno ya no es gobierno, es una anarquía total”.

Carlos Arvizú también recuerda en el comunicado que este no es una caso aislado pues otros jóvenes voluntarios han sido blanco de ataques, por lo que ellos ya tomaron cartas en el asunto y han interpuesto una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Oaxaca.

“Por lo ocurrido ayer en la mañana a estos jóvenes, ya hemos interpuesto la denuncia ante la Procuraduría de Oaxaca; pero además hemos tenido que tomar algunas decisiones. Venía ya un tráiler de Morelia, Michoacán, lleno de toneladas de víveres para ayudar a la gente; les dijimos que no fueran a carretera porque corrían peligro. También pedimos que se detuviera una gran cantidad de ayuda que ya venía de San Diego, California. La gente afectada por el terremoto tiene hambre, pero ahora los voluntarios corren el riesgo de ser asesinados”.

Arvizú explicó que estos actos obligan a las personas a dejar de ayudar .

“Si el Gobierno garantizara la seguridad de los voluntarios, eso no habría pasado. Hay gente en muchas comunidades que ya ni siquiera está pidiendo apoyo para reconstruir sus casas, sino que tienen hambre y piden un plato de comida, una lona para no mojarse cuando llueve; pero tenemos un Gobierno muy lejano a todo esto”.

Finalmente, el administrador de la fundación católica Papa Francisco Pro Felicitas hizo un llamado a las autoridades para que cumplan con su tarea de garantizar seguridad para que la ayuda no se detenga.

“Deberíamos estar preocupados por las consecuencias del terremoto, y no por la vida de los voluntarios que ayudan a las personas damnificadas”, finalizó.

Aquí el comunicado íntegro:

 

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